Los maestros preferidos por los niños

Seguro que en algún rincón de tu memoria existe un recuerdo especial de algún maestro que representó en su día una figura importante en tu vida. El 5 de octubre se celebra el Día Mundial del Docente, una fecha establecida por la Unesco para homenajear a los profesores.

Yo, particularmente, quiero hacer un homenaje a todos los maestros que día tras día no se limitan apenas a enseñar a escribir y a sumar a nuestros niños, sino que consiguen sacar lo mejor que ellos llevan dentro. Son, sin duda, los maetsros preferidos por los niños. 

Cómo son los maestros preferidos de los niños

De todos los profesores que ha tenido mi hija en el colegio, creo que un par de ellos representaron algo más en su vida. Un buen profesor hace con que los niños se vayan felices al colegio, sabe tratarles con respeto y hacerse respetar, sabe valorar no solo las notas sino el esfuerzo de los niños. Los buenos profesores dejan huellas en nosotros, en nuestra afectividad, en nuestro aprendizaje y en nuestra postura frente a los estudios y la vida.

Me acuerdo hasta hoy, y eso que han pasado muchos años, de mi profesora de 2º de primaria. Se llamaba Miriam. Era alta, tenía el pelo larguísimo y además de cariñosa y comprensiva, nos daba unas clases siempre muy atrayentes. De sus enseñanzas viene mi interés por la lectura y los libros. Una de las cosas que jamás olvidaré es de un pequeño baúl de palabras que ella trajo en el primer día de clase.

Cada día, al empezar el aula, sacábamos una palabra desde dentro del baúl, con la que trabajábamos durante la clase, en juegos, poesías, adivinanzas, cuentos... ¡Ella era muy especial!

Pienso que los niños son, en muchos casos, el termómetro de la eficacia y del valor de un profesor. Un niño aprende más de un profesor cercano, que le consuela, comprende, escucha y considera, que de un maestro que sólo exige, critica y demanda. Para los niños, la mejor profesora es la que se asemeja a su madre, la que les transmite conocimientos, experiencias, les fija límites y a la vez les trasmite distintas emociones.

El ejemplo del profesor, al igual que el de los padres, repercute en los niños, en su forma de portarse, de vestirse, de relacionarse con los demás, de expresarse, pensar, aprender... ¡en todo! Al fin y al cabo, como dice el lema de este día, 'la recuperación empieza por los maestros'. En sus manos también está la difícil tarea de construcción y en algunos casos de reconstrucción de los niños. 

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