Monumentos para niños en un viaje a Praga
Los mejores rincones para una escapada a Praga con los niños
- Monumentos en Praga
Praga es una ciudad monumento en sí misma. Desde lo alto de las muchas torres que sobresalen del perfil de la urbe podrás disfrutar de una bella vista de los rojos tejados, las calles empedradas y las históricas iglesias.
Paseando por el centro de la capital checa os iréis topando con los monumentos más importantes de Praga, llenos de historia y romanticismo. Entre sus muros os sentiréis como si hubieseis retrocedido a la Edad Media. Toda una experiencia.
Como en otras muchas ciudades, en Praga existe también una tarjeta que da acceso a la mayoría de los monumentos turísticos. La Prague Card es muy recomendable ya que permite el acceso gratuito a más de 50 monumentos como el Castillo de Praga, el Museo Nacional de Praga o la torre de la Iglesia de San Nicolás por 37 euros para adultos o 24 euros para niños y estudiantes, en el caso de la tarjeta de 48 horas.
Monumentos en Praga
Reloj astronómico
En la Torre del Reloj del Ayuntamiento de Praga se encuentra el reloj medieval más famoso del mundo. La leyenda asegura que una vez terminado el reloj en 1490, los responsables del encargo dejaron ciego al maestro relojero Hanus para que no pudiese construir otro similar.
El reloj, símbolo de la capital checa, consta de tres partes: el calendario decorado con pinturas de Mánes y esculturas; el reloj astronómico que representa la órbita del Sol y la Luna; y las figuras animadas. Estas últimas son una de las atracciones más simpáticas de Praga: cada vez que el reloj marca las horas en punto se produce un animado desfile de figuras entre las cuales están los doce apóstoles, el turco, la avaricia, la vanidad y la muerte.
Es muy recomendable también subir a lo alto de la Torre del Reloj, desde donde se obtienen unas fabulosas vistas de la Plaza de la Ciudad Vieja.
El horario es de martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas y los lunes de 11:00 a 18:00 horas.
Tiene un precio de 2,30 euros para adultos y 1,50 euros para niños y estudiantes.
Castillo de Praga
Es el castillo más grande del mundo y el monumento más importante de toda la República Checa.
Construido en el siglo IX, el Castillo de Praga está compuesto por varios palacios y edificios entre los cuales confluyen pintorescas callejuelas llenas de encanto. Destacan la Catedral de San Vito; el coqueto Callejón del Oro, donde residió Frank Kafka y donde hoy encontramos preciosas tiendas y casitas de colores; el Antiguo Palacio Real; la Torre de la Pólvora; la Basílica y el Convento de San Jorge; y las Torres Negra y Blanca, ésta última utilizada antiguamente como prisión para la nobleza.
Desde 1918 el Castillo de Praga acoge el despacho del presidente del país.
El castillo se ubica al oeste del río Moldava.
El horario de visita del castillo es de 6:00 a 23:00 horas entre los meses de noviembre y marzo. Y de 5:00 a 24:00 horas entre abril y octubre. Sin embargo, la entrada a la mayoría de los monumentos atesorados dentro del castillo, tiene un horario más restringido: la mayoría se pueden visitar de 9:00 a 16:00 horas.
Existen varias entradas al castillo cuyo precio oscila entre los 9,75 euros y los 13,65 euros para adultos. A pesar de lo elevado del precio, recomendamos la entrada completa, ya que dentro del Castillo de Praga se encuentran algunos de los rincones más románticos y encantadores de la ciudad. La entrada al castillo con Prague Card es gratuita.
Puente de Carlos
Muy concurrido por ser un punto de unión entre la Ciudad Vieja -Staré M?sto- y la Ciudad Pequeña -Malá Strana-, el Puente de Carlos es el monumento más famoso de Praga y uno de los puentes más bonitos del mundo.
A ambos lados del puente peatonal se encuentran 30 estatuas, algunas de las cuales son réplicas de las auténticas, estando éstas en el Museo Nacional de Praga y en Vyšehrad. Una de ellas, la de Juan Nepomuceno, es la más buscada ya que la tradición dice que quien pide un deseo mientras toca con la mano izquierda la base de la estatua, verá cumplido su anhelo. El lugar donde se ubica esta estatua es el punto exacto desde donde se arrojó al río a San Jan Nepomuceno en 1393.
La zona está siempre repleta de artistas y puestos callejeros.
Barrio Judío
La Zona Josefov o el Barrio Judío de Praga se originó en la Edad Media y se integró en Praga a finales del siglo XIX. Hoy en día permanecen en la zona seis sinagogas judías, el antiguo cementerio judío, el ayuntamiento y el monasterio de Santa Inés.
La visita a las sinagogas es muy recomendable ya que cada una de ellas tiene un particular interés. Pinkas, por ejemplo, muestra en sus paredes los nombres de los 77.297 judíos que murieron a manos de los nazis en la antigua Checoslovaquia; La Española guarda gran parecido estético con la Alhambra de Granada; mientras que la Sinagoga Alta atesora gran cantidad de objetos judíos a modo de museo.
Otro de los atractivos del Barrio Judío es el cementerio, sin embargo, debes tener en cuenta que en él pueden verse más de 12.000 lápidas (aunque se estima que las personas enterradas ascienden a unas 100.000), lo que podría impresionar a los más pequeños en un viaje con niños.
El Barrio Judío se ubica al norte de la Ciudad Vieja.
El horario de visita es de 9:00 a 16:30 horas entre los meses de noviembre y marzo, y de 9:00 a 18:00 horas entre abril y octubre.
La entrada es común para todo el Barrio Judío y cuesta 11,70 euros para adultos y 7,80 euros para estudiantes y menores de 15 años. Los niños menores de 6 años no pagan entrada.
La Plaza de la Ciudad Vieja
La Plaza de la Ciudad Vieja es uno de los rincones más agradables de Praga. Amplia, peatonal y con mucho ambiente está rodeada de encantadoras callejuelas por las que pasearás y te perderás entre cafés, tiendas y bulliciosos restaurantes.
Ha sido durante siglos el centro de la vida pública de Praga y hoy es un lugar ideal para que los niños puedan corretear sin peligro.
En la Plaza de la Ciudad Vieja se ubican la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, de estilo gótico tardío; la barroca Iglesia de San Nicolás; y el Ayuntamiento con su famosa Torre del Reloj Astronómico.
Precisamente en la preciosa Iglesia de San Nicolás, además de contemplar su edificación, podremos subir a lo alto de la torre para divisar una panorámica de todo el barrio de Malá Strana.
El horario de visita de la torre es de 9:00 a 16:00 horas de noviembre a febrero, y de 9:00 a 17:00 horas de marzo a octubre.
La entrada cuesta 2,75 euros para adultos y 1,36 euros para estudiantes. La entrada es gratuita para los niños menores de 10 años y para quienes porten la Prague Card.
Plaza de Wenceslao
En esta animada plaza se inició en 1989 la Revolución del Terciopelo que concluyó con la caída del comunismo. Rodeada de hoteles, restaurantes y tiendas, la plaza de Wenceslao es un lugar histórico de Praga que se ubica en el centro de la Ciudad Nueva.
No es peatonal pero en ella se encuentran célebres monumentos como el Museo Nacional de Praga.
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