Cómo tratar la mordedura de un perro en los niños - Primeros auxilios
Mi perro mordió a mi hijo, ¿debería llevarle a un médico?
- Cuando un perro muerde a un niño, ¿qué hay que hacer?
- Cómo afectan las mordeduras de perro a los niños
- Cómo evitar las mordeduras de perro en los niños
El perro es, sin duda, uno de los animales de compañía más queridos y populares. Son cariñosos, leales y se convierten en verdaderos amigos de la familia. Para los niños, un perro es mucho más que una mascota: es un compañero de juegos, un confidente y, en muchos casos, un miembro más de la familia. Los perros tienen un instinto natural para proteger y cuidar a los más pequeños, y generalmente responden con paciencia y ternura a las caricias, juegos y atenciones que reciben de los niños.
Sin embargo, a pesar de su naturaleza amistosa, los perros a veces pueden morder. Esta mordedura puede ocurrir por varias razones, como el miedo, la defensa o incluso por accidente mientras juegan. Como padres, es fundamental saber cómo actuar si nuestro hijo sufre una mordedura de perro.
Cuando un perro muerde a un niño, ¿qué hay que hacer?
1. Mantén la calma y no reacciones con violencia
Es natural que la primera reacción de un padre sea proteger a su hijo, pero es crucial no pegar al perro como venganza inmediata. Reaccionar con violencia no solo es innecesario, sino que también puede empeorar la situación, generando miedo o agresión adicional en el animal. Recuerda que los perros actúan por instinto, y muchas veces la mordedura es una respuesta a una situación que percibieron como amenazante.
2. Clarifica los hechos
Es importante entender las circunstancias en las que ocurrió la mordedura. Pregunta si fue un accidente durante el juego, lo cual es común, o si el perro mordió sin provocación. Este último caso podría indicar un problema más serio, como una posible infección rábica o una tendencia agresiva en el animal. Además, esto ayudará a evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
3. Verifica el estado de vacunación
Tanto del perro como del niño. Es esencial conocer si el perro está al día con sus vacunas, especialmente la vacuna contra la rabia. También es ideal que el perro sea examinado y monitoreado por un veterinario durante al menos diez días para descartar cualquier riesgo de transmisión de enfermedades.
4. Atiende la herida inmediatamente
Lava la herida con abundante agua y jabón lo antes posible, asegurándote de limpiar toda la suciedad visible. Si la mordedura se encuentra en una extremidad, eleva el área afectada e inmovilízala para reducir el riesgo de infección y minimizar la hinchazón. No apliques ningún tipo de antiséptico sin consultar primero a un médico, ya que algunos productos pueden irritar la herida.
5. Consulta a un médico
Es fundamental llevar a tu hijo al pediatra o a urgencias pediátricas, incluso si la herida parece superficial. Un profesional de la salud podrá evaluar la gravedad de la lesión, prescribir antibióticos si es necesario, y realizar radiografías para asegurarse de que no haya daño en huesos o tendones. Además, el médico podrá brindar recomendaciones sobre el cuidado posterior de la herida para evitar infecciones.
[Leer más: ¿Por qué mi perro se comporta raro después de que nació mi bebé?]
Cómo afectan las mordeduras de perro a los niños
Las mordeduras de perro son las más comunes entre las lesiones causadas por animales. Afortunadamente, la posibilidad de infección es relativamente baja, oscilando entre el 5 y el 15%. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que la gravedad de la mordedura puede variar dependiendo de la edad del niño y de la ubicación de la herida.
En niños mayores y adolescentes, las extremidades (brazos y piernas) son las áreas más comúnmente afectadas. En cambio, en bebés y niños pequeños, las mordeduras en la cara y el cuello son más frecuentes. Estas lesiones pueden ser más graves debido a la delicadeza de la piel en estas áreas y la proximidad a estructuras vitales. Por esta razón, siempre se recomienda que las heridas en estas zonas sean evaluadas por un cirujano pediátrico para evitar complicaciones a largo plazo, como cicatrices visibles o daños en los nervios.
Ciertos tipos de perros pueden causar mordeduras más graves debido a la fuerza de sus mandíbulas. Razas como el pit bull, dóberman o rottweiler son conocidas por su poder de mordida, lo que puede aumentar la gravedad de las lesiones. Sin embargo, es importante no estigmatizar a estas razas, ya que el comportamiento agresivo suele estar más relacionado con el entrenamiento y la socialización que reciben de sus dueños que con su naturaleza innata.
Cómo evitar las mordeduras de perro en los niños
La prevención es clave para evitar incidentes con perros. No es necesario temerles, pero sí es fundamental enseñar a los niños a interactuar con ellos de manera segura. Aquí hay algunas recomendaciones para prevenir mordeduras de perro:
- Educación temprana
Enséñales a los niños desde pequeños a interpretar las señales que dan los perros. Un perro que mueve la cola y ladra con entusiasmo generalmente está contento, mientras que gruñidos de tono bajo, orejas hacia atrás o mostrar los dientes son signos de que el perro está incómodo o molesto. En estos casos, es mejor que los niños se alejen con calma.
- Respeto por el espacio del perro
Indica a tus hijos que no deben molestar a los perros mientras están comiendo, durmiendo o cuidando objetos que consideran suyos, como juguetes o comida. Estas son situaciones en las que los perros pueden sentirse más protectores y reaccionar de forma agresiva si se sienten amenazados.
- Precaución con perros desconocidos
Si bien los perros familiares son generalmente seguros, es importante que los niños aprendan a ser cautelosos con perros que no conocen, especialmente si son perros callejeros o de razas que no están familiarizadas con ellos. En lugares donde la rabia es más común, esta precaución debe ser aún mayor.
- Supervisión constante
Siempre que los niños estén jugando con perros, es importante que un adulto los supervise. Esto es especialmente crucial en el caso de perros grandes o cuando hay varios niños jugando juntos, ya que las interacciones pueden volverse más caóticas.
Las mordeduras de perro en niños son eventos desafortunados que, aunque no son comunes, pueden ocurrir. La clave está en la prevención y en saber actuar de manera rápida y adecuada si sucede. Al educar a los niños sobre cómo interactuar con los perros y al estar atentos a las señales que los perros nos envían, podemos minimizar el riesgo de mordeduras. Y si ocurre una mordedura, es esencial actuar con calma, brindar atención médica inmediata y tomar las medidas necesarias para evitar futuros incidentes.
Es fundamental recordar que, en ningún caso, se debe abandonar o maltratar al perro por lo que ha hecho. Los perros son compañeros leales y amorosos, y con el respeto, el cuidado adecuados, y el manejo responsable de las situaciones, pueden seguir siendo los mejores amigos de nuestros hijos.
Puedes leer más artículos similares a Cómo tratar la mordedura de un perro en los niños - Primeros auxilios, en la categoría de Primeros auxilios en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- De la Concha Tiznado, M., Flores Palomar, F. J., Lara Ruiz, R. I., Cabadas Contreras, A., & García Huitrón, J. A. (2020). Actualizaciones en la mordedura de perro. Acta Médica Grupo Ángeles, 18(3), 284-289. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/actmed/am-2020/am203i.pdf
- Alcalá Minagorre, P., & Fontalvo Acosta, M. (2017). Abordaje del paciente con mordedura de perro. Disponible en: https://serviciopediatria.com/wp-content/uploads/2019/12/Protocolo-MORDEDURA-DE-PERRO.-SP-HGUA-2017.pdf