Muguet en bebés. La infección oral en niños que preocupa a los padres

¿Has escuchado alguna vez que un bebé tiene 'algodoncillo' y quieres saber qué es realmente? No es más que uno de los nombres con el que se conoce a una afección en la boca de los bebés llamada en términos  médicos, estomatitis candidiásica, candidiasis oral o muguet, y que se caracteriza por la presencia de lesiones blanquecinas, gruesas, muy adheridas, difíciles de quitar de la boquita del bebé, con un aspecto cremoso, algodonoso (por ello el nombre de algodoncillo). ¿Por qué el muguet es la infección oral en bebés que tanto preocupa a los padres? En el siguiente artículo contesto a todas tus preguntas.

Por qué se produce y qué provoca la aparición de muguet en bebés

Los lactantes menores de seis meses son en los que comúnmente puede verse el muguet, sobre todo los de menos de tres meses de edad. Quien lo causa no es más que el crecimiento de un hongo conocido como cándida. Este, en condiciones normales, se encuentra en el tubo digestivo sin causar daño, pero si crece de manera excesiva y ocasiona síntomas, hay que tratar de inmediato.

Hay varios factores que pueden predisponer a la infección por cándida, entre ellos, uso de antibióticos o esteroides por parte de la madre o el lactante, infecciones vaginales por cándida en la madre, humedad en ambos pechos a causa del uso de protectores de lactancia y diabetes mellitus materna. 

Sin embargo, el hecho de que no afecta a todas las personas que utilizan antibioticoterapia indica que están implicados factores individuales. También se observa en relación con la corticoterapia (tópica, sistémica o por vía inhalatoria), quimioterapia y en el periodo neonatal, por contagio en el canal del parto. Otros factores predisponentes, menos importantes en los niños, son la higiene bucal inadecuada, la utilización de aparatos protésicos intraorales, la diabetes y el SIDA, según explican en informe 'Patología oral', realizado por V. García-Patos Briones.

El hecho de que sean lesiones blanquecinas suele confundirse habitualmente con la típica lengua blanca del bebé alimentado exclusivamente con leche materna o fórmula infantil; es importante saber diferenciarlo del muguet, ya que de ello dependerá el uso o no de medicación.

Cómo diferencio si es lengua blanca por la leche o porque tiene cándida

Buenas noticias: ¡es más simple de lo que te pueda imaginar! La lengua blanca aparece tras la toma de leche materna o fórmula, creando una capa de leche adherida únicamente en la lengua, fácil de limpiar y retirar completamente, sin causarle ningún tipo de molestias al lactante.

En el caso del muguet, las lesiones abarcan toda la boca: lengua, cara interna de las mejillas (lo que llamamos carrillos) y no se elimina al tratar de retirarlas. En el caso de que se logre, puede causar un poco de sangrado; además de ello, este sí causa molestias en el lactante, quien suele tornarse un poco incómodo durante las tomas de leche materna, con succión dificultosa o negación para mamar.

En la mayoría de casos, el muguet está asociado a dermatitis del área genital (pañalitis). También a síntomas en la madre como secreción vaginal blanquecina (flujo vaginal o leucorrea) y molestias en sus pechos, sobre todo a nivel de areola y pezón, observándose estos de un color rosa intenso, brillante y con importante dolor tipo punzada antes, durante y después de la toma, haciendo las mismas difíciles tanto para la madre como para el lactante.

Diagnóstico y tratamiento de muguet en niños pequeños

Ante la sospecha de que tu bebé o tus pechos tengan este tipo de infección micótica, debes acudir de inmediato o comunicarte vía telefónica con el pediatra o médico tratante, quien posterior al examen físico tanto del bebé como de tus pechos, indicará el tratamiento a seguir.

Puede ser un antimicótico oral para el bebé y en crema para aplicación en tus pechos, así como medidas para la curación de la cándida en los pezones: lavado de los pechos, exposición diaria al sol y adecuado lavado de ropa íntima. Es importante que sepas que si tu bebé tiene muguet y es alimentado con lactancia materna, tantos tus pechos como el bebé deben ser tratados. Y es que de no tratarse ambos, el hongo no va a desaparecer.

Básicamente, en relación a la madre, se recomienda realizar cambios constantes de los protectores de lactancia materna, evitando mantener el mismo por largos períodos de tiempo al humedecerse. Con respecto al bebé, se aconseja cambiar los pañales de manera adecuada sin dejar por tiempo prolongado el pañal una vez que esté sucio. Posterior al cambio, lavar correctamente las manos con agua y jabón.

Es importante, además, mantener una buena higiene íntima y visitar a tu ginecólogo de manera periódica. En el caso de que el bebé use biberones, chupetes o tetinas deben lavarse con agua caliente y jabón y mantenerlos refrigerados, ya que la humedad afuera puede ser propicia para el crecimiento de los hongos.  Así mismo si usas pezoneras debes mantenerlas limpias y secas y cambiarlas constantemente.

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