El extraordinario caso del bebé más prematuro jamás nacido

Existen historias increíbles de bebés milagro nacidos a las 23, 24 o 25 semanas de vida y pese a todas las dificultades que tenían por delante, esos bebés prematuros sobrevivieron. 

Sin embargo, el caso más extraordinario de todos es el de una bebé de Texas, ella ha marcado un nuevo hito, y es que está considerada como el bebé más prematuro jamás nacido que haya sobrevivido. La pequeña nació a las 21 semanas de embarazo y, frente a todo pronóstico, salió adelante. Hoy tiene 3 años y es una niña sana y llena de energía. 

El bebé más prematuro que haya sobrevivido nació a las 21 semanas

Foto Courtney Stensrud

Courtney Stensrud, una mamá de Texas (Estados Unidos), que estaba embarazada de 21 semanas, se puso de parto de forma inesperada. Fue un parto prematuro que se inició después de que se rompieran las membranas fetales asociada a una infección en la placenta y el líquido amniótico. 

Los médicos no esperaban que la bebé pudiera sobrevivir fuera del útero materno en esta etapa tan temprana del embarazo. Y es que, los bebés nacidos antes de las 22 semanas de embarazo son demasiado prematuros. Sus órganos todavía están en formación pero, sobre todo, los pulmones están tan poco desarrollados que son incapaces de respirar por sí mismos fuera del útero materno.

Sin embargo, tras el parto y al sentir a su bebé sobre ella, Courtney tuvo una sensación e insistió que la reanimaran. Los médicos se mostraron escépticos y dudaron de su supervivencia, era el bebé más prematuro jamás nacido que haya sobrevivido.

Nació con 0,4 kilos y muchos de sus órganos sin terminar de formarse. En las imágenes que mostramos la niña tenía 3 semanas de vida y aun así se puede comprobar lo pequeña que es. Su madre le puso su anillo de bodas en la muñeca para apreciarlo bien.

Aun así, logró sobrevivir contra todo pronóstico, ya que a las 21 semanas de vida los tubos de respiración mecánica no caben en unas vías respiratorias tan pequeñas. Los vasos sanguíneos son demasiado frágiles y pueden romperse con facilidad y causar hemorragias cerebrales. Y, el resto de órganos todavía está en formación.

Un bebé nacido en esta etapa del embarazo, al final del quinto mes de embarazo, puede sufrir problemas auditivos, de visión, dificultades motrices, problemas de aprendizaje o parálisis cerebral. Tanto es así, que algunas sociedades obstétricas recomiendan no resucitar a bebés tan prematuros porque su calidad de vida está realmente comprometida. Son niños que en un futuro pueden sufrir grandes consecuencias neurológicas. 

Sin embargo, el caso de esta bebé milagro de Texas es único en los anales médicos. Ella salió adelante. La niña tiene 3 años y su madre explica que no tiene ningún problema médico o discapacidad y que es una niña llena de energía y de vida. 

Supervivencia en bebés prematuros

Existen varias categorías de bebés prematuros según sea la semana en la que hayan nacido: 

- Entre la semana 22 y 25 se consideran bebés en el "límite de viabilidad".

- Antes de las semana 28 de embarazo se les denomina prematuros extremos.

- Son gran prematuros aquellos bebés que nacen entre la semana 28 y 32 de embarazo.

- Si nacen entre la semana 32 y 35 son prematuros moderados.

- Prematuros leves: entre la semana 35 y la 37 de embarazo. 

Antes de la semana 22 los médicos consideran prácticamente inviable la supervivencia del bebé. Sin embargo, esta pequeña bebé de Texas es la prueba de que, en ocasiones, ocurren hechos extraordinarios, milagros dirían algunos. Según las estadísticas, el 80% de los bebés prematuros sobreviven. Se conocen casos incluso de bebés nacidos entre las semanas 22 y 24 que han salido adelante.

La Organización Mundial de la Salud ha emitido varios informes en los últimos años sobre el alarmante aumento de la tasa de prematuridad en el mundo. Las razones son diversas y dependen en gran medida del lugar donde ocurran, pero en países desarrollados parece asociado al aumento de partos múltiples debido a técnicas de reproducción asistidas. También se relaciona con altos niveles de estrés y el retraso de la maternidad. 

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