Día del Padre - Cómo ayudar al niño a afrontarlo tras la muerte de papá

Cuando uno se convierte en padre nunca piensa en que algún día sus hijos puedan enfrentarse a la pérdida de esa figura de referencia tan importante, de hecho, es su primera figura. Es por esto que como psicóloga adleriana, especializada en infancia y adolescencia, con formación en educación emocional y neurociencia, Diana Jiménez entiende la importancia del Día del Padre y cómo ayudar al niño a afrontarlo tras la muerte de papá desde una perspectiva global, involucrando a todos los miembros de la familia, fomentando la expresión y comprensión de emociones. Sigue leyendo para conocer más al respecto

Ayuda a tu hijo a enfrentar el Día del Padre si su papá murió

Comencemos por puntualizar que los padres, o aquellos adultos que ejercen la función paterna o materna, son toda la vida del niño. No conoce nada más allá, son todo su mundo, para después ir ampliándolo a otras figuras de referencia adultas tales como sus maestros, cuidadores, etc., y posteriormente la aparición de sus iguales y otros adultos con los que estar en relación.

Y aunque no esté en nuestros planes esta circunstancia de pérdida esencial, esta puede darse, ya sea inesperadamente o por una larga enfermedad. Y la forma en las que puede verse involucrado un menor son muchas y variadas, por eso vamos a centrarnos en esas situaciones en las que nuestros hijos perdieron a su padre y en cómo afrontar desde ese duelo la celebración del Día del Padre.

El Día del Padre tras la pérdida puede suponer un desafío emocional y desde la psicología adleriana podemos encontrar maneras de superar el dolor y la memoria de ese ser querido. Cuando nos ponemos en la piel de una familia en la que el progenitor ha fallecido, solo nos vienen a la mente sentimientos de dolor, tristeza y compasión: 'qué duro debe ser para un niño ver cómo se celebra ese día en ausencia de su padre'.

Sí, sí lo es y hace falta que lo abordemos desde ahí: los niños necesitan para su sano desarrollo crecer con un referente paterno y materno (sin profundizar sobre ello, sí podemos apuntar que esta función puede realizarla cualquier adulto que vele por las necesidades del menor) por lo que perder a un padre en edad temprana, supone un duro golpe para su crecimiento.

¿Cómo abordar con el niño la ausencia de su papá el Día del Padre?

Muchas de las formas en las que abordamos esta ausencia, no solo no ayudan a hacer el duelo, sino que lo perpetúan, lastimando (sin querer, claro), de alguna manera al pequeño que no sabe cómo lidiar con la ausencia de su papá. Con esto no queremos decir que el niño olvide que tuvo un padre, al contrario, lo que queremos es que lo recuerde con cariño y le dé un lugar en su vida.

Pongamos el siguiente ejemplo: una herida cuando está abierta duele y con eso no se puede vivir bien; cuando está cerrada ya no duele, sabemos que estuvo por la cicatriz que nos dejó y que nos recuerda que ahí hubo una herida, pero ya no la recordamos ni revivimos con dolor real. Esto mismo debemos buscar con la pérdida del papá: recordar aquellos momentos que aportó y la presencia que tuvo en la vida del menor.

Para un día tan marcado como el Día del Padre, en el que nos tenemos que enfrentar a esa ausencia y es como si la herida se abriera cada año, podemos tener en cuenta varias cosas y desarrollar nuevas estrategias de afrontamiento y celebración, por ejemplo que el menor tenga los apoyos necesarios para hacer un duelo de manera sana y acompañada.

Poder expresar sus emociones y darle herramientas concretas, por lo que no es recomendable en ningún caso obviar lo que siente o hacer como si nada hubiera pasado. En muchas familias para pasar el trago lo más rápido posible, se corre un velo y se decide 'aquí nunca pasó nada, hay que seguir con la vida' sin volver a sacar el tema o permitir a los niños expresar su dolor.

Esta es una de las perores decisiones que se pueden tomar. Hoy día sabemos que no nombrar algo no significa necesariamente que no exista y los niños, cuando no tienen información, rellenan ese vacío con imaginación. Por duro, triste y difícil que parezca, algunos tienen la fantasía de que el padre murió por su culpa, o que les abandonó porque no eran buenos hijos o que aparecerá en cualquier momento o lugar en forma de otra persona u objeto.

Qué hacer para que tu hijo pueda manejar el duelo por la muerte de papá

Como decíamos al principio, es algo para lo que no nos preparamos y por tanto nos pilla desprevenidos en la mayoría de los casos. Es por esto que algunas de las recomendaciones más concretas se centrarían en permitir que se hable de lo que está sintiendo en un día como ese. Decirle al niño que está bien sentir tristeza, rabia, dolor, nostalgia e incluso alegría.

No juzgarle por ello, porque puede sentir culpa al ver que disfruta de ese día sin estar su padre. Por esto es importante honrar su memoria y establecer nuevas tradiciones con las que la familia se sienta bien. Crear un espacio y dar un lugar al padre que ya no está. Permitir 'traerlo de nuevo' recordando bonitos momentos, anécdotas, compartiendo con otros familiares, hablando de él.

Puedes ayudar a tu hijo a elaborar sus propios rituales e ideas prácticas para conmemorar su memoria este día:

• Crear cartas de gratitud. Qué aprendió de él, qué tenían de parecido y de diferente, cuáles fueron los momentos compartidos que recuerda con más cariño. Esa carta puede conservarla para sí mismo o compartirla con sus seres queridos.
• Álbum de recuerdos. Creen su propio álbum de fotos, momentos o anécdotas con su padre. El Día del Padre puede ser un buen momento para hojearlo de nuevo.
• Actividades favoritas. Elabora un listado de las cosas favoritas que a su padre le gustaba hacer con él y recréenlas. Dar un paseo por el campo, montar en bici, maratón de películas en el sofá… será una manera muy bonita de mantener viva su pasión.
• Cena conmemorativa. Organiza una cena en su honor. Con familiares y amigos a los que les gustaría recordarle y tenerle presente en su memoria. Preparen sus platos favoritos para revivir con cariño junto a otros familiares que pueden darle esa conexión y apoyo que necesita.
• Proyecto solidario. Pueden iniciar un proyecto solidario en nombre de su padre. Una causa con la que tu hijo y toda la familia se sienta realizada. Donar alguna de sus pertenencias para una buena causa también es una manera de contribución en su nombre.
• Ritual de despedida. Un ritual de liberación como encender unas velas, un farolillo, una hoguera, unos globos con mensaje o plantar un arbolito es una manera de dejar ir y liberar el corazón de mucho dolor y presión.

Recuerda que cada paso que un niño o adulto de para recordar a su padre, es único y lleno de valor, que el duelo es diferente en cada persona y puede ser necesario, llegado el caso, buscar apoyo para afrontarlo y vivirlo acompañado. Si necesitas más ayuda y orientación, acude a un profesional de la salud.

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