El embarazo no debe frenar el tratamiento contra el cáncer

En algunos casos el cáncer da la cara cuando el embarazo ya ha tenido lugar. Es entonces cuando las mamás se enfrentan a un dilema enorme: ¿frenar el tratamiento hasta el parto con el consecuente peligro para su salud o realizarse el tratamiento a costa de causar un perjuicio en el bebé?

Un estudio ha dado respuesta a este tremendo dilema al afirmar, tras la investigación realizada, que los tratamientos contra el cáncer no producen efectos en la salud del bebé.

El tratamiento contra el cáncer puede realizarse durante el embarazo

El embarazo no debe suponer un freno para comenzar un tratamiento contra el cáncer. Al menos es lo que asegura un estudio publicado en The New England Journal of Medicine presentado en el Congreso Europeo del Cáncer.

El estudio se basa en las investigaciones que se realizaron sobre 129 niños que nacieron tras haber estado expuestas sus madres a un tratamiento oncológico. Los datos revelaron que el desarrollo mental y general de los niños era normal y similar al de otros niños de su edad

Las madres que recibieron el tratamiento contra el cáncer padecían sobre todo cáncer de mama, leucemia y linfoma. De los 129 niños que participaron en el estudio, 89 estuvieron expuestos a quimioterapia durante el embarazo, siete a quimioterapia y radioterapia, cuatro a radioterapia y otros a anticuerpos, interferón o cirugía. Los datos de los niños nacidos tras estos tratamientos se compararon con los de otros nacidos de madres que no recibieron tratamiento alguno y los investigadores no encontraron ninguna diferencia en ellos a nivel de desarrollo mental.

Sin embargo, sí encontraron una distinción: la tasa de nacimientos prematuros es más frecuente en niños nacidos de madres con cáncer, al margen de si recibieron o no tratamiento contra la enfermedad. En algunos casos los partos prematuros se producen de forma espontánea y en otros, los médicos deciden interrumpir el embarazo para poder tratar a las madres cuanto antes. Se intenta establecer un tratamiento cuanto antes en la mujer para evitar la expansión de las células cancerosas por el cuerpo. 

El doctor Amant, uno de los médicos que han intervenido en este estudio afirma en cualquier caso que 'no podemos garantizar que todos los tipos de quimioterapia sean seguros. Además, tenemos que analizar los efectos de cada fármaco de forma individual'. Además, explicó que los datos revelados en este estudio no se pueden aplicar a los fármacos más nuevos que se emplean en el tratamiento contra el cáncer.

Estos niños seguirán en observación hasta que cumplan 18 años y además, pretenden ampliar el estudio para tener más datos a largo plazo. 

A pesar de que el estudio aún tiene que seguir desarrollándose, puede servir para tranquilizar a las mamás embarazadas que son diagnosticadas de cáncer durante la gestación. 

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