Los padres y el primer contacto del bebé con el agua

Puede resultar muy beneficioso que los padres enseñen a nadar a sus bebés

Marisol Nuevo, Periodista
En este artículo
  1. Los primeros contactos del bebé con el agua

Seguro que os encantaría poder tumbaros tranquilamente al sol, leyendo un buen libro y, cuando tuvierais excesivo calor, daros un relajante chapuzón en la piscina o dejaros mecer por las olas en la playa pero, ¡cosas de la vida!, resulta que tenéis hijos, así que esto es a todas luces imposible.

Al menos, podréis acallar las continuas llamadas de atención de los niños: "quiero agua", "quiero pis", "mira lo que hago, papá", "andaaaa mamáaaa, juega conmigo", etc.

Los primeros contactos del bebé con el agua

El contacto del bebé con el agua

Pero si además queréis presumir delante de las vecinas, de los padres tan modernos que sois y del niño tan listo que tenéis, os puede resultar muy satisfactorio enseñarle a nadar y a hacer peripecias acuáticas en tan sólo unos días. Incluso si vuestro niño es un bebé.

Pero, no podéis hacer eso sólo por presumir, tenéis que buscar el verdadero motivo... 

Nos ponemos a buscar un buen motivo por el cual nuestros hijos deberían llevar a cabo actividades acuáticas y nosotros, papá y mamá, ayudarles, y... se nos ha ocurrido este:

"A nosotros nos encanta el agua y sería genial que a nuestros niños también les gustase, porque es muy beneficioso para ellos". ¡¡Sí, lo tenemos!!

¡Se trata de que os divirtáis jugando con vuestros hijos en el agua! Claro que es  beneficioso para los niños, pero ni a ellos ni a las vecinas delante de las que vais a presumir, les importa el por qué. Vosotros pasarlo bien con los niños, haced que se lo pasen bien y tened cuidado de que no os endosen, además, a todos los niños de la urbanización, aunque... ¿quién sabe?, lo mismo encontráis vuestra verdadera vocación.

No os queda otro remedio que ejercer de madre, o de padre, según el caso, así que esperamos, al menos, ayudaros a pasarlo bien y que todos estéis fresquitos con el "culo en remojo".

Si esta solución no acaba de convenceros, habla con el socorrista de tu piscina y persuádele para que organice cursillos todos los días, a la hora de la siesta, pero ¡te lo advertimos!, te saldrá más caro, no te divertirás tanto y perderás el prestigio que da ser una "madre de hoy en día" , o un "padre de hoy en día", que juega con sus hijos.

Nerea del Barrio, Baby Swim

Nerea del Barrio
Diplomada en Magisterio por la Universidad Complutense de Madrid
Especialista en Actividad acuática de bebés e infantil
Directora Técnica de Baby Swim

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