Dientes separados en los niños

Muchos padres se preocupan cuando ven que a su hijo le están saliendo los dientes de leche separados, y les inquieta que eso signifique que los definitivos también estarán separados, o que requiera algún tipo de tratamiento.

Los dientes de leche son muy pequeños en comparación con los definitivos. El hueso en el que están también es muy pequeño y la única manera de que quepas todos es que sean estrechos en comparación con sus sustitutos. Y además de pequeños, debe existir espacio entre ellos. Los dientes definitivos necesitan el espacio que ocupaban los de leche más el espacio interdental. 

Complicaciones generadas en los niños por tener los dientes poco separados

Que los incisivos centrales superiores (las 'palas') estén separados no tiene que ver necesariamente con el frenillo labial. Esa separación suele cerrarse con la erupción de los caninos definitivos, en la pubertad, con lo cual hay tiempo de sobra para no preocuparse. 

Sin embargo, el que estén todos los dientes juntos en la dentición temporal puede causar varios tipos de complicaciones:

1. Caries interdentales: El hecho de que los dientes estén separados es un 'seguro anticaries'; por ese espacio pasa la saliva y es difícil que se queden restos de comida empaquetados y que den lugar a caries. Sin embargo, cuando los dientes están juntos es frecuente encontrar restos de alimentos entre ellos. Y no solemos caer en la cuenta de que en estos casos es imprescindible el uso de seda dental, como en los adultos. Utilizar hilo dental en niños es muy fácil si lo hacemos con aplicadores, que son pequeños accesorios en forma de Y con un trocito de hilo entre los rabitos de la Y. En niños de 3 años en adelante las caries más frecuentes son las interdentales entre las muelas inferiores, y esta es la mejor medida para prevenirlas, junto con un cepillado correcto y un consumo bajo de azúcares.

2. Malposiciones en la dentición definitiva: cuando los dientes de leche están juntos ¿dónde se van a colocar los definitivos? No van a tener sitio, porque ocupan mucho más espacio. De manera que no les queda más remedio que salir desalineados, apiñados. A menos que se actúe sobre el hueso estimulando su crecimiento, ese apiñamiento en la edad adulta aumenta a su vez mucho el riesgo de caries interdentales y de problemas de encía, además de que si hay malas posiciones en un grupo de dientes, en la arcada contraria también las habrá para adaptarse a la arcada con apiñamiento.

La mejor manera de prevenir estos problemas, y favorecer que existan estos espacios, es mantener la lactancia materna mínimo dos años, e introducir los alimentos sólidos coincidiendo con la erupción del primer molar de leche. Cuando la boca se utiliza para lo que es, para masticar, la estructura del hueso y la disposición de los dientes va a ser la idónea con mayor probabilidad.

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