Importancia de saber decir NO a los niños (desde la crianza respetuosa)

Estaba en el hipermercado haciendo la compra, cuando empecé a escuchar el llanto de un niño a mi espalda. Su mamá le llevaba montado en el carro y, mientras avanzaba por el pasillo de los aperitivos, el niño alargaba sus bracitos para alcanzar alguna de las atractivas bolsas que tenía delante. Ante la negativa de su firme mamá, su llanto era desconsolado y ella optó por bajarle del carrito de la compra. Entonces se tiró al suelo y comenzó a montar una rabieta de escándalo ante el desconcierto de su madre. Ahí aprendí la importancia de saber decir NO a los niños (desde la crianza respetuosa).

Crianza respetuosa - ¿Cómo decir 'no' a mi hijo?

En esta situación nos hemos visto muchos alguna vez. ¿Qué podemos hacer? En primer lugar, no te desesperes. Decir 'no' también educa, sobre todo, si se hace bien desde que es pequeño y con firmeza para que no pueda tomarte la medida. Y es que la tolerancia a la frustración es un valor que se aprende y que los padres debemos alimentar desde el principio para evitar berrinches innecesarios cuando son niños y otros males mayores cuando son adultos.

Es inútil pretender cambiar el carácter de nuestros hijos, cada uno es diferente al otro y debemos aceptarlos como son, pero sí que podemos corregir su comportamiento cuando no es el correcto. Con los caprichosos, los de fuerte carácter y con los de ideas fijas hay que luchar más, pero merece la pena hacerlo por su estabilidad emocional en un futuro. Y si es posible, en su defensa, hay que evitar pasearles por un lugar cargado de productos y objetos tan atractivos para ellos que no puedan resistirse a la invitación al consumismo.

Numerosos psicólogos sostienen que, a medida que crecen, poco a poco, deben ir aprendiendo que cuando sus deseos no son satisfechos de inmediato o cuando se tienen que conformar con otra cosa no se puede montar un escándalo en forma de pataleta o rabieta que ponga a prueba la resistencia de la paciencia de los padres, que se debaten entre aguantar un poco más a ver si se le pasa o ceder a los deseos de su pequeño tirano. Justo ese es el dilema de muchos padres y se debe resolver desde la crianza respetuosa.

Cediendo solo lograremos empeorar las cosas, porque aunque puntualmente la resolución del conflicto termina antes, a la larga serán adultos que no soportarán que las cosas no salgan como ellos quieren y cada contratiempo se convertirá en una verdadera catástrofe. Si para una persona que tolera la frustración, los inconvenientes son una molestia, para alguien que no ha aprendido a tolerarla se convertirán en motivos de depresión o angustia. Por eso, te daremos algunos tips para lograrlo.

Consejos para los padres para saber decir 'no' a los hijos

Decir 'no' a los hijos es una parte esencial de la crianza, pero hacerlo de manera correcta es vital para mantener una relación basada en el respeto mutuo y la comprensión. La crianza respetuosa busca establecer límites claros y firmes, sin recurrir a métodos coercitivos o autoritarios, fomentando el diálogo y la empatía. Aquí, nuestros tips para decir 'no' desde la disciplina positiva:

• Valida sus sentimientos. Antes de decir 'no', es importante validar los sentimientos del niño. Esto significa reconocer lo que está sintiendo o deseando en ese momento. Por ejemplo, si tu hijo quiere un juguete justo antes de la cena, puedes decir: 'Sé que te gustaría jugar con eso ahora, pero es hora de cenar'.
• Ofrece explicaciones claras. No se trata solo de decir 'no' sin más. Explica las razones detrás de la negativa, porque ayuda a tu hijo a comprender por qué se está estableciendo ese límite. En lugar de un simple 'no', podrías decir: 'No podemos ir al parque ahora porque es muy tarde y ya es hora de descansar'.
• Usa alternativas en lugar de la prohibición directa. Cuando sea posible, ofrece alternativas al 'no'. Si el niño pide ver más televisión cuando ya ha visto suficiente, podrías decir: 'No más televisión por ahora, pero podemos leer un libro juntos'. Las alternativas ofrecen opciones dentro de los límites.
• Sé firme, pero con empatía. Es importante mantenerte firme cuando estableces un límite, pero hacerlo desde la empatía. Esto significa no ceder ante la insistencia o las rabietas, pero al mismo tiempo mostrar comprensión. Por ejemplo: 'No puedes quedarte más tiempo jugando, y está bien si estás molesto, pero es momento de irnos'.
• Usa siempre el lenguaje positivo. En lugar de centrarte en lo que no se puede hacer, enfócate en lo que sí es posible. Si tu hijo está corriendo en casa, en lugar de decir 'no corras', podrías decir 'camina despacio dentro de la casa, por favor'. El lenguaje positivo guiará a tu hijo hacia el comportamiento que esperas de él.
• Practica la coherencia y la paciencia. Decir 'no' requiere ser coherente. Los límites deben ser claros y constantes, para que el niño sepa qué esperar. Además, es importante tener mucha paciencia, más cuando tu hijo está aprendiendo a aceptar esos límites. Repite las razones y ofrece apoyo emocional cuando se frustre, así entenderá que los límites son por su bienestar, no por falta de afecto.

Recursos para enseñar la tolerancia a la frustración a tu hijo

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