Paso a paso para dar un buen masaje a tu bebé y conectar con él
Con los masajes infantiles, reforzamos el vínculo y abrazamos la piel y el alma de nuestros hijos
- Los beneficios del masaje infantil para los bebés
- El masaje Shantala y otras opciones para masajear a tu bebé
- Preparar el ambiente para dar un buen masaje a tu bebé
- Paso a paso para conectar con tu bebé con un masaje
- Abrazar la piel y el alma de tu hijo con un masaje
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La piel, el órgano más grande de nuestro cuerpo y, a veces, el gran olvidado. Si tuviéramos que poner en una pirámide las necesidades de un bebé, ¿cuál pondríamos primero? ¿La comida? ¿El sueño? ¿Y qué hay del tacto? Con este propósito, te contamos cómo dar un buen masaje a tu bebé para conectar con él y reforzar el vínculo que os une.
'¿Alimentar al niño? SÍ, pero no solamente con leche. Hay que tomarlo en brazos. Hay que acariciarlo, acunarlo y masajearlo. Hay que hablar a la piel del pequeño. Hay que hablarle a su espalda que tiene sed y hambre igual que su vientre'. Frederick Leboyer, obstetra y escritor.
Los beneficios del masaje infantil para los bebés
El masaje infantil es la actividad de estimulación sensorial y de relación con el otro más completa que podemos ofrecerle a un niño, especialmente en su primer año de vida. Más adelante, cuando van creciendo y adquiriendo capacidad de desplazarse y cierto lenguaje, estos masajes variarán en tiempo y en modo, pero podrán seguir dándose de manera cooperativa entre ambos.
A partir del año será más difícil que se presten a permanecer tumbados y 'ser tocados', pero en ese caso podemos ofrecerles que sea una actividad compartida en la que uno echa crema, otro masajea, el niño sugiere si quiere que se le masajee primero los brazos o si prefiere la espalda, etc.
En muchas ocasiones el masaje ha quedado relegado a una finalidad relacionada con las digestiones o con la relajación. Normalmente, se nos aconseja que masajeemos a nuestros bebés después del baño o cuando tiene gases o están estreñidos; pero el masaje infantil y todo lo que implica, abarca muchas más situaciones en las que el propio acto de tocar y ser tocado, nutre al niño (y al adulto) de afecto, complicidad y, lo más importante, AMOR.
En el masaje se establece un diálogo tónico, unas manos que se posan pidiendo permiso, una piel que reacciona y entonces se establece una sintonía, un baile entre dedos, manos y un cuerpo que acepta, que integra, que siente, que ES.
Es sumamente importante que toquemos a nuestros hijos, que les abracemos la piel y el alma, que sintamos su piel y ellos la nuestra. Un niño cuando crezca, tocará como haya sido tocado, siendo capaz de integrar al otro tal y como él fue integrado.
El masaje Shantala y otras opciones para masajear a tu bebé
A la hora de plantearnos masajear a nuestros hijos, establecer este diálogo piel con piel, no es necesario que seamos expertos en ningún tipo de técnica pero sí que tengamos claras ciertas nociones.
El método más conocido es el Masaje Shantala, sobre el que podréis encontrar abundante documentación, basado en movimientos para masajear al bebé. Este método es de los más difundidos y utilizados y estoy segura de que con un par de veces que practiquéis, aprenderéis los movimientos y el masaje será un acto fluido y relajado.
No obstante, no os sintáis presionados por hacer todos los movimientos en orden o con la técnica adecuada. Déjate llevar, acaricia su piel, interpreta sus miradas y disfruta de un momento íntimo y del vínculo que estáis forjando en esos momentos.
Preparar el ambiente para dar un buen masaje a tu bebé
Por esto anterior me permito afirmar que, más que la técnica, lo fundamental es la predisposición de ambos cuerpos. Y aquí nos adentramos entramos en el cuándo:
1. Asegúrate de escoger un buen momento
Si después del baño tu bebé está relajado, puede que sea el momento adecuado. Si por el contrario, tu bebé se estimula mucho durante el baño y se muestra nervioso y precisa que le cojas en brazos, quizá no sea el mejor momento del día para exigirle que permanezca tumbado y tranquilo. Tú conoces mejor que nadie a tu hijo, sabes en qué momentos del día está más activo o más relajado, escoge el momento adecuado y todo fluirá.
