Juguetes que perjudican el desarrollo del lenguaje de los niños

Cada día los juguetes electrónicos avanzan un paso más y hasta el juguete más simple, como puede ser una granja de animales, se convierte en el más sofisticado, con decenas de sonidos y palabras para supuestamente estimular al niño.

Sin embargo, pese a que pudiera parecer lo contrario, un reciente estudio ha demostrado que este tipo de juguetes electrónicos que hablan retrasan el desarrollo del lenguaje del niño, ya que se producen menos conversaciones e interacción con los adultos.

Por qué los juguetes que hablan perjudican el habla de los niños

Según la especialista en lenguaje infantil Anna Sosa, los resultados son concluyentes y muy claros: los niños que juegan con juguetes que hablan desarrollan el habla más tarde. La explicación es sencilla:

- Los padres tienen la necesidad de usar menos palabras, tienen menos conversaciones e intervienen menos en la estimulación del lenguaje de sus hijos que si jugasen a otro tipo de juego más sencillo.

- Los niños deben aprender jugando e interactuando en la conversación con los adultos; así en una granja donde hay animales de madera, son los padres los que tienen que hacer los sonidos de los animales, preguntan a sus hijos y verbalizan sus deseos, y el niño intenta responder a estas preguntas. Sin embargo, los juguetes que emiten sonidos y luces sobreestimulan a los niños rompiendo el aprendizaje y convirtiendo al niño en un mero espectador de lo que está sucediendo. No necesita contestar ni interactuar con el juguete, por tanto se generan menos palabras y menos respuestas.

- Los niños pueden escuchar el sonido de cada juguete, pero van a observar como se produce ese sonido, por tanto no tienen memoria visual de como hay que mover los labios, la lengua o la cara para emitir una onomatopeya o palabra que suena en el juguete

- Dentro de estos juguetes quedan incluidos los portátiles, móviles o tablets, que en alguna otra etapa pueden ayudar a estimular al niño en determinados sentidos, pero no precisamente en el lenguaje. Son más bien juguetes para entretener pero no para aprender.

- En dicho estudio queda patente cómo las familias que utilizan juegos sin pilas o clásicos, como son los bloques de madera, animales o libros, utilizaron el lenguaje de una forma más rica que los que manejaban juguetes electrónicos. En palabras de la propia autora: 'Si el juguete habla, críos y progenitores callan'.

- Los bebés aprenden a hablar escuchando a sus progenitores, sin embargo resulta curioso de que no haya evidencias de que puedan aprender escuchando a máquinas. En este tipo de juguetes no existen los turnos de conversación ni se desarrollan las habilidades sociales necesarias para comunicarse con los demás. Incluso, su uso abusivo puede provocar que los niños queden excluidos de la participación en el mundo real.

Así que, si todavía no te has decidido por qué juguete le vas a regalar en su próximo cumpleaños o en Navidad, ya sabes, los juguetes tradicionales son los más idóneos para desarrollar su lenguaje y su creatividad. ¡No hay nada como la simplicidad de las cosas!

11 juegos que ayudan a los niños a hablar

Elegir un juego para ayudar a los niños a hablar o desarrollar su lenguaje depende en gran medida de la edad del niño. Los juegos cambian según la edad y no serán los mismos para un bebé que comienza a hablar sus primeras palabras que para un niño de 5 años.

Es necesario resaltar que el juego es importante, pero la escucha y la interacción de los padres con los niños son también primordiales para reforzar el vocabulario, interesarse por sus gustos hará que ese tiempo de calidad sea enriquecedor para ambos, al igual que la comprensión, el desarrollo mental y los conocimientos del lenguaje en los niños.

Te contamos algunos juegos para estimular el lenguaje de los niños:

1- Adivinanzas y trabalenguas
Estos divertidos juegos ejercitan la creatividad, la memoria, la pronunciación y la comprensión. Aumentan el vocabulario y deben ser sencillos para que el niño pueda repetirlos, ya que a través de la repetición el niño aprenderá a conocer palabras nuevas.

2- Canciones y cuentos infantiles
Las canciones pueden mejorar la fluidez del lenguaje y fortalecer la memoria. Los cuentos pueden ayudar a aumentar el vocabulario, a enseñar valores como la empatía, incrementar la imaginación y las habilidades comunicativas de los niños.

3- Teatro de títeres
Se trata de un excelente recurso para que los niños aprendan a diferenciar tipos de lenguajes según el personaje que manejen. Además, el teatro de títeres fomentará el diálogo entre ellos.

4- Bloques de construcción
Para los bebés y los más pequeños es una buena manera de comenzar a verbalizar sus deseos. Deben resolver problemas a través de conceptos básicos del espacio.

5- Juegos de muñecas, cocinitas, disfraces
Todos los juegos de ficción en los que el niño tiene que adoptar roles de imitación como ser padre, madre, cocinero, bombero… ayudan a relacionarse con el mundo real y a reproducir muchas actividades diarias.

6- Grabadoras y teléfonos
Cuando los niños se escuchan a si mismos podrán sentirse estimulados a hablar, a corregir errores de pronunciación y les estimula a mejorar el lenguaje favoreciendo la comunicación con los demás.

7- Juegos de mesa
Los juegos de mesa ayudan a los niños a interactuar. Un juego social básico para poder expresarse correctamente con los demás, resolviendo problemas y respetando turnos.

8- Libros
El juguete más importante para desarrollar el lenguaje desde que son bebés. Al principio a través de las ilustraciones podemos interactuar con el bebé y enseñarle los sonidos de los animales por ejemplo, comenzando con algunas palabras simples de la rutina diaria. Después ampliará su vocabulario, su sintaxis y sus conocimientos. La lectura es la herramienta más potente para estimular el habla de los niños.

9- Dibujar y pintar
Al dibujar no solo está presente la motricidad fina y gruesa, también la comunicación. Hacer un paisaje o retratar su momento favorito del dia o las vacaciones hará que ambos recuerden con detalle lo acontecido, favorecerá su memoria, lenguaje, vocabulario y empatía. Siendo esta la actividad más compenetradora entre padres e hijos.

10- Juegos de exploración
Cubrir sus ojos y hacer una caja misteriosa con distintos objetos y tratar de identificarlos por el tacto, es algo tan simple pero tan estimulante que resultará muy divertido si te animas a jugarlo con tu niño interior a flor de piel. El describir el objeto, tocarlo, sentir la textura y la forma, y las pistas que tú le des harán de la comunicación una retroalimentación de algo cotidiano. Por ejemplo tocar una fruta como el kiwi desatará sensaciones diferentes, controlará su motricidad y su lenguaje será el más activo en el proceso.

11- Juegos al aire libre
Jugar futbol en el parque, hacer un picnic, ir a explorar una zona verde cercana a casa y tomar fotos a aquello que nos gusta como puede ser un animal pequeño, una flor, una hoja, tocar y llevar objetos encontrados a casa es como una búsqueda de tesoro pero reconociendo algo tan cotidiado es otra muy entretenida y relajante forma de favorecer el lenguaje y conectar con tu hijo.

Es importante que también tengas momentos de comunicación con él, y no me refiero a preguntas vacías con respuestas rápidas, sino a desconectar del trabajo y ocupaciones, y dedicarte solo a él, a preguntarle cómo estuvo su día, qué le gustó de estar en el colegio y contarle partes de tu día. Nada mejor que empatizar con él y saber qué es aquello que llama su atención para de esta forma poder jugar y que sea todo más fluido y agradable para ambos. Sin forzar ni regañar ni contestar por él… una conversación grata con tu personita favorita, tu hijo.

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