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Cuidado con dejarle la tablet al bebé
Tablets y bebés. ¿Buenas o malas? Vlog Guiainfantil responde

Siempre que le dejo la tablet a mi hijo, recuerdo la misma escena: durante unas vacaciones, unos padres bajaban cada mañana a desayunar en el hotel donde se alojaban, con una tablet bajo el brazo. Escogían con cuidado la mesa, sentaban a su hijo de dos años y colocaban la tablet en un lugar visible. Entonces comenzaba el ritual, siempre el mismo: el niño no apartaba los ojos de la tablet. No podía dejar de mirar los dibujos. Y comía, sí. Y los padres también. Sin gritos ni protestas del pequeño. Y cada vez que recuerdo esa escena, me entran remordimientos y sí, algo de miedo. ¿Haré bien en dejarle la tablet?, ¿cuánto tiempo se la puedo dejar?, ¿será malo?

Cuidado con dejarle la tablet al bebé

Bebé con tablet

Hoy en día la tablet es casi como un miembro más de la familia, ¿o no? Los bebés aprenden a usar las nuevas tecnologías con la misma facilidad con la que aprenden a andar, a hablar y a comer. Pero ellos aprenden porque nosotros les enseñamos. Y de la misma forma que les enseñamos a desarrollar sus habilidades, también les deberíamos enseñar que existen límites. ¿Y dónde pongo el límite? Justo en el momento en el que el juego se transforma en dependencia, y el aprendizaje en abstracción.

Los expertos alertan sobre el uso excesivo de las tabletas en bebés. Puede generar déficit de atención, problemas en el desarrollo del lenguaje y pérdida de interés de interactuar con los demás. La dependencia de la tablet puede conseguir niños con poco autocontrol, poco comunicativos y con un escaso interés por desarrollar la creatividad.

Así que, cuidado. Tablets sí, pero en su justa medida. Se pueden utilizar, como todo, de forma responsable. Para leer, contarles un cuento, jugar un poco. Pero sin perderse todo lo demás: los juegos con los padres, con los hermanos, con los abuelos. Juega con él a bailar, a cantar, al cucú-tras, a jugar con sus juguetes tradicionales. No te pierdas esa primera etapa del bebé, que pasa volando. Ya tendrá tiempo, y mucho, de jugar con las tablets.