2. Crea un clima relajado en la habitación
Asegúrate de que la temperatura favorece que el bebé esté sin ropa y cómodo, que no tendréis interrupciones, pon una luz tenue e incluso puedes poner música relajante de fondo o cantar tú suavemente mientras masajeas su cuerpo.
3. Revisa tu interior
Con el masaje pretendemos transmitir calma y paz, para lo que tenemos que asegurarnos previamente de que nosotros estamos en un estado de calma. Si hemos tenido un mal día, si nos sentimos estresados o frustrados por alguna situación, quizá no sea el mejor momento para ofrecer un masaje a nuestro bebé.
Paso a paso para conectar con tu bebé con un masaje
Una vez todo esté preparado, tanto si vas a usar la técnica Shantala, como si vas a dejarte llevar por tu instinto, hay pasos fundamentales que es recomendable seguir durante el masaje:
4. Comienza 'pidiendo permiso' al bebé
Frota tus manos para generar calor y pósalas suavemente en el torso de tu hijo. Si ves que su cuerpo reacciona de manera acogedora, continúa y déjate llevar. Sin embargo, si el bebé comienza a mostrarse nervioso y no logra calmarse, ya sea al principio o durante el masaje, lo más recomendable es darlo por terminado ya que no está contribuyendo a su calma. Termina y reinicia otro día o en otro momento del día que sea propicio para ello.
5. Dibuja los movimientos en su piel
Se recomienda realizar el masaje de arriba a abajo y del centro hacia fuera, nombrando las partes del cuerpo que vayas tocando (cabeza, torso, brazos y piernas). Haciendo esto, entramos en consonancia con cómo se produce el desarrollo del bebé en base a las Leyes de Desarrollo de Gesell: el desarrollo céfalo-caudal (de cabeza a pies) y próximo-distal (del centro hacia afuera).
Puedes leer más sobre cómo se produce el desarrollo psicológico de los niños según este autor en la ponencia de Ana Briolotti de la Universidad de La Plata titulado 'El lugar del ambiente en la teoría del desarrollo psicológico de Arnoldo Gesell'.
6. Puedes cantar al bebé para relajarle
El masaje facial puede resultar demasiado invasivo, es mejor comenzar con una canción en la que mencionemos las partes de la cara y las toquemos brevemente, aunque si el bebé lo acepta, puedes masajear suavemente su cara al comenzar. La canción con la que me gusta empezar mis masajes a bebés es:
Abrazar la piel y el alma de tu hijo con un masaje
A la hora de hacer el masaje a tu bebé, ten en cuenta también los siguientes consejos.
7. No pierdas el contacto con el bebé
Durante los movimientos te aconsejo no perder el contacto con el bebé aunque cambiemos de movimiento o de mano. Si estamos masajeando una pierna, podemos mantenerla sujeta con una mano mientras masajeamos con la otra y alternarlas pero sin soltar.
8. Masajea una parte e integra
Si ya has masajeado la pierna y estás con el pie, cuando acabes, acaricia toda la pierna hasta el pie y todo el cuerpo hasta llegar al pie. Masajea, integra, masajea, integra: este es tu pie, que pertenece a tu pierna, que junto con tu otra pierna, pertenece a todo tu cuerpo.
Si tuviste que dejar un masaje a medias porque el bebé estaba disgustado, en el siguiente masaje puedes centrarte en las partes que no fueron tocadas en el anterior.
9. Conecta con tu bebé
Recuerda mantener contacto visual con él o ella en todo momento, háblale y verbaliza lo que está sucediendo.
Además de todas estas recomendaciones, la mejor que puedo hacerte es RELÁJATE, CONECTA Y DISFRUTA. Acaricia a tu bebé, deja que vuestras pieles hablen, que vuestras miradas se entrelacen y que esta comunicación tan bonita y valiosa se ancle en vuestro día a día como un regalo que os hacéis el uno al otro. Gracias al masaje infantil podrás encontrar un oasis de calma y paz con tu bebé en el que sentir y ser juntos.
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