Atención y cuidados de bebés prematuros. Consejos para madres y padres
El importante papel de la madre con su recién nacido antes de la fecha de término
- Qué cuidados necesita un bebé prematuro
- Cómo disminuir las secuelas antes de que el niño nazca
- Qué son los prematuros tardíos
- Problemas más comunes de los niños prematuros
- Las vacunas en los bebés prematuros
- El papel de la madre con un bebé prematuro
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Por suerte la medicina ha avanzado mucho y, por suerte también, cada vez más salen adelante niños que han nacido antes de su fecha, pero no hay que olvidar que la incidencia de la prematuridad en España es del 7-10 % en todos los recién nacidos. Sobre cómo es la atención y el cuidado de los bebés prematuros hemos hablado con Dos Pediatras en Casa.
Qué cuidados necesita un bebé prematuro
'El niño prematuro requiere siempre de unos cuidados especiales que van enfocados a darle todo aquello que no ha podido hacer dentro de la tripa de la mamá. Nacer unos meses antes o unas semanas antes de la fecha de término de parto significa que ese bebé no ha madurado totalmente y que, por lo tanto, esa maduración que le falta por haber venido a este mundo antes de tiempo la tiene que realizar en un ambiente diferente al útero de su madre'.
Pero antes de profundizar en qué atenciones y cuidados necesitan los bebés prematuros, hay que conocer el grado de prematuridad de cada niño. 'No es lo mismo el niño que nace con 23 semanas, que es un gran prematuro y que pesará en torno a medio kilo, que aquel que llega a este mundo en la semana 34 de embarazo y que puede pesar ya casi dos kilos’. Se considera que un niño es prematuro cuando nace antes de la semana 37 de embarazo.
‘Apuntar, además, que cuanto más prematuro es un niño más probabilidades hay de que presente complicaciones. Por ejemplo, por debajo de la semana 26 de gestación, la probabilidad de ser un niño sano sin problemas a ningún nivel es de un 10% y entre estas complicaciones, la discapacidad neurológica es la más importante ya que es la que puede condicionar en mayor medida la vida de estos niños cuando crezcan. De hecho, cuando se produce una situación de parto prematuro y los pediatras vamos a hablar con los padres, lo primero que nos preguntan son las posibilidades que tiene ese pequeño de sobrevivir. Lo que les decimos es que la probabilidad es de un 30-40 % cuando el parto se produce antes de las semana 26, pero que la supervivencia libre de enfermedades es muy escasa. Sin embargo, la mortalidad mejora mucho por encima de la semana 28, ya que sobreviven 9 de cada 10 niños'.
De ahí que sea de gran importancia extremar los cuidados y las atenciones de los bebés prematuros desde que abandonan la barriga de mamá. 'Tenemos que intentar que el exterior sea lo más parecido a permanecer dentro del útero materno: en la oscuridad, sin ruidos, calentito, con humedad, mínimo de manipulaciones posibles... Y eso es lo que se intenta en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales con estos niños. Además, se anima a los padres a realizar el método canguro, es decir, estar en piel con piel con la madre o con el padre al menos dos horas al día fuera de la incubadora, porque está demostrado que esto favorece la estabilidad de los niños y su desarrollo neurológico'.
Cómo disminuir las secuelas antes de que el niño nazca
Un control de embarazo reduce el riesgo de parto prematuro y, por tanto, de tener un bebé prematuro, por eso es importante cuidarse (alimentación, hacer ejercicio...) y acudir a cada una de las citas con la matrona y/o ginecólogo. Pero si aún así, todo se desencadena antes de los previsto y esperado, los ginecólogos pueden administran a la mujer corticoides: una medicación que hace madurar los pulmones del bebé prematuro, lo que mejora sustancialmente su pronóstico.
'Cuando hay una amenaza de parto prematuro, uno de los objetivos de los ginecólogos es frenar la situación para que el bebé no nazca instantáneamente y de tiempo a que la madre reciba una pauta de corticoides durante 48 horas. Esto ha demostrado que mejora tanto la función pulmonar como las secuelas neurológicas del pequeño. Es un protocolo de buenas prácticas clínicas que se hace en todos los hospitales del mundo'.
Qué son los prematuros tardíos
'Los prematuros tardíos, aquellos que nacen entre la semana 34 y la 37, es un grupo de niños prematuros que, hasta hace pocos años, había recibido poca atención por parte de los neonatólogos, en parte porque nacen con una madurez suficiente como para no presentar problemas nada más nacer: pesan más de 2 kilos, comen solos y no suelen necesitar soporte respiratorio. Sin embargo, a la larga se ha visto que estos niños tienen más dificultades de aprendizaje o de hiperactividad que un niño a término'.
'Es importante seguir de cerca su caso para poder actuar a tiempo en caso necesario. Los problemas neurológicos de estos niños no se puede prevenir ya que están condicionados pero el hecho de haber nacido prematuros, es decir, lo que ya ha pasado ya pasó, pero sí que se puede mejorar su funcionalidad haciendo tratamientos precoces'.
Problemas más comunes de los niños prematuros
El bebé que sale de la tripa de su madre antes de tiempo suele tener problemas a distintos niveles, tanto en el momento de nacer como una vez que le han dado el alta. Es, como dicen Dos Pediatras en Casa, un conjunto de circunstancias que hay que ir tratando durante su ingreso y posteriormente en la consulta del pediatra.
