Por qué debes dejar que tu hijo se muerda las uñas

Nos pasamos el día diciéndoles que no se muerdan las uñas y que no se chupen el dedo... y resulta que lo hacemos mal. Según los últimos estudios, deberíamos dejar que los niños se muerdan las uñas, porque el acto en sí favorece a que se desarrolle de forma más eficaz el sistema inmunológico. 

Los científicos lo corroboran en las últimas investigaciones: los niños que se muerden las uñas y se chupan el pulgar, desarrollan menos alergias. Es decir, que resulta que el hábito indeseable de morderse las uñas reporta beneficios insospechados a la salud.

Los niños que se muerden las uñas desarrollarán menos alergias

El estudio esta vez lo han realizado expertos de la Universidad de Otago, en Dunedin (Nueva Zelanda). Se analizó a 1000 personas a partir de los 5 años. Los científicos descubrieron que los que tenían la manía de morderse las uñas o chuparse el dedo desde pequeños (un tercio de los que formaron parte del estudio), eran menos propensos a desarrollar alergias a partir de los 13 años.

¿A qué tipo de alergias se refiere el estudio? Evidentemente, nada tiene que ver con el asma ni la fiebre de heno, sino alergias al polvo, a los ácaros, a los gatos, a los perros... Los investigadores demostraron que los niños que se mordían las uñas o se chupaban el pulgar, tenían una tercera parte menos de posibilidades de desarrollar una alergia de este tipo en su adolescencia e incluso en su edad adulta.

Los resultados de estos estudios vienen a reafirmar la 'hipótesis de la higiene', esa teoría abanderada por una rama de expertos que defiende que los niños deben de estar en contacto con los gérmenes desde bien pequeños. Según esta teoría, al estar en contacto con todo tipo de gérmenes desde bebés, el sistema inmunológico se hace más fuerte. En este caso, las uñas esconden un buen número de bacterias. 

Esta teoría o hipótesis de la higiene también explicaría por qué en la actualidad hay muchísimas más alergias cuando las medidas de higiene son mayores que hace 200 años.

Según los expertos que elaboraron este estudio, existen otros factores que pueden ayudar a frenar ciertas alergias: tener hermanos mayores, convivir con mascotas y vivir en una granja o cerca de animales. De hecho, tampoco recomiendan que se anime a los niños a chuparse el dedo o a morderse las uñas, ya que puede conllevar otro tipo de problemas, como las infecciones gástricas o la deformación de los dientes.

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