¿Estoy de parto? Cómo identificar las contracciones y actuar a tiempo

Algunas mujeres son conscientes desde el primer momento que su parto ha comenzado, sin embargo, a otras les cuesta identificar las señales de que el trabajo de parto se ha iniciado, sobre todo si son mamás primerizas. Conocer los diferentes signos que preceden al nacimiento de tu bebé te ayudará a vivir el proceso con menos ansiedad. Así que si te preguntas: '¿Estoy de parto?', aquí cómo identificar las contracciones y actuar a tiempo.

Signos y síntomas que debes saber para identificar si ya estás de parto

Muchas mujeres me consultan sobre cómo reconocer las contracciones de parto o cuándo es el momento de acudir al hospital. Mi respuesta siempre es la misma: el parto no pasa desapercibido. Cuando llegue el momento, lo sabrás. Sin embargo, es comprensible que quieras reducir la incertidumbre, especialmente en las últimas semanas del embarazo.

Por eso, es útil entender qué sensaciones puedes experimentar y cómo identificar el momento para ir al hospital. El parto no sucede de manera repentina como en la televisión. Es un proceso progresivo que podemos comparar con el Camino de Santiago: tiene etapas que cada persona vive de manera única y la primera de ellas puede comenzar de dos formas: con contracciones o con ruptura de bolsa.

• Si rompes la bolsa. Es importante observar la hora en que ocurrió y el color del líquido. Si es transparente (similar al agua), puedes tomarte con calma el traslado al hospital y esperar a que comiencen las contracciones. Si tiene un tono amarillento, verdoso o con sangre, es el momento de acudir inmediatamente al hospital.
• Si comienzan las contracciones. Las contracciones no suelen empezar con gran intensidad ni a intervalos regulares. Al principio, pueden parecer olas del Mediterráneo: algunas más fuertes, otras más suaves, y con intervalos irregulares entre ellas. Estas se llaman pródromos de parto o contracciones de preparto. Su función principal es preparar el cuello del útero para el trabajo de parto: lo ablandan y lo 'borran' (lo afinan).

Cuando las contracciones se vuelven más regulares, intensas y frecuentes, hablamos de las olas del Atlántico. Estas son las contracciones de parto, y su función es ayudar a que el cuello del útero se dilate. La dilatación comienza una vez que el cuello está completamente borrado y continúa hasta alcanzar los 10 cm.

¿Cómo saber si ya estás en trabajo de parto activo? Señales a tomar en cuenta

Se considera que estás en trabajo de parto activo cuando las contracciones son regulares, intensas y con intervalos predecibles, van aumentando en intensidad y frecuencia, y ya hay una dilatación del cuello del útero de entre 3 y 5 cm (aunque esto lo confirmará el equipo médico mediante un tacto vaginal).

Sin embargo, como hemos dicho hay otra serie de reacciones que provocan la dilatación del cuello del útero. Será la matrona o ginecólogo quienes te confirmen que estás preparada para dar a luz, pero también hay señales que preceden al parto te ayudarán en este momento:

• Expulsión del tapón mucoso. Cuando el cuello del útero comienza a dilatarse, se puede producir la pérdida del tapón mucoso, un flujo espeso y de color marrón que ha mantenido sellado el cuello del útero durante las 40 semanas de embarazo para proteger al bebé de posibles infecciones. La expulsión del tapón mucoso puede producirse semanas, días u horas antes del parto. Sólo este hecho no es síntoma suficiente para acudir al hospital, pero puede mantente alerta porque el parto está cerca.
• Calambres y dolor. El bebé ha de descender por la pelvis y rotar sobre sí mismo para que se produzca el nacimiento. Este descenso se puede desencadenar días antes del parto y provoca que sientas calambres en la parte final de la espalda o en las ingles, además de presión en la pelvis y el recto. También podrías sentir más ganas de orinar porque el útero está presionando más la vejiga.

• Romper aguas. La ruptura de la bolsa que contiene el líquido amniótico que rodea al bebé durante el embarazo produce la expulsión de líquido por la vagina, se produce de manera constante y aumenta con los movimientos. Notarás que te mojas. Si ocurre esto, acude al hospital, en la mayoría de las embarazadas es un síntoma de parto y comienzan a tener contracciones después de la rotura de la bolsa amniótica.
• Contracciones. Es el síntoma más evidente de que el parto ha comenzado. Cada mujer siente las contracciones de una manera diferente, incluso una misma mujer puede sentirlas diferentes en cada parto. Durante las contracciones, el abdomen se vuelve duro y se sucede un dolor en la espalda y el bajo abdomen. Pueden percibirse como dolores de menstruación pero de forma más intensa. No hay que confundir a estas contracciones con las de Braxton Hicks. La diferencia entre ambas es que estas no ceden aunque cambies de postura.

Identifica el momento en el que debes acudir al hospital para dar a luz

Mi recomendación es acudir al hospital cuando las contracciones del Atlántico sean continuas, intensas y hayan llegado para quedarse. Hasta ese momento, puedes quedarte en casa haciendo actividades para manejar las contracciones como moverte, utilizar una pelota de pilates, darte un buen baño caliente o realizar algunos ejercicios de respiración.

Si ya estás cerca de la fecha probable de parto o incluso la has pasado, entonces ten en cuenta estos síntomas para acudir al hospital:

• Si has roto aguas
• Si se produce un sangrado abundante
• Cuando las contracciones no ceden al reposo, duran alrededor de un minuto, se producen con un intervalo de 5 minutos y llevan un ritmo estable durante más de media hora
• Si notas que el bebé deja de moverse o sus movimientos son menos frecuentes de lo habitual
• Si experimentas un dolor intenso y constante en la parte baja del abdomen o en la espalda

También muy atenta si rompes la bolsa pero no llegan las contracciones tras varias horas, eso es importante tenerlo presente. Si tienes dudas de que tu parto no esté transcurriendo normal, es mejor acudir al hospital para recibir orientación y que estés tranquila. Lo importante es confiar en tu cuerpo, mantener la calma y saber que estás preparada para este momento tan especial. ¡Todo irá bien!

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