Enseña a tu hijo a ir seguro por la calle

Que los niños caminen seguros por la calle depende de los padres. Sólo con su ejemplo, ellos aprenderán. De nada les sirven las reglas si ellos no ven que sus padres se las ponen en práctica. Los hijos repiten las conductas de sus padres. Cuánto más pequeño sea el niño, menos conciencia tendrá de los peligros que existen en la calle, en la salida del colegio, en los parques, al cruzar la calle, y en muchas otras situaciones. Por esta razón, por lo menos hasta que no les veamos preparados para ello, no les debemos dejar ir solos por la calle. 

Educación vial para niños

Los niños deben ir siempre vigilados por una persona adulta, en la calle. Su campo visual es menor que el de los adultos y su baja estatura les impide controlar todo el entorno. El niño pequeño apenas distingue la derecha de la izquierda.

Educación vial para niños de 3 a 5 años de edad

Esta es la edad ideal para que el niño empiece a aprender algunas normas básicas de educación vial. Cualquier salida o paseo puede ser una buena excusa para que ellos aprendan cómo comportarse en la calle, animados y protegidos siempre por sus padres. A estas edades, es importante que los padres enseñen a sus hijos a que en la calle existen normas que deben ser acatadas por todos, peatones y conductores:

- Semáforos: Qué hay que hacer cada vez que se espera un semáforo o se va a atravesar un paso de peatones. Que representan el hombre verde cuando el semáforo esta en rojo, pedirles que nos avisen cuando se pone en verde y aclararles que es entonces cuando se puede cruzar. Eso sí, también tienen que mirar a los dos lados de la calzada para asegurarse de que no viene ningún coche y que los que hay están detenidos.

- Paso de peatones: Que estas líneas paralelas son el único sitio seguro por donde se puede pasar y siempre a la mano de un adulto. Se debe cruzar este paso, sin correr, y sólo cuando el semáforo y los coches nos permitan.

Educación vial para niños de 5 a 7 años edad

A estas edades los niños tampoco pueden ir por la calle sin la supervisión de un adulto. Pero ya podrán distinguir la calzada de la acera. Una forma divertida e interesante de enseñarles puede ser dejar que nos guíen por las calles más tranquilas, y nos demuestren así todo lo que van aprendiendo. Es muy importante que les estimulemos, felicitándoles cuando se comportan bien.

Los niños deben aprender que en la calle hay limitaciones. Ensénales que no pueden jugar fuera de las zonas permitidas para ello, qué deben hacer en el caso de que se pierdan, por ejemplo en los parques públicos. Aparte de los ejemplos y de las prácticas en la calle, los libros también educan en este sentido. Mientras juegan o dibujan, los niños memorizan los recorridos urbanos. Los juegos con coche pueden ser una gran herramienta para fomentar comportamientos seguros en los niños.

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