Vivencias de una mamá española en Alemania

Fátima era una estudiante madrileña que, como muchos otros jóvenes de su generación, decidieron cursar sus estudios universitarios en Alemania. Así dejó atrás a su familia y su tierra para lo que todos suponían era simplemente una etapa de estudios en aquel país. Pero pronto conoció a un fornido alemán del que se enamoró y con el que comenzó una relación que terminó en boda.

La experiencia de una mamá española en Alemania

No tardó en convertirse en madre de tres niños de corta edad. Necesitaba encontrar una vía de escape y comenzó escribir un divertido blog que terminó transformándose en un libro: Una mamá española en Alemania.

Hemos hablado con Fátima para que nos cuente sus vivencias como madre en un país que no es el suyo. Esta es su historia:

1. Cómo es para ti formar y criar una familia en un país extraño.

Por un lado es muy duro porque estás lejos, no sólo de tu familia y amigos, sino también de todo lo que para ti suponen referencias importantes (tanto sociales como culturales) de tu infancia. Pero por otro es muy enriquecedor, porque te da la oportunidad de aprender cosas nuevas y de valorar tu bagaje cultural desde una perspectiva más objetiva.

2. Cuáles son las ventajas e inconvenientes de ser mamá en Alemania

La ventaja fundamental que yo veo, es que es un país en el que no sólo se permite, sino que se fomenta la vida familiar (padres-hijos pequeños) y te da la oportunidad de pasar mucho tiempo con tus hijos. El mayor inconveniente que yo le veo es, precisamente, la otra cara de esta ventaja, y es que es muy muy difícil (a veces incluso imposible), dedicarse a otra cosa que no sea la crianza y el cuidado de la familia cuando eres madre.

La falta de guarderías y los absurdos horarios tanto de estas como del colegio, hacen que tener un trabajo (aunque sea a media jornada) que pueda gustarte y te merezca la pena, sea algo milagroso.

3. Qué se aprende de las mamás alemanas y de las costumbres de la maternidad en Alemania

De las mamás alemanas yo he aprendido a ser más tranquila y no preocuparme tanto de si el niño va conjuntado o no, por ejemplo. También he aprendido a ser más independiente y más segura y no llamar a mi madre cada cinco minutos para pedirle su opinión.

4. Cambios más importantes entre la maternidad en España y la maternidad en Alemania

¡Hay muchísimos! Yo siempre digo que, para hacerse una idea, aquí les parezco una neurótica porque achucho mucho, canto algo y, cuando me enfado, regaño con aspavientos. Aquí en cambio son muy etéreas, nunca gritan, están constantemente detrás del niño, con él en brazos…etc., pero no les besan. Nunca he visto a una alemana oliéndole a su niño los mofletes con pasión.

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