Lo que las guerras y los conflictos hacen a los niños

En las guerras, los niños son las víctimas más vulnerables. En los conflictos por el poder, por la conquista de territorios, o por el motivo que sea, muchos niños acaban siendo heridos, asesinados, forzados a dejar sus casas, su país... para sobrevivir. Muchas familias se separan y son rotas, dejando a muchos niños huérfanos y sin protección ni seguridad. En los cinco años de guerra en Siria, miles de niños han perdido sus casas, a sus familias, y sus vidas. Un ejemplo de ello es un vídeo en que se ve a una niña celebrando su cumpleaños, hasta que la guerra llega como un bombazo para cambiar drásticamente su vida.

Cómo la guerra cambia la vida de los niños

Lo que también llama mucho la atención en el vídeo es al final cuando se lee la frase: Porque no pase aquí, no significa que no esté pasando. Y eso se puede emplear a todo tipo de conflicto o guerra que haya en el planeta.

Una de las responsabilidades que tenemos los adultos es proteger, cuidar y amparar a los niños. Conseguir que nuestros hijos sean felices, debe ser una máxima de los padres. Sin embargo, hay acontecimientos en la vida, que pueden hacer que la vida normal y tranquila de un niño explote y se torne en triste, miserable y terriblemente dura, o tome otro rumbo.

Algunos de estos acontecimientos escapan a nuestro control, como la actual guerra en Ucrania, país que el ejército ruso intenta conquistar y ocupar, con el empleo de fuerzas de destrucción. Una guerra que está destruyendo familias, separando a los niños de sus padres.

Muchos niños se encuentran asustados, perdidos y angustiados, ya que son incapaces de entender lo que está ocurriendo o de saber qué pueden hacer. Esas son algunas de las consecuencias de la guerra, que tienen que enfrentar esos niños:

- Traumas emocionales
Aparte de tener qué hacer frente a los cambios de casa, de ciudad o de país, los niños 'respiran' toda la desesperación de su familia. Por ello, son sujetos a profundos traumas emocionales que marcarán para siempre sus vidas. Son emociones difíciles de curar y que podrán tener repercusiones en su futuro como la falta de confianza, las fobias, etc.

- Muerte
El fallecimiento de un ser muy cercano o muy querido puede cambiar la vida de un niño. Los niños atraviesan una serie de etapas en su entendimiento de la muerte, pero que no logren entender bien el sentido no significa que haya que esconder el problema o eludirlo, hablar con ellos es fundamental.

- No acceso a la escuela o a un centro de salud
En los conflictos hay muchas destrucciones de escuelas, hospitales y centros de salud. Con ello, los niños no pueden tener acceso a la educación ni a la salud, si les hace falta.

- Maltrato infantil
Puede producirse dentro de casa, en el colegio, entre sus amistades... Hay que estar atento a las señales físicas repetidas (ojos morados, magulladuras, quemaduras), o emocionales: cansancio o apatía permanente, cambio significativo en la conducta escolar sin motivo aparente. Los niños no suelen pedir ayuda ante un caso de maltrato, por eso los adultos somos responsables de denunciar cualquier caso de acoso infantil.

- Abuso y violencia sexual
Los niños que sufren abusos sexuales desarrollan baja autoestima, creen que no valen nada, se vuelven retraídos y en ocasiones consideran el suicidio.

- El hambre y desnutrición
Muchas familias tienen que dejar a sus casas con urgencia llevando lo que puedan, durante las guerras. En los conflictos hay mucha destrucción de supermercados, tiendas, como también cosechas. Las guerras dificultan al consumo de agua y de alimentos básicos. Por ello, el trabajo voluntario es importante.

- Cambios de casa, de ciudad, de país
Las guerra obligan a muchas familias a salir de sus casas hacia otras zonas dentro o fuera de su país que sean más seguras. Esos desplazamientos no siempre son seguros para los niños.

Vídeo sobre cómo cambiaría la vida de una niña en caso de guerra

Puedes leer más artículos similares a Lo que las guerras y los conflictos hacen a los niños, en la categoría de Derechos del niño en Guiainfantil.com.