5 factores que afectan al desarrollo del lenguaje de los niños

Escuchar a nuestros hijos decir sus primeras palabras en un logro maravilloso e importante en sus primeros años de vida. Los padres nos emocionamos desde que inician el balbuceo y esta alegría continúa cuando, poco a poco, logran transformarlo en una primera palabra. Según vayan creciendo, llegarán incluso a decir oraciones de dos palabras o más con un limitado vocabulario en sus inicios, pero que luego unos años más adelante crecerá y ampliará. En este proceso los padres tenemos que prestar especial atención a esos factores que afectan al desarrollo del lenguaje de los niños.

Cómo afecta el aspecto social y perceptivo al lenguaje de los niños

Esta herramienta maravillosa llamada lenguaje facilita entender y favorecer su desarrollo social, aprender sobre su entorno y poder expresar sus gustos, necesidades, experiencias y conocimientos. Es por esto que tenemos unos factores determinantes en el desarrollo del lenguaje de los niños, los cuales son perceptivo, social, cognitivo, conceptual y lingüístico. 

En el aspecto social, nuestro retoño de 1 a 3 años basan sus intentos comunicativos en la información que le proporciona mamá o papá al interactuar con él y de allí se guía en su proceso de aprendizaje. Por lo que si ese pequeñito no está expuesto a otras personas para jugar, explorar, hablar o escuchar, estaríamos afectando su proceso de aprendizaje del lenguaje, ya que no tendría bases para iniciar.

También es importante que recuerdes que el ambiente verbal en el que se encuentra tu pequeño influye. Un hijo de padres profesionales en ingeniería o salud escuchará constantemente términos y muletillas distintas a las de un pequeño cuyos padres son ama de casa y contador. Este tipo de significados y vocabularios influyen en cómo ellos se desenvuelven en el jardín o en esparcimiento con otros pares.

En el aspecto perceptivo recordemos que si mamá y papá hablan con un tono de voz alto y fuerte, nuestro pequeño hablará en ese mismo tono o gritando; lo mismo pasa si se habla suave y en tono de voz bajo, nuestro pequeño susurrará y casi no se le escuchará cuando quiera dar su opinión sobre algo.

Es importante utilizar este sentido (auditivo) como parte de sus imitaciones lingüísticas y tratar en lo posible de exagerar un poco en la vocalización hacia nuestro hijo, para que poco a poco reconozca los sonidos de las consonantes y logre imitarlos adecuadamente como la [t] con la [p].

Si tú vocalizas un poco exagerado, notará la diferencia de tus movimientos orales en la pronunciación y hará muecas y gestos para lograr sacar ese sonido correctamente. Por todo esto debemos ser un poco conscientes de cómo hablamos y qué ejemplo sonoro-vocal le estamos dando a nuestro pequeño en su desarrollo del lenguaje, ya que si no lo hacemos y tenemos alguna falencia se verá reflejada en nuestro hijo.

Tropiezos y aciertos cognitivos, conceptuales y lingüísticos cuando el niño empieza a hablar

Teniendo claro lo anterior, vamos a hablar ahora de los procesos cognitivos. Cada aspecto es importante y va ligado al otro como una red. Por lo que un pequeño expuesto constantemente a una forma de lenguaje, aprende más rápido esta manera de expresarse y comunicarse con su entorno.

Es normal que aparezcan 'compensaciones' en su dominio del lenguaje, por ejemplo, cuando quiere elaborar verbalmente una frase compleja con conceptos que aún no tiene claros, Aquí entra a jugar otro factor, que es la parte conceptual, es decir, las nociones del tiempo, ubicación, orden y tamaño que están correlacionadas con la edad mental de nuestro hijo. La memoria y la atención favorecen o dificultan estas habilidades de lenguaje, ya que si nuestro pequeño olvida con facilidad los conceptos, significados y vocalización de la palabra optará por empezar a producir su propio idioma para comunicarse.

Los niños son sumamente inteligentes desde muy pequeños, tanto que pueden producir su propio idioma, enseñártelo y tú no te das cuenta de ello hasta que este pequeñito va al jardín o interactúa con otros niños y surgen las típicas incógnitas de '¿me puedes repetir? o '¿por qué hablas tan raro, no te entiendo?' Nuestro hijo puede decantarse por estar en su zona de confort y alejarse un poco de tener esa interacción con pares.

Es por esto que el factor lingüístico es nuestra herramienta. La usamos todo el tiempo pero de forma mecánica, por esto se nos hace tan fácil entender este texto (lenguaje escrito) e imaginar una voz que te va leyendo en tu cabeza y luego ir a comentarlo con hijo, que sería el lenguaje verbal. Pero todo lo que hay detrás de ese pequeño proceso como leer, sacar una conclusión argumentada y luego explicarla tiene muchísimos procesos cerebrales.

La parte lingüística nos ayuda a que nuestro pequeño aprenda vocabulario y a su vez lo amplíe, vocalice adecuadamente o produzca un sonido correcto mientras habla. Nos ayuda a darle significado a las palabras y a la fluidez para lograr socializar con pares y otros adultos. Por lo que si no nos tomamos un pequeño tiempo en redescubrir el mundo con ellos y enseñarles todo su entorno (nombres, significados, entonación, pronunciación, entre otros) veremos cómo nuestro pequeño opta por pausar su proceso del desarrollo del lenguaje y notaremos que no querrá jugar con otros niños o con adultos que no le entiendan.

Si te sientes identificado(a) no desesperes, ayúdale, motívalo y dale mucha confianza. Hablar no es fácil y aprender todo lo que compone nuestro lenguaje tan amplio se aprende poco a poco y con paciencia, tanto es así que aún siendo adultos desconocemos ciertas palabras, sus usos y significados.

Para ayudar en estos tropiezos del aprendizaje del lenguaje, apóyate en formas divertidas como canciones, cuentos, imágenes, juguetes y sucesos del día a día como sus rutinas y acontecimientos. Cada momento es un espacio para aprender, así que no lo des por sentado y sácale provecho.

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