Calzados de deporte mal abrochados es igual a esguince de tobillo

Esta semana hemos tenido que llevar a nuestra hija de 11 años a la consulta médica por un esguince de tobillo, y la médico nos advirtió de que se está incrementando las lesiones en los tobillos debido a que muchos niños y niñas están utilizando el calzado deportivo de una forma inadecuada, por modismo o falta de conocimiento.

En razón de eso, me veo en el deber de llamar la atención de los padres que no se están dando cuenta de la importancia de este tema. Ahora, en algunos colegios, la moda es NO abrochar las zapatillas de deporte o dejarlas lo más flojas posibles. Elegir el calzado deportivo adecuado y usarlo de forma correcta, ahorra dolores de cabeza a los padres, y molestias en el tobillo, en la pierna, en el pie, tendones, y ligamentos de los niños. Y recuerda siempre esto: calzados de deporte mal abrochado es igual a esguince de tobillo.

Por qué calzados de deporte mal abrochados es igual a esguince de tobillo

Criterios adecuados para la utilización del calzado deportivo:

1- Elegir un calzado adecuado, en función del deporte que se va a realizar y el modelo que se desea, aunque hay zapatillas de deporte que se puede utilizar para diferentes modalidades deportivas. Así se ahorra tiempo y dinero.

2- Usar correctamente la zapatilla de deporte. El pie tiene que estar lo más protegido posible. Las que se abrochan con velcro son las más aconsejadas para los más pequeños. Pero a los más mayorcitos, el velcro ya es cosa de pequeños y prefieren las que llevan cordones. Pues los cordones deben ser abrochados, con la lengüeta bien extendida (y no torcida o doblada como la están llevando) y que las zapatillas no estén ni apretadas ni flojas, para evitar los involuntarios desplazamientos de la planta del pie en su interior, o algún problema de circulación que pueden lar lugar a trombos, hematomas, y más presión en el pie. Si la zapatilla no está lo suficientemente agarrada al pie del niño, le puede provocar rotura o movimiento de tendones, lesiones en los ligamentos, lesiones óseas, y los famosos esguinces de tobillo que, si no se curan bien, puede dar lugar a esguinces crónicos o ligamentos laxos.

Qué hacer si el niño se hace un esguince de tobillo

Un 80% de las lesiones de tobillo son esguinces, las más frecuentes en la práctica deportiva. El tratamiento normalmente se divide en 3 fases:

1- En sus primeras horas, inmovilidad de la zona afectada, e interrupción y control del proceso inflamatorio con medicamentos.

2- Una segunda fase se trata de la rehabilitación de la zona hasta la recuperación del movimiento completo del tobillo y la desaparición del dolor.

3- En una tercera fase se espera una articulación del tobillo estabilizada, y se establece un programa de prevención de nuevas lesiones y recaídas. Mamás y papás, más ojitos a los pies de los niños. Un mal hábito puede costar muy caro a su desarrollo físico.

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