El salario de una mamá que trabaja en casa, ¿cuánto habría que pagar?

Cocinar, limpiar, fregar, planchar, hacer la colada, ir a la compra, bañar a los niños, recoger la ropa, pasar el aspirador, repasar los deberes con los peques, llevarles al parque... ¿Cuánto dinero crees que deberían pagar a una madre por trabajar en casa? La respuesta ya tiene una cifra: 73.960 dólares al año (unos 69.000 euros). Es decir, que las mamás que trabajan en casa, deberían ganar unos 6.100 dólares mensuales (unos 5.500 euros al mes).

El trabajo de la madre (o del padre) que se queda en casa

¿Que no te lo crees? Pues está totalmente documentado. El artífice de este cálculo no es un ministro, ni un banquero: es un padre concienciado con el trabajo que hace su mujer en casa todos los días.

No importa si es la madre o el padre. La idea consiste en calcular cuánto cuesta el trabajo diario en casa y con los niños. Si tuviera que pagarse todo lo que una madre ama de casa hace en casa (o padre, si es el que se encarga de la casa), la cifra dejaría con la boca abierta a más de uno.

Pues esto es lo que hizo Steven, un papá muy orgulloso de su mujer, Gloria que, ante la imposibilidad de conciliar, decidió dejar su trabajo y encargarse de todas las tareas del hogar antes de pagar a una niñera a tiempo completo. Steven cuantificó el resultado y lo desglosó según la tarea. Abrió un blog: 'We are Glory ('Somos Gloria') y publicó su análisis. Por ejemplo, sumó todas estas tareas domésticas y del cuidado de los niños:

• Servicio de limpieza: de 50 a 100 dólares por servicio (mínimo, una vez a la semana).
• Servicio de lavandería: 25 dólares a la semana.
• Personal Shopper (compras de alimentos, ropa, recados varios...): 65 dólares por hora.
• Chef (Cocina): 240 dólares a la semana.
• Tareas de asistencia (ayuda con los deberes, curar las heridas de los niños... ): 75 dólares por hora.

Las mamás multitarea - ¿Se puede conciliar trabajo y maternidad?

Lo cierto es que somos muchas las que nos identificamos con Gloria, la protagonista de esta historia. Trabajen o no en casa, trabajen fuera y dentro de casa... las madres demuestran cada día una energía inagotable. Porque en realidad, no existe una sola madre.

Está la mamá ahorradora, la mamá psicóloga, la mamá enfermera, la mamá animadora, la mamá cocinera, la mamá chofer, analista, limpiadora... Ser mamá es más que una profesión, una profesión multitarea. Y aunque las cosas afortunadamente han cambiado, no nos engañemos aún quedan muchas barreras por derribar.

A menudo, no llegar a todo provoca en las mamás un sentimiento de culpabilidad: la imposibilidad de tener siempre la casa perfectamente limpia y ordenada, llevar y traer a los niños de las extraescolares, asegurarse de que la nevera está siempre llena, cocinar rico... Maternidad real, lo llaman. Pero no podemos conformarnos con aceptar la situación sin hacer antes un ejercicio de empatía. ¿Para cuándo vamos a garantizar que las mamás tienen tiempo personal para su autocuidado?

Reflexionar sobre el salario que se merece una mujer (u hombre) que se encarga de la casa, de los hijos, de los recados, de las compras... es un ejercicio interesante y de reconocimiento familiar. Este juego, en apariencia inocente, en realidad esconde términos tan pesados e importantes como: conciliación, igualdad, feminismo, corresponsabilidad...

Cómo lograr los acuerdos con la pareja y los hijos: empieza en casa

Tratar de lograr la conciliación de la vida laboral y familiar es un gran desafío para muchas familias, especialmente para las mujeres. Cuando uno de los padres decide quedarse en casa para cuidar de los hijos, surge cierta tensión en la pareja y los niños. Así que ¿cómo lograr realmente esos acuerdos entre todos?

1. La comunicación es la clave. La comunicación es la base para cualquier relación saludable. Habla profundamente con tu pareja sobre tus necesidades y expectativas en cuanto a la división de las responsabilidades del hogar y de los cuidados de los hijos. Apéguense lo más que puedan a ese plan.
2. Muestren flexibilidad. Tampoco se casen con una idea cerrada, es importante ser flexible y estar dispuesto a adaptarse a las necesidades de la familia. Diseñen una rutina que funcione para todos y si empieza a fallar vuelvan a ajustarla.
3. Hagan participación activa de todo. Sobre todo de la crianza, educación y tareas del hogar. Aunque uno de los padres se quede en casa, es importante que ambos participen en lo que hace el otro. Esto puede incluir llevarlos al colegio, preparar las comidas, hacer las tareas del hogar, y pasar tiempo juntos como familia.
4. Ante todo el respeto mutuo. Ambos papás deben respetar el papel y las responsabilidades del otro. Esto implica reconocer y valorar el trabajo que se realiza en casa y fuera de ella, no hacer menos a uno u otro.
5. Tomen tiempo de manera individual. El padre que se queda en casa suele estar más abrumado y agotado, pero esto no implica que quien sale a trabajar no lo padezca también. Túrnense para que tengan un día libre a la semana y tengan tiempo para sí mismos. Practicar actividades que les permitan relajarse y recargar energías será de mucha ayuda.
6. Busquen apoyo externo. Si ven que la situación los está rebasando, jamás duden en buscar ayuda. Hagan su red de apoyo con familiares, amigos o psicólogos.

Lograr la conciliación cuando uno de los padres se queda en casa es altamente desafiante, pero sí se puede con una buena comunicación, flexibilidad y respeto.

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