Se trata de una de las enfermedades más extendidas por el planeta y suele surgir en la infancia. Su origen suele estar en las alergias y consiste en la inflamación de los bronquios, provocando la obstrucción. Los cuidados y las prevenciones del asma son muchas, pero es necesario estar atento para que no sufran fuertes ataques.
La piel de los niños es mucho más sensible que la de los adultos por lo que es común que puedan sufrir dermatitis. Tiene varias formas de presentarse y aparecer, y sus manifestaciones dependen en su gran medida de las causas.
Son dos de las enfermedades más frecuentes en bebés y niños ya que se contagia fácilmente. Los síntomas son conocidos: obstrucción, nasal, aumento de moco, tos... Y es normal que derive en gripe ya que los niños tienen el sistema más inmunológico más débil.
En los bebés recién nacidos y hasta los 3 meses de edad es común que se presenten los famosos cólicos. Las causas de los cólicos no se pueden confirmar, pero si estás dando el pecho a tu bebé, los especialistas recomiendan no tomar bebidas con cafeína, pasear y aplicar técnicas de relajación en el bebé.
Aunque no es necesario que el bebé haga sus deposiciones a unas horas concretas, los padres debemos controlar que haga del vientre todos los días. Si observamos que le cuesta, podemos facilitarle la defecación con varios trucos caseros.
Un ataque de apendicitis es muy extraño pero debe ser tratado rápidamente, pues no atendido a tiempo puede tener consecuencias fatales. Suele venir causada por la obstrucción del apéndice por heces y en cuanto el niño presente los primeros síntomas deben ser llevado al médico.
Si tu niño tiene un aliento y una orina de un olor muy fuerte, es muy posible que padezca acetona. Habitualmente estos síntomas vienen acompañados de fiebres y vómitos, pero el aliento es un claro indicador de la enfermedad. Las causa habitual es la falta de azúcares, pero podemos evitarla con prevención.
La conjuntivitis es una de las enfermedades infantiles más molestas para los bebés y niños, y consiste en la inflamación de la membrana ocular, que provoca picor, dolor en los ojos. Sus causas son diversas, pero el tratamiento debe ser llevado siempre por un pediatra.
La anemia es una enfermedad común en bebés, niños y adultos, y es provocada porque el cuerpo no genera los suficientes glóbulos rojos o que estos no contienen la hemoglobina necesaria. ¿Cómo sabes si tu bebé lo padece? No es fácil de predecir, pues sus síntomas son comportamientos 'corrientes' del cuerpo humano.
Si tu bebé presenta inflamación del prepucio y glande y se queja cuando le tocas, es muy posible que tenga balanitis. Suele ser síntoma de otra enfermedad inflamatoria o dermatológica, pero las causas de la balanitis son variadas.
La varicela es una de las enfermedades más comunes en los niños ya que se transmite con gran facilidad. La probabilidad de contagio entre escolares y familiares es superior al 90%.
El herpes es una infección viral bastante frecuente, que puede ser de dos tipos: herpes tipo I, que son las conocidas calenturas alrededor de la boca, y el herpes II, cuyas causas y síntomas son más graves.
Se trata de dos enfermedades respiratoria agudas y que den ser tratadas con atención y cuiado. La bronquitis suele ser provocada por un catarro o gripe, mientras que la bronquiolitis es causa de un virus contagioso. Para ambos no se recomienda el uso de antibióticos.
Aunque en muchas ocasiones puede ser la gastroenteritis una causa de la diarrea, el bebé o niño puede presentar esta enfermedad debido a una alimentación incorrecta o a un medicamento. Se debe tratar con cuidado, una diarrea prolongada sin la atención necesaria puede desembocar en una grave deshidratación.
Si tu niño presenta síntomas de resfriado y se queja fuertemente de la garganta, posiblemente sufrá de anginas y faringitis. Puedes intentar curarlo con sal y agua, pero cuando el virus persiste y no se trata a tiempo, es común que el proceso se complete con un proceso febril, que debe ser tratado por un pediatra.