¿Cómo actúan el ibuprofeno y el paracetamol en los niños con fiebre?

A buen seguro, tu hijo habrá tenido unos cuantos procesos febriles. Para mejorar su estado general, le habrás administrado paracetamol o ibuprofeno. Muchos padres piensan que los antitérmicos son fármacos infalibles, pero no es así. Y no lo es, entre otras cosas, porque el aumento de temperatura es una respuesta corporal fisiológica, para que las infecciones duren menos. Aquí, respondemos la pregunta: ¿cómo actúan el ibuprofeno y el paracetamol en los niños con fiebre?, dos de los antitérmicos más consumidos.

Ibuprofeno y paracetamol para los niños con fiebre, ¿cómo actúan?

Cuando le das un antitérmico a tu hijo, la meta no ha de ser la del descenso de la temperatura, sino la del alivio del estado general. Y eso ambos fármacos (ibuprofeno y paracetamol para niños), lo consiguen. Has de saber además que el ibuprofeno tiene, como decimos los médicos, 'mayor techo analgésico'; esto es, quita mejor el dolor que el paracetamol. Eso hace que muchos padres piensen que el ibuprofeno es claramente superior al paracetamol.

Aunque no sea lo más importante, como sabemos que vas a estar pendiente del dato, te diremos que tanto ibuprofeno como paracetamol son fármacos muy eficaces para reducir la temperatura de niños con fiebre. Según algunos estudios, consiguen dejar con menos de 38 grados a un 90 por ciento de ellos. La máxima velocidad de descenso de la temperatura se alcanza durante los 60 primeros minutos tras la administración de estos fármacos.

La temperatura más baja se obtiene hasta dos horas después de dar ibuprofeno oral; si le hemos dado paracetamol, la mínima se obtiene a las tres horas. ¿Eso qué supone? Muy sencillo: la velocidad de descenso térmico es mayor con ibuprofeno; con paracetamol, el descenso de la temperatura es más gradual. Además, los padres han de saber que los antitérmicos no actúan instantáneamente, sino que su efecto es progresivo y gradual, así que no hay que desesperarse.

¿Con qué frecuencia se deben administrar los antitérmicos en los niños?

Esta es una pregunta común entre los padres cuando sus hijos tienen fiebre, más porque casi un 75 por ciento de los niños con fiebre que han recibido estos antitérmicos siguen teniendo menos de 38 grados cuatro horas después de su administración. A partir de la cuarta hora tras administrar ibuprofeno o paracetamol a un niño, la temperatura corporal vuelve a subir.

Esto es, el efecto de los antitérmicos no es perpetuo. No es que en tu hijo estén siendo poco eficaces; simplemente, actúan así. Los antitérmicos no son completamente infalibles; esto es, consiguen reducir la temperatura, pero no necesariamente ubicar esta por debajo de los 38 grados. Su efecto medio es la reducción de la temperatura en unos 2 grados.

Así, si la temperatura de partida del niño es cercana a 40 grados, es difícil que le dejen con menos de 38 grados. Las pruebas actuales indican que el ibuprofeno tiene una potencia antitérmica ligeramente superior al paracetamol, en especial en niños mayores. Además de sus propiedades para reducir la fiebre, el ibuprofeno también es un antiinflamatorio.

Lo anterior significa que es especialmente útil en casos de fiebre acompañada de inflamación, como en infecciones de garganta, otitis o esguinces. Por el contrario, el paracetamol es un analgésico y antitérmico, pero no tiene propiedades antiinflamatorias. Por otro lado, el ibuprofeno, puede irritar el estómago si se toma en ayunas, se recomienda administrarlo después de las comidas.

Paracetamol e ibuprofeno para fiebre persistente - Cuándo ir al pediatra

Si la fiebre de tu hijo no baja con antitérmicos o dura varios días, es importante saber cuándo ir al especialista. En algunos casos, los pediatras recomiendan alternar paracetamol e ibuprofeno para mejorar el control de la fiebre, pero debe hacerse bajo supervisión médica. Es fundamental siempre respetar las dosis adecuadas según el peso del pequeño. Muchas veces, los errores de dosificación ocurren se administra el medicamento según la edad del niño y no su peso.

Aunque el paracetamol se considera más seguro en niños, lo cierto es que su sobredosis puede ser peligrosa para el hígado. En cambio, el ibuprofeno en exceso afecta los riñones y el estómago. Por eso, es muy importante seguir las indicaciones médicas y jamás administrar estos fármacos por periodos prolongados sin consulta previa. En casos de fiebre persistente, es importante acudir al pediatra. La fiebre es un síntoma y los antitérmicos no sustituyen el tratamiento de la causa subyacente.

Por otro lado, existen otras formas de ayudar a reducir la fiebre en los niños sin necesidad de medicación, pueden ser baños de agua tibia, mantener al pequeño hidratado y vestirlo con ropa ligera. Estos métodos pueden ser complementarios al uso de paracetamol o ibuprofeno para lograr nivelar la temperatura en los niños y que su recuperación sea más rápida. Además, puedes colocar un paño de agua fría en la frente y vigilar que el niño descanse, ya que dormir también puede ayudar.

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