¿Has hecho palomitas caseras alguna vez para tu hijo?

¿Has hecho palomitas caseras alguna vez para tu hijo?

Vilma Medina, Periodista, MA
En este artículo
  1. Qué tienen las palomitas de maiz que gustan tanto a los niños

No hay película que veamos todos juntos en casa sin que nos vayamos primero a la cocina para preparar unas crujientes palomitas. Hace años, por comodidad y rapidez, las hacemos de microondas, pero siempre me he preguntado ¿por qué no hacemos palomitas caseras, las de toda la vida?

De pequeña, en mi casa, teníamos hasta una cazuela adecuada para hacer palomitas. Pues mira como son las cosas, que este fin de semana me compré el maíz e hice unas palomitas al estilo casero, de lo más chillonas y estridentes. Además, como en mi infancia, puse queso rallado por encima. Nos las hemos devorado en un abrir y cerrar de ojos.

Qué tienen las palomitas de maiz que gustan tanto a los niños

Niña desenfocada con palomitas

Aparte de que el sabor de las palomitas caseras sea más exquisito, a mí me parecen también más crujientes. Y mucho más económicas. Es una pena que ya no se vendan palomitas en la calle, como antes. Ahora, si vas al cine, muchas veces he sentido la sensación de que en lugar de estar comiendo palomitas, yo estaba comiendo corcho blanco. No pretendo criticar esta alternativa, lo que ocurre es que para lo que cuestan, que son muy caras, bien podrían ser de mejor calidad. Bueno, si queréis probar esta experiencia, os recomiendo que sigan la receta. ¡Es de lo más fácil!

Ingredientes:

- 1/4 vaso de maíz para palomitas

- 2 cucharas (sopa) de aceite de oliva virgen

- Sal a gusto

- Opcional: mantequilla derretida, queso rallado, etc.

Preparación: En una cazuela con tapa, juntar y mezclar bien el maíz y el aceite de oliva. Tapar la cazuela y llevarla al fuego medio, agitándola una y otra vez hasta que veas que el maíz empieza a romperse. Se notará a través del ruido estrepitoso. Baje un poco el fuego, mantenga la cazuela tapada, y sigue agitándola hasta que note que el ruido ha cesado. Eso significa que todo el maíz se habrá convertido en palomitas. Saque la tapa, y ponga mantequilla o queso rallado por en cima, o simplemente la sal. Vierta las palomitas en un bol, y ¡a por la peli! 

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