Señales de alarma en el tercer parto - Cuidados para la llegada de tu bebé

No es muy normal en estos tiempos de crisis tener más de dos hijos, incluso para muchas parejas, un hijo es el número ideal, ya sea por cuestiones económicas, logísticas o físicas. Pero, ¿qué pasa si estás embarazada de tu tercer hijo y desafiando a las estadísticas? En la recta final del embarazo, una de las cosas que más preocupa es el momento de dar a luz, algunos lo llaman tocofobia, que no es otra cosa que el miedo al parto, más si es la tercera vez. Aquí, las señales de alarma en el tercer parto - Cuidados para la llegada de tu bebé

Así son las diferencias entre el primer, segundo y tercer parto

Casi siempre durante las clases preparto del primer embarazo, la matrona explica todo sobre el proceso del parto tanto para las primíparas como para las multíparas. Se relata que el primer parto suele desarrollarse lentamente, el tiempo que dura la dilatación puede ser muy largo y puede tardar horas e incluso más de un día en completar todo el trabajo de parto, desde que comienzan las contracciones hasta que se produce el alumbramiento de la placenta.

El segundo parto, sin embargo, suele acelerarse bastante incluso reduciendo el tiempo a la mitad. Si para un primer hijo el trabajo de parto duró 24 horas, para el segundo el tiempo se puede reducir considerablemente. Tanto el tiempo de dilatación como el expulsivo suele ser más rápido. Muchas mujeres reportan que han tenido a sus pequeños en cuestión de un par de horas, muchas se sorprenden de esa velocidad, pero, ¿qué ocurre en el tercer parto?

Las matronas explican que el tercer parto vuelve a ralentizarse y a hacerse de nuevo pesado y dilatado en el tiempo. Esto, sin embargo, no es ninguna regla. Cada mujer es un mundo, igual que algunas sufren dolores tremendos, otras casi no perciben las contracciones y tienen partos sencillísimos, de hecho tambien suelen pasar en muy poco tiempo. Sí hay que decir que en la mayoría se cumple la regla: primer parto lento y largo, segundo parto mucho más rápido y el tercero tarda en comenzar.

El tercer parto puede ser toda una sorpresa, lo que sí se ponen de acuerdo los expertos es que es probable que se adelante a la fecha prevista de parto, sobre todo si los partos anteriores fueron vaginales, ya que es más difícil que el cuello del útero se mantenga cerrado hasta el final de la gestación, a menos que te hayan realizado un cerclaje para evitar que se adelante el parto. Si no es el caso, posiblemente se adelante de 1 a 7 días en tu fecha prevista, incluso un poco más (casi 15 días).

6 signos de alerta ante la llegada de tu tercer bebé

Enfrentar un tercer parto, como cualquier otro, puede traer consigo ciertas complicaciones. Estar bien informada y preparada te ayudará a manejar la situación de manera más eficaz. Aquí te explicamos qué señales de alarma debes vigilar en tu tercer parto:

1. Sangrado intenso. Un pequeño sangrado durante el embarazo puede ser normal, pero un sangrado abundante podría indicar condiciones graves como placenta previa o desprendimiento prematuro de placenta.
2. Dolor intenso y persistente. El dolor en el parto es normal, pero si el dolor se vuelve excepcionalmente fuerte y no se alivia con métodos de manejo del dolor, puede ser señal de complicaciones como el trabajo de parto obstruido.
3. Ver lucecitas y sentir mareos. Si de repente ves luces o destellos y estos se acompañan de dolor de cabeza y mareos, acude al hospital lo más rápido que puedas. 
4. Cambios en la frecuencia cardíaca del bebé. Una disminución en la actividad del bebé o cambios en su ritmo cardíaco pueden ser indicativos de estrés fetal. Los monitores de frecuencia cardíaca fetal son esenciales en el seguimiento del parto.
5. Sentir fiebre y escalofríos. Si durante el parto la madre experimenta fiebre alta, podría ser indicativo de una infección intraamniótica, conocida también como corioamnionitis.
6. Tener una progresión lenta del trabajo de parto. Si el trabajo de parto no avanza como debería, conocido como distocia de dilatación, puede ser necesario hacer una cesárea para evitar el agotamiento o el estrés fetal.

En caso de complicaciones mantén una comunicación clara con tu médico e informa inmediatamente si experimentas alguno de los síntomas mencionados. Dependiendo de la condición, él decidirá qué tipo de intervención hará, desde medicación para acelerar el parto hasta una cesárea de emergencia. En algunos casos, también puede ser necesaria la administración de medicamentos para aliviar el dolor.

Durante el trabajo de parto, especialmente si se presentan complicaciones, se debe hacer un monitoreo continuo de tus signos vitales y de los del bebé, esto permite intervenir rápidamente si la situación lo amerita. Si las complicaciones no se pueden manejar de manera segura mediante parto vaginal, puede ser necesario realizar una cesárea.

Discute con tu médico de antemano todos los posibles escenarios, ya que esto puede ayudar a manejar las expectativas y reducir tu ansiedad. Finalmente, debes tener apoyo emocional durante este tiempo debido a que esto te da seguridad. La presencia de tu pareja, un familiar o un amigo te proporcionar el consuelo y la fuerza necesarios para enfrentarte a tu tercer parto.

Más información que debes conocer acerca del tercer parto

Decidir expandir la familia y tener un tercer hijo lleva consigo una serie de consideraciones especiales, particularmente en términos de salud y bienestar para ti y el bebé. Aunque cada embarazo es único y la experiencia de cada madre puede variar considerablemente, hay algunos puntos comunes respecto a los riesgos y cuidados asociados con un tercer parto que son importantes que sepas.

Con cada embarazo, ciertos riesgos pueden aumentar, como la placenta previa y el desprendimiento prematuro de placenta. Estas condiciones pueden llevar a complicaciones durante el parto que requieren atención médica inmediata. Además, el riesgo de hemorragia postparto también puede ser mayor en mujeres que han tenido muchos embarazos, debido al mayor esfuerzo que ha tenido que hacer el útero.

Las mujeres embarazadas de su tercer hijo deben someterse a un seguimiento médico riguroso. Esto incluye asistir a todas las citas prenatales, realizarse los exámenes recomendados por el médico y mantener un estilo de vida saludable. La nutrición sigue siendo un factor clave, así como mantener una actividad física adecuada a las condiciones del embarazo para gestionar el estrés y aumentar la resistencia física.

En algunos casos, los médicos pueden aconsejarte en contra de un tercer embarazo, más si has tenido complicaciones significativas en embarazos anteriores, como preeclampsia severa, problemas graves con la placenta, o partos extremadamente prematuros. Además, si sufres de condiciones crónicas como diabetes o hipertensión, se podría considerar de alto riesgo que tengas otro embarazo.

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