Qué es normal y qué no, cuando salen los nuevos dientes de los niños

'Le duele mucho un diente', 'se le cayó el diente de leche y el permanente no sale', 'tiene la encía muy inflamada y cuando se cepilla le molesta'. Existen mil y un motivos más por los cuales los padres vienen angustiados a la consulta porque hay algo que no ven normal durante el proceso del recambio de los dientes de leche. A continuación te explicamos qué es normal y que no, cuando salen los nuevos dientes al niño o en el recambio dentario.

Respuestas sobre los nuevos dientes de los niños o el recambio dentario

Cuando los dientes de leche empiezan a moverse es normal que el niño al comer por esa zona se sienta molesto, especialmente si corta algún alimento cuando se mueven los dientes anteriores en la primera etapa del recambio o al masticar cuando se empiezan a mover las muelas de leche en la segunda etapa.

De igual manera, la encía alrededor del diente que se mueve puede estar más inflamada y enrojecida, la razón principal es que los niños dejan de cepillarse por esa zona porque al moverse el diente les molesta. Esta situación provoca que se acumule más suciedad y que todas las molestias empeoren. Por ello, es recomendable ayudarles y enseñarles a cepillar con cuidado, ya que con una buena higiene harán que todos los síntomas mejoren.

También puedes animar a tu hijo a que mueva suavemente el diente que está empezando a estar flojito, pero hay que tener paciencia, ya que el diente puede aún tardar en perderse. Finalmente se caerá cuando su raíz esté totalmente reabsorbida. Porque no es verdad que los dientes de leche no tengan raíz, claro que la tienen, si no ¿cómo se sujetarían estos dientes en la boca?

Puede ocurrir que algún diente permanente salga antes de que se caiga el diente de leche, creándose así dos hileras de dientes, esto se le conoce con el nombre de 'dientes de tiburón'. En caso de que ocurra debes acudir al Odontopediatra para que pueda valorar si el diente de leche tiene la movilidad suficiente para caerse solo o por el contrario, es aconsejable hacer una extracción con el objetivo de permitir la correcta erupción y posicionamiento del diente permanente correspondiente.

Características de los nuevos dientes en los niños

Cuando erupcionan los dientes permanentes es normal que se vean grandes, piensa que están saliendo los dientes que tendrá toda la vida pero en una boca pequeña que está en crecimiento. El odontopediatra y/o ortodoncista te ayudarán a conocer que el recambio dentario se está realizando de manera adecuada.

También es algo normal que los dientes permanentes sean menos blancos que los de leche, pero esto no debe ser motivo de preocupación. Una vez que se complete el proceso de erupción de todos los dientes permanentes ya no se tendrá esta percepción de diferencia de color.

¿Sabías que los dientes permanentes anteriores nacen con unas crestas llamadas mamelones? Esto es típico del diente joven, pero con el tiempo se irán desgastando debido al contacto de las superficies dentales durante la masticación. Así nos damos cuenta que un diente es permanente y no de leche, ya que estos son lisos, es decir, no tienen estas pequeñas crestas.

También los dientes de leche sufren de caries, usualmente por el uso de biberón en los niños, a esto se le llama 'caries del biberón' y suele pasar que los padres no pongan atención a la correcta higiene dental de los niños por creer que los de leche no padecen de esto, pero es un error. Los dientes de los niños se deben cepillar desde que aparece el primero. 

Entonces ¿cuándo debo llevar a mi hijo al dentista?

La respuesta sería: desde que notes el primer brote. Aunque no es muy habitual que un niño tenga sarro, sí hay tinciones que no somos capaces de eliminar con el cepillo. Además, existen ciertas bacterias que producen unas manchas que van del anaranjado, hasta el negro o verdoso.

Pero no te preocupes, no tienen que ver con la caries, es más, no hay ni una erosión o algo por el estilo, simplemente el diente tiene un color desagradable, el cual se elimina con una limpieza profesional, sin embargo, debes saber que pasado un tiempo vuelven a aparecer.

Alrededor de los 6-7 años en adelante, en el área de los incisivos inferiores que miran hacia la lengua sí se puede encontrar acumulación de sarro. Esto se debe a las glándulas salivales que hacen que restos de alimento se depositen justo en esos dientes.

Lo que debe hacerse es llevar al niño al dentista, explicarle que no pasa nada y que el especialista primero hará una evaluación con la que se sentirá cómodo. Si notas que tu hijo tiene mucho miedo, puedes calmarle con la ayuda del dentista, háblale sobre el Ratoncito Pérez o puedes leerle un cuento para que supere su miedo. La idea es que lo lleves con frecuencia al odontólogo y mantenga su sonrisa sana.

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