Un niño inventa un sistema para no olvidar al bebé en el coche

Cuando llega el verano y con él las altas temperaturas lamentablemente se suceden las noticias de bebés que fallecen al ser olvidados dentro del coche. Puede parecer complicado e incluso imposible olvidar a un niño dentro del coche, y sin embargo, la tragedia sigue ocurriendo, debido principalmente a un despiste de alguno de los padres. ¿Cómo evitar que ocurra? Un niño de 12 años tiene la solución.

El peligro de dejar al bebé dentro del coche

Andrew Pelham es un niño estadounidense de 12 años que ha creado un sencillo sistema de correas utilizando tan sólo gomas y cinta adhesiva. En su página web, Andrew explica paso a paso cómo crear la banda que se ha de enganchar a la manija de la puerta del conductor y el otro extremo se puede atar al cabecero del conductor. De esta forma, cuando el conductor intente salir del coche se topará con la correa y le servirá de recordatorio sobre la presencia de niños en los asientos traseros.

El sistema es barato y además le ha hecho ganar un premio a su creador, que anuncia en su web que pronto subirá un vídeo tutorial.

La mayor parte de tragedias relacionadas con el olvido de un niño dentro del coche están asociadas a bebés menores de dos años. Suele ocurrir ante el despiste o la distracción de uno de los padres y ocurre a padres de todos los niveles tanto económicos como educativos.

Un coche aparcado al sol incluso en invierno puede subir su temperatura de forma sustancial en pocos minutos. Más peligroso resulta en verano, tanto es así que cuando la temperatura exterior es de 35º, la del coche puede alcanzar los 65º en 15 minutos. Esto implica que un niño con una temperatura media de 36 grados puede alcanzar los 42 o 43 grados de temperatura corporal en los treinta primeros minutos dentro de un coche al sol y morir por ello. 

Es tan peligroso que, ni tan siquiera deberíamos dejar al bebé dentro del coche para realizar un recado rápido, ya que podrían sufrir un golpe de calor en un breve espacio de tiempo. Recordemos que la capacidad de regular la temperatura corporal es mucho menor en un niño que en un adulto.

Andrew no es la primera persona preocupada por esto, existen otros inventos previos para evitar muertes de bebés olvidados dentro del coche, como el creado por Aneiros que consta de un sensor situado en la silla del bebé. Este dispositivo detecta si está ocupada y hace sonar una señal acústica cuando el coche está parado y el conductor sale del mismo sin sacar al bebé de la silla.

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