¡Mamá, me duele la espalda!

Generalmente los niños y adolescentes van por la vida disfrutando de su cuerpo y exigiéndole, más de la cuenta sin pensar que en el futuro esos excesos podrían pasarle la cuenta. Una de las regiones del cuerpo que más recargan en esta etapa es precisamente la espalda.

Según las estadísticas médicas hasta el 70 por ciento de los menores de 17 años ha padecido dolores de espalda al menos una vez en su vida.

Por qué les duele la espalda a los niños

La causa de esta dolencia, que generalmente remite rápidamente gracias a la fisioterapia y los fármacos indicados, radica en el peso excesivo de las mochilas escolares y en la vida sedentaria. También se ha comprobado que el mobiliario de algunas escuelas predispone al mal hábito postural pues las mesas y sillas no están adaptadas a la variedad de tallas - estatura y peso - en esas edades, y mucho menos a su crecimiento constante en esta etapa.

No siempre está en nuestras manos erradicar de una sola vez los factores que inducen los dolores de espalda, pero siempre algo podemos hacer por nuestros pequeños. Aquí tenemos algunos consejos:

- Ayudar a nuestros hijos a seleccionar una mochila que permita repartir adecuadamente el peso en la espalda e insistir que solo carguen lo imprescindible.

- Estar alertas acerca de la postura de los chicos. Lo correcto es mantener la espalda erecta, el pecho y barbilla al frente, de manera que a pesar de las limitaciones objetivas con el mobiliario escolar, el niño coopere en minimizar los perjuicios.

- Incorporar en los pequeños el hábito del ejercicio físico, sobre todo en deportes como la natación y el atletismo de pista. Esta es una manera de contrarrestar el mundo sedentario que se les viene encima rodeados de ordenadores, teléfonos móviles, video juegos y mandos a distancia...

- En caso de un dolor persistente, no debemos demorar la visita al especialista, él podría diagnosticar alguna malformación o desviación ósea. En ese caso es recomendable que sean constantes con la fisioterapia y disciplinados con la rutina física que el medico aconseje. Del fortalecimiento de los músculos de la espalda dependerá evitar o minimizar los episodios de dolor.

Rosa Mañas. Redactora.

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