- Problemas respiratorios
Se trata del principal problema cuando nace el niño, ya que lo primero que tiene que hacer el bebé para sobrevivir es respirar y los pulmones de los prematuros son inmaduros. De ahí que en muchos casos, el pequeño necesite, según la gravedad, oxígeno adicional u otros tipos más invasivos de soporte respiratorio.
- Complicaciones digestivas
Al igual que pasa con los pulmones, el intestino de los prematuros también es inmaduro. Por un lado, la alimentación oral (tanto con leche materna como con artificial) en grandes cantidades puede sobrecargar su intestino y correr el riesgo de padecer enterocolitis necrotizante, aunque la primera de ellas protege contra este hecho. También hay que señalar que, hasta la semana 34, no existe una coordinación entre la succión y la deglución, lo que condiciona que estos niños sean alimentados mediante una sonda nasogástrica hasta que son capaces de hacerlo por ellos mismos.
- Alteraciones neurológicas
Sin duda alguna serán las que más van a condicionar la vida futura de un bebé prematuro y su grado de independencia. Estas se producen por varios motivos, pero el principal es debido a que el cerebro de los niños prematuros debe madurar y desarrollarse fuera de donde está concebido para hacerlo: el útero materno. Para intentar disminuir estos problemas neurológicos, durante el ingreso se realizan los llamados Cuidados centrados en el Desarrollo, como por ejemplo cuidar las posturas del bebé en la incubadora y favorecer el piel con piel. Una vez que estos niños son dados de alta, es muy importante que acudan a la consulta del pediatra para que pueda realizar un seguimiento de su desarrollo y los derive a atención temprana lo antes posible en caso de ser necesario.
- Anemia en prematuros
Es muy común en este tipo de niños y puede tener consecuencias para su desarrollo, de ahí que en algunos casos se realicen transfusiones de sangre durante el ingreso hospitalario. Al alta, estos niños deben recibir hierro oral hasta que empiecen con la alimentación complementaria.
'Al alta, después de las secuelas neurológicas, las más importantes son las complicaciones respiratorias ya que nacen con un pulmón inmaduro. Son niños que tienen más riesgos de sufrir una bronquiolitis y que esta sea grave. En los niños con secuelas es muy importante que reciban atención temprana para el desarrollo del lenguaje y el desarrollo psicomotriz', explican.
'Además, durante toda la infancia de estos niños debemos realizar un seguimiento personalizado desde el Centro de Salud con sus revisiones y con sus vacunas, y ahí es donde intentamos detectar si el desarrollo neurológico es el adecuado o existe algún problema o retraso. Es importante saber que los niños prematuros pueden tardar un poco más de lo normal en realizar los hitos del desarrollo psicomotor. Es ahí donde la edad corregida juega un papel importante. Por ejemplo, un bebé prematuro que nació dos meses antes de tiempo es muy probable que lleve un retraso de dos meses respecto al desarrollo psicomotor de los niños no prematuros que tienen su misma edad, sin que esto se considere que es patológico'.
Las vacunas en los bebés prematuros
Y, ¿qué pasa con el tema de las vacunas? 'Las vacunas en bebés prematuros se ponen a edad cronológica y se suelen administrar en la unidad de neonatos, porque muchos de ellos permanecen ingresados en el momento de tener que recibirlas. Son las mismas vacunas que reciben los bebés no prematuros y, en algunos casos, se recomienda una dosis extra de alguna en concreto. Por ejemplo, del neumococo se sabe que ellos necesitan un refuerzo', explican.
'Para los prematuros más pequeñitos, existe 'la vacuna de la bronquiolitis'. No es realmente una vacuna aunque se la llame así. Esta ‘vacuna’ lo que que hace es poner directamente los anticuerpos que generan protección frente al virus que provoca la bronquiolitis: el VRS o virus respiratorio sincitial. Se aconseja, a su vez, ponerla durante toda la epidemia de bronquiolitis, en general entre octubre y marzo'.
El papel de la madre con un bebé prematuro
Tras el nacimiento de un bebé prematuro, en la gran mayoría de los casos, la madre es consciente del papel tan importante que ella desempeña en esta situación y por eso quiere realizar el ‘piel con piel’ tan necesario para ambas partes.
'Sin embargo, lo que ocurre es que muchas veces, debido a la inmadurez del bebé prematuro y las necesidades de reanimación tras el parto, no se puede. 'Lo que se suele hacer, por ejemplo, en los prematuros tardíos que están estables pero cumplen criterios de ingreso, es poner al pequeño sobre el pecho de la madre o retrasar el pinzamiento del cordón (siempre y cuando el niño no necesite reanimación) para intentar que se beneficie también de la práctica del piel con piel que haríamos en un bebé a término. Por supuesto, debemos anticiparnos como profesionales a cualquier situación, informando a los padres de cuál es el protocolo y las pautas a seguir en estas condiciones'.
'En todos los niños es importante pero, en el caso de los bebés prematuros la lactancia materna es más importante si cabe y, aunque en los primeros días a la madre no le haya subido la leche, el calostro tiene una función vital. Si la madre quiere, en el hospital la matrona le ayudará a hacer la extracción manual, para poner dentro de la boca del bebé el calostro que será como su primera vacuna al proporcionarle desde las primeras horas una protección inmunológica al ser muy rica este tipo de leche en inmunoglobulinas y bacterias propias de la flora intestinal'.
De esta forma, a través del piel con piel y de la lactancia materna, la madre de un niño prematuro siente que es parte de la medicina que está tratando a su hijo.
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