Cómo detectar a tiempo una apendicitis en los niños

La apendicitis aguda es una de las causas más frecuentes de cirugía abdominal en los niños. Se trata de una emergencia médica que requiere intervención quirúrgica de urgencia ya que el apéndice puede estallar o romperse, y aumentar todavía más la infección. Y si no se trata a tiempo puede ser mortal. La apendicitis o infección del apéndice puede ser confundida con una gastroenteritis o infección urinaria, por eso es importante conocer sus síntomas para detectarla a tiempo. Te contamos cómo reconocer una apendicitis de forma temprana en los niños.

3 síntomas para reconocer una apendicitis en niños de forma temprana

¿Qué es y dónde está el apéndice? Se trata de un pequeño saco adherido a la parte inicial del intestino grueso, del tamaño aproximado de un dedo, que parece no tener función corporal importante. Por ello, se suele recomendar extirparlo durante la cirugía.

En la edad pediátrica, la mayor incidencia de apendicitis se suele presentar entre los 6 a 10 años de edad, y en el sexo masculino.

Para los médicos resulta difícil a veces, establecer el diagnóstico de certeza de apendicitis. De hecho, cuanto menor sea la edad del niño, más difícil será su diagnóstico. Afortunadamente, la apendicitis es rara en menores de 2 años. Se presenta con mayor frecuencia en mayores de 5 años hasta la adolescencia. La eterna pregunta de los padres es: ¿Cómo detectar a tiempo una apendicitis en niños? Te lo explicamos.

Los 3 síntomas principales de toda apendicitis son dolor abdominal, vómito y  fiebre, en ese orden, otros datos que pueden acompañar a una apendicitis son pérdida del apetito y diarrea.

Es importante que cuando un niño presente dolor abdominal y fiebre sea revisado por un médico, ya que la automedicación con analgésicos o antipiréticos pueden enmascarar el cuadro de apendicitis, dando tiempo a que esta evoluciones y pueda complicarse.

Analizamos con más en profundidad los síntomas de la apendicitis:

1. Dolor abdominal
Es el síntoma más común de la apendicitis, se presenta inicialmente alrededor del ombligo en su parte superior, para posteriormente instalarse en el cuadrante inferior derecho del abdomen, que es donde se localiza el apéndice. Puede empezar repentinamente e incluso despertar al niño si está durmiendo.

El dolor se presenta de manera constante y persistente, es decir no es como un cólico que va y viene, una vez instalado el dolor en la zona del apéndice este no desaparece y se va haciendo cada vez más intenso conforme pasan las horas, siempre y cuando no se administren medicamentos para la fiebre o el dolor que lo modifiquen.

El dolor se intensifica con el movimiento. Un dato característico del niño con apendicitis es que camina con cara de dolor y coloca su mano en la parte inferior derecha del abdomen, intentando disminuir el dolor con el movimiento del caminar.

Si el niño va en un auto o coche, cada vez que se pase por un tope o bache se verá en su rostro un gesto de dolor y las manos apretando el abdomen en la región inferior derecha. Por ello, en esta situación se debe evitar movimientos bruscos ya que estos pueden producirle más dolor.

2. Vómitos
Estos suelen presentarse hasta después de iniciado el dolor abdominal. Se presenta entre el 70 al 90 por ciento de los casos de apendicitis. El vómito en ocasiones puede hacer confundir el cuadro con una gastroenteritis, pero en el caso de apendicitis el vómito no logra aliviar el dolor o malestar. Los niños puede perder el apetito.

3. Fiebre
La fiebre habitualmente es de bajo grado, no suele sobrepasar los 38.5 grados centígrados, y esta puede estar ausente en algunos casos, una fiebre elevada mayor de 39°C en el caso de apendicitis podría indicar que ya está en una etapa avanzada o complicada con una apéndice perforada.

Causas y diagnóstico de la apendicitis en niños

Y, ¿cuáles son las causas de la apendicitis en niños? De acuerdo con los especialistas en apendicitis, Dr. Roberto Mendoza Morelos y Dr. J. Francisco Alonso Malagón, una apendicitis puede presentarse cuando un cuerpo extraño se bloquea dentro de la apéndice. Esa obstrucción puede causar una infección. El bloqueo puede ser provocado por fluidos internos de la nariz o de la boca, llamados moco. Los parásitos en las heces también pueden llevar a una apendicitis.

Además, ellos revelan en la publicación 'Apendicitis en edades pediátricas', que una apendicitis tiene más predisposición a ocurrir cuando se disminuye la fibra y se aumenta los alimentos grasos en la alimentación de los niños. Tampoco está descartada a predisposición genética familiar en parientes en primero grado.

Y ¿cómo se diagnostica una apendicitis? El diagnostico de apendicitis no es tan sencillo aún para el médico más experimentado. Cuanto menor sea la edad la paciente o menos horas de evolución lleve el cuadro, más difícil será el su diagnóstico.

Procedimientos médicos frente a una posible apendicitis infantil

Si el médico sospecha de apendicitis, realizará otros estudios para complementar el diagnóstico, como una biometría hemática completa, donde se observará elevación de los glóbulos blancos o leucocitos. También puede basarse en un estudio de imagen: dependiendo de los recursos puede ir desde una radiografía de abdomen, un ultrasonido o una tomografía buscando datos de apendicitis.

Si el diagnóstico aún no está claro, el tiempo es el único que dirá si es una apendicitis, en el transcurso de unas horas el cuadro evolucionará dando datos más concretos para su diagnóstico o bien para descartarla.

Si sospechas que tu hijo pueda tener una apendicitis aguda visita a tu médico o bien el servicio de urgencias a la brevedad y no le automediques. Es difícil ver a un hijo con dolor abdominal y fiebre, pero de ello dependerá de hacer un diagnóstico oportuno de apendicitis y evitar complicaciones.

Puedes leer más artículos similares a Cómo detectar a tiempo una apendicitis en los niños, en la categoría de Enfermedades infantiles en Guiainfantil.com.