Las patologías más frecuentes de los niños en verano

Durante los meses de verano los niños cambian sus rutinas y actividades habituales, se bañan en piscinas, pasan más tiempo al aire libre, van a los campamentos, practican deportes diferentes a los habituales… las infecciones respiratorias son menos frecuentes por la temperatura más alta, pero aumentan otros tipos de enfermedades o problemas. 

7 enfermedades o patologías infantiles frecuentes en verano

1. Gastroenteritis: Las infecciones intestinales que provocan vómitos y/o diarrea, con o sin fiebre, suelen ser por infecciones víricas o por ingesta de agua contaminada o no potable o de alimentos en malas condiciones. Es fácil que con las altas temperaturas los microorganismos se multiplican y pueden producir estos trastornos. Lo más importante es una adecuada hidratación con un suero de rehidratación oral adquirido en las farmacias. 

2. Insolación: La insolación (por una exposición prolongada al sol) puede provocar mareo, dolor de cabeza o dolor abdominal. Debe prevenirse evitando permanecer al sol durante mucho tiempo, beber líquidos, bañarse en agua fresca y vestirse con ropa fresca y ligera, evitando los tonos oscuros. 

3. Quemaduras solares: Las quemaduras solares deben evitarse utilizando un factor de protección alto (superior a 30) y evitar la exposición solar a las horas de máximo riesgo (de 11:00 de la mañana a 17:00 de la tarde). Es importante aplicar el factor de protección solar cada 2 horas y en cantidades adecuadas para una cobertura total de la superficie corporal expuesta al sol. Si la quemadura es importante en ocasiones requiere aplicar una crema con corticoides. 

4. Conjuntivitis: Son frecuentes también las conjuntivitis, ya que en muchas ocasiones están provocadas por el cloro o por infecciones que pueden transmitirse en el agua. Debe evitarse el exceso de sol con gafas solares con protección, mejor con cristales polarizados, y el exceso de cloro con gafas de buceo. También la arena de la playa puede causar erosiones corneales, por lo que debe evitarse el frotar los ojos ante la sensación de que ha entrado arena. Es mejor lavar con suero fisiológico y si persisten los síntomas acudir al pediatra. 

5. Otitis: Las otitis externas suelen ser frecuentes tras baños en piscinas. Es muy dolorosa, y aumentan las molestias al traccionar el pabellón auricular. Puede haber otorrea (secreción purulenta a través del conducto auditivo). Suelen aplicarse antibióticos y corticoides en forma de gotas. Debe evitarse el baño en los días posteriores. 

6. Deshidratación: Debemos evitar la deshidratación en los niños, ya que es más frecuente perder líquidos con cualquier actividad física. El niño debe beber agua o zumo, sobre todo cuando está expuesto al sol o realizando actividad física. El niño deshidratado tiene mala cara, con la lengua pastosa y los labios secos, y orina muy poco. Es normal que tenga pocas ganas de comer, pero debemos darle líquidos y ponerle en un sitio fresco. 

7. Picaduras: En verano los mosquitos hacen de las suyas y atacan sobre todo por las noches. La picadura se manifiesta como un granito que produce mucho picor. Hay que intentar no rascar la picadura para que no se produzcan heridas y no se infecte. Para evitarlas podemos poner mosquiteras, repelentes de mosquitos en loción o eléctricos (según la edad del niño), una planta de albahaca. Si el picor es intenso o comienza a tener infección cutánea debe tratarse con una pomada antibiótica y/o con corticoides.

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