Qué es el síndrome de Gilbert en los niños

Ya lo decía Juan Luis Guerra en aquella canción tan célebre: 'Me sube la bilirrubina/cuando te miro y no me miras'. De ictericia, y de estrés, va este síndrome que nos ocupa este artículo.

Los médicos llamamos ictericia a la coloración amarillenta de piel y mucosas. Hay muy diversas enfermedades que la pueden producir. El síndrome de Gilbert es de las más inocentes.

Qué es el Síndrome de Gilbert en los niños y por qué aparece

A mí me gusta decir que el síndrome de Gilbert 'es más una enfermedad del análisis que de la persona', pues muchas veces la advertimos de forma casual al hacerle a un paciente un estudio bioquímico. 

La causa que lo motiva es un trastorno en la conjugación de la bilirrubina. Existe un componente genético dicho trastorno. Como factores de riesgo, reconocemos tres: el ayuno, las infecciones intercurrentes y el estrés. Dicho de otro modo, niños predispuestos, antes alguno de los factores de riesgo que hemos mencionado, tendrán un aumento de la bilirrubina.

Cómo afecta el síndrome de Gilbert en los niños y cómo se diagnostica

¿Este hecho tiene trascendencia clínica? No. De hecho, si evaluamos cómo funciona el hígado de estos niños, constatamos que lo hace de manera estupenda. Tampoco produce una elevación de las transaminasas. La exploración física, asimismo, será normal (el hígado no está aumentado de tamaño).

Para diagnosticarlo, no se necesita más que un simple análisis de sangre. En el mismo, todos los parámetros serán normales, salvo la bilirrubina total y la bilirrubina indirecta, que estarán ligeramente aumentadas.

Este cuadro no precisa tratamiento alguno. Sí que conviene advertir que los episodios de ictericia tienden a repetirse, especialmente si se vuelven a presentar los factores de riesgo descritos.

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