Halloween - ¿Por qué los niños cristianos no festejan la Noche de Brujas?

El debate entre el festejo de Halloween y el cristianismo ha generado diversas opiniones, en especial cuando se trata de la participación de los niños. Para muchas familias cristianas, Halloween no es solo una fiesta de disfraces y dulces, sino que tiene raíces en prácticas y símbolos que no coinciden con sus creencias. Así que hablemos de por qué los niños cristianos no festejan la Noche de Brujas y cómo las enseñanzas bíblicas pueden influir en la decisión de evitar esta popular celebración.

¿Qué dice la Biblia a los niños cristianos acerca del Halloween?

Para muchos cristianos, el problema con Halloween comienza con su origen porque tiene sus raíces en la antigua festividad celta llamada Samhain, que marcaba el final de la cosecha y el inicio del invierno. Los celtas creían que durante la noche del 31 de octubre, los espíritus de los muertos regresaban por un tiempo al mundo de los vivos.

Para protegerse de estos espíritus, encendían las hogueras y usaban disfraces para ahuyentarlos. Con la llegada del cristianismo, esta festividad se mezcló en determinado momento con el Día de Todos los Santos, una celebración para honrar a los difuntos en el cielo. Sin embargo, el festejo de Halloween siguió manteniendo muchos de sus aspectos paganos.

La Biblia no menciona exactamente Halloween, pero ofrece enseñanzas que los cristianos interpretan como una advertencia contra la celebración de esta festividad. Muchos de los versículos en la Biblia abordan la necesidad de evitar cualquier cosa que tenga que ver con el mal, la oscuridad o prácticas que se puedan vincular con lo satánico o lo demoniaco.

Por citar un ejemplo,el libro de Efesios 5:11, dice: 'No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas', versículo que es utilizado por muchos cristianos como una advertencia para no involucrarse en actividades que puedan considerarse contrarias a la luz de Cristo, y Halloween, justo con sus temas de muerte y oscuridad, puede verse como una de esas actividades.

La razón por la que los niños cristianos no celebran Halloween

Otra de las principales razones por las que algunas familias cristianas eligen no celebrar Halloween son las influencias espirituales que creen que están presentes en la festividad. Para ellos, disfrazarse de personajes como fantasmas, demonios o brujas no es solo un juego inocente, sino que podría estar relacionado con la glorificación de lo que la Biblia condena como 'obras de las tinieblas'.

Por ejemplo, en Deuteronomio 18:10-12, se advierte a los creyentes sobre prácticas ocultistas, diciendo: 'No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero'. Aunque esta advertencia se refiere a las prácticas paganas que existían en el tiempo bíblico, algunos cristianos creen que participar en Halloween es una forma de aprobar esas prácticas.

En lugar de Halloween, muchas familias cristianas optan por celebrar festividades alternativas que promuevan valores más alineados con su fe, como festividades de otoño o días de acción de gracias. En estas actividades se les permite a los niños disfrutar de ciertos juegos y disfraces, pero sin los símbolos que ellos consideran dañinos o inapropiados.

Se puede decir que la clave para muchas familias cristianas para no festejar Halloween está en el concepto de separarse del mundo. Romanos 12:2, dice: 'No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento'. Lo que significa que los padres cristianos deben enseñar a sus hijos a vivir de acuerdo con los principios bíblicos.

Alternativas cristianas al festejo de Halloween para los niños

En este contexto, para los padres cristianos, criar a sus hijos en su fe significa enseñarles a discernir entre lo que consideran bueno y lo que consideran malo, basándose en las enseñanzas bíblicas. Por eso, uno de los desafíos que enfrentan los padres cristianos en Halloween es explicar por qué no quieren que sus pequeños participen, cuando su entorno social parece estar disfrutando de la festividad.

A pesar de que muchos cristianos eligen no celebrar Halloween, eso no significa que los niños cristianos no puedan disfrutar de la temporada de otoño y de las festividades de una manera que honre su fe. Algunas iglesias y comunidades cristianas organizan eventos como 'Noches de Luz' o 'Festivales de Otoño', que ofrecen a los niños un ambiente seguro y positivo para jugar y disfrazarse de personajes bíblicos.

En lugar de enfocarse en los disfraces y las calaveras, las familias cristianas pueden usar esta festividad como una oportunidad para enseñar a los niños sobre la vida de los santos y recordar a los seres queridos que han fallecido. Y para hablar con los niños cristianos sobre por qué su familia no celebra Halloween, es importante hacerlo con amor y comprensión. Aquí algunos consejos:

• Explica con claridad. Usa un lenguaje sencillo para explicarles por qué Halloween no es una celebración que vaya en línea con los valores cristianos de la familia. Resalta la importancia de evitar el mal y las obras de la oscuridad, como lo enseña la Biblia. Eso sí, es vital decir que se deben respetar las creencias de los demás niños que sí festejan Halloween. 
• Brinda alternativas. Asegúrate de ofrecer opciones divertidas para que los niños no sientan que se están perdiendo algo. Organizar una fiesta de disfraces con personajes positivos o participar en una actividad comunitaria cristiana puede ser una excelente forma de reemplazar Halloween.
• Enseña con el ejemplo. Los niños aprenden observando a sus padres. Si ven que ustedes manejan la situación con respeto y firmeza en su fe, entenderán que su familia sigue un camino diferente por razones importantes como lo es su formación religiosa.
• Invita a la reflexión. Puedes usar Halloween como una oportunidad para hablar con los niños sobre la importancia de elegir lo que es correcto y alineado con la fe. Enséñales a reflexionar sobre lo que Dios dice en Su palabra y anímalos a vivir como hijos de la luz, pero respetando a quienes sí celebran Halloween como una festividad de diversión y disfraces.

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