Qué es un trasplante de médula ósea en niños

Cuando pensamos en un trasplante de médula ósea, no solemos imaginar que muchas veces es un niño quien lo necesita. Sin embargo, también ocurre entre los más pequeños, en bebés, ya sea porque padecen algún tipo de cáncer como la leucemia, linfoma o mieloma, enfermedades como algún tipo de anemia, talasemia o síndrome de inmunodeficiencia o porque un tratamiento de quimioterapia destruyó su médula ósea. Por eso, en este artículo queremos contarte qué es exactamente un trasplante de médula ósea en niños y cómo puedes explicárselo a los niños en siete sencillos pasos.

Los trasplantes de médula ósea en la infancia

En el mundo, ya se han realizado más de un millón de trasplantes en niños y adultos. Gracias a la labor de los hospitales y asociaciones, ya hay 22 millones de donantes voluntarios y 500 000 unidades de sangre de cordón umbilical disponible. Y es que, la labor de difusión y concienciación de la sociedad sobre los trasplantes de médula es fundamental para poder ayudar a los enfermos que lo necesitan y que su vida depende de esta intervención.

Uno de los hospitales en los que se realizan este tipo de trasplantes es el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, en Madrid (España), exclusivamente pediátrico, donde ya se han realizado más de 800 trasplantes de médula ósea a bebés, niños y adolescentes.

En este centro sanitario destinado a la salud de los más pequeños de la casa conocen la importancia de que la familia y el niño conozcan en todo momento el procedimiento que se va a realizar, por eso han llevado a cabo una excelente iniciativa. 

El Hospital Niño Jesús, en colaboración con la Fundación Atresmedia han realizado un magnífico vídeo para explicar a los niños y a sus padres qué es y en qué consiste un trasplante de médula ósea y nosotros hemos querido extraer la información más importantes que padres e hijos deben conocer sobre el mismo y, en concreto, sobre el trasplante de médula ósea.

Cómo explicar a un niño en 7 pasos qué es un trasplante de médula ósea

1. Cuando la médula ósea no funciona bien, hay que cambiarla por otra que sea capaz de fabricar células sanas.

2. Lo primero que hay que hacer es un tratamiento con quimioterapia para eliminar las células que no funcionan.

3. Los médicos han de buscar células sanas que se parezcan a las tuyas, ya sea entre tus familiares, entre los bancos de donantes o incluso en ocasiones son células sanas de cordón umbilical. Las células se recogen con una máquina especial para poder hacer el trasplante.

4. También se pueden extraer las propias células con una máquina, se eliminan las que están enfermas y se vuelven a introducir solo las buenas. Es como una transfusión de sangre.

5. Durante el tiempo que dure el tratamiento, hay que estar aislado para evitar infecciones, llevar una buena higiene y seguir comiendo muy bien para ponerse fuerte.

6. Cuando la médula funciona bien, se acabó el aislamiento y... ¡podemos volver a casa!

7. Después solo habrá que volver periódicamente al hospital para realizar algunas revisiones y tomar la medicación que recete el médico.

Posibles complicaciones que pueden surgir del trasplante de médula ósea

Existen diferentes tipos de trasplantes de médula ósea, pero en todo ellos el procedimiento a seguir es el mismo. ¿Y qué ocurre cuando se ha pasado por esta operación? Según explican en el informe 'Guía del trasplante de médula ósea para el paciente', realizado por la Fundación Carreras, durante los 15-20 días post-trasplante cabe diferenciar algunos síntomas que el paciente puede presentar y otras complicaciones que solo se presentan en algunos casos: 

- Efectos secundarios de acondicionamiento como náuseas y vómitos, diarrea, mucositis oral, parotiditis, pérdida de cabello (alopecia), insuficiencia medular. 

- Complicaciones en otros órganos.

- Implante de las células madre.

- Enfermedad del injerto contra el huésped (EICH).

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