Consejos prácticos y útiles para poner orden en la cocina. Adiós caos

Tener orden en nuestra cocina no es una mera cuestión estética, también, y más importante, es práctica. Tener todo organizado y planificado nos ahorrará mucho tiempo a la hora de buscar algo o preparar el desayuno o la merienda que toman nuestros hijos a la hora del recreo. No te pierdas nuestros consejos y trucos de hoy, sabrás cómo poner orden en tu cocina y olvidarte del caos. ¿Te apuntas al reto?

Cómo conseguir poner orden en la cocina de casa

¿Cómo lograr tener la cocina de casa bien ordenada? ¿Cómo poner las cosas para que se encuentre todo a la primera y no reine el caos? ¿Dónde meter las cosas que más espacio ocupan para que no estorben? Si tú también tienes preguntas como estas, entonces lo mejor que puedes hacer para encontrar la solución adecuada es vaciar tu cocina y empezar a ordenar por elementos, utilidades y categorías. ¡Te lo contamos en detalle!

La cocina es el espacio de la casa que más suele costar tener en orden, primero porque tenemos un montón de chismes cada uno de forma y un tamaño diferente; segundo, porque suele acabar patas arriba cada vez que entramos en ella para preparar la cena o la merienda de los peques.

Tenemos muchos utensilios diferentes cada uno con un tamaño y una función distinta, así que, frases como estas son muy típicas: 'Esto no me cabe aquí', 'Eso lo dejo ahí y ya lo guardo luego', 'Ya me pongo mañana', 'Esta lata aquí, la otra allá y en medio un tupper'... Pero al final expresiones como estas nos vienen a la mente cada dos por tres: '¿dónde está el abridor?', '¿qué habré hecho con el molde para bizcochos?', '¡no hay forma de encontrar el papel de aluminio!'. Y, nuevamente, pierdes un montón de tiempo en abrir todos los cajones habidos para dar con lo que te hace falta justo en ese preciso momento.

¡Qué no cunda el pánico! Esto es lo que podemos hacer para que en nuestra cocina haya orden donde un día hubo caos y desorganización. Lo primero: divide tu cocina en seis categorías básicas, así sí podrás saber dónde tienes cada cosa. He de confesarte que no es nada fácil de hacer, de hecho, organizar dichas categorías supone un gran trabajo, pero verás que cuando lo tengas todo terminado habrá merecido la pena.

1. Categoría alimentación: la despensa y el frigorífico. Coloca en estos dos espacios todo lo relacionado con los alimentos. No vale tener las conservas cada una en un lugar diferente de la cocina, ni tampoco es nada práctico poner el arroz en un armario y los garbanzos en otro. La clave consiste en que estén los alimentos bien en la despensa bien en la nevera.

2. Utensilios y herramientas que necesitamos para preparar los alimentos, como, por ejemplo, las tijeras, las pinzas o la espátula. Tienen que estar ubicados dentro de la zona de cocción o muy cerca de ella para poder acceder a ellos con facilidad cuando los necesitemos.

3. Herramientas para la cocción. En esta categoría vamos a incluir ollas, sartenes, bandejas de horno y demás piezas que empleamos para este fin. También tienen que estar ubicadas en su espacio correcto y, a ser posible, todas juntas por tamaño para que ocupen el menor espacio posible.

4. Utensilios o herramientas que usamos a diario para comer. Por ejemplo, manteles, cubiertos, vasos, platos... Todas estas cosas también deberán tener un solo lugar para ellas.

5. En otro mueble, guardaremos los contenedores (tuppers, tarros de cristal) y los envolventes (papel de horno, papel de plata, papel film) que usaremos cuando toque para meter o guardar comida.

6. En la última categoría se encuentran los productos de limpieza. De ser posible, que estén fuera de la cocina y alejados de la vista y el alcance de los peques de la casa pues suponen un peligro para ellos. En su defecto, guárdalos en tu cocina todos en el mismo cajón o gaveta, de este modo, cuando vayas a usar uno no te costará nada saber dónde se encuentra.

Pasos a seguir para recolocar la cocina correctamente

Ya tenemos claro cuáles son las categorías que queremos o necesitamos para nuestra cocina, ¿verdad? Pues ahora viene lo más interesante, ¡ponerse manos a la obra! Y para ello...

- Analiza las posibilidades de tu cocina. Comprueba el espacio que tienes disponible y de qué manera le puedes sacar el máximo partido.

- Después vacía la cocina y descarta o tira lo que no te sirve. Podemos aprovechar este momento tan bueno en el que tenemos la cocina despejada para hacer una limpieza a fondo, ¡nunca está de más!

- Re-categoriza todo lo que tengas y define el lugar que le vas a dar a cada grupo de productos según las categorías que acabamos de ver.

- Una vez tenemos todo esto listo, es el momento de colocar lo que habías sacado en su nuevo lugar.

- El último paso de la re-colocación o reorganización de nuestra cocina es opcional. Se trata de poner etiquetas, por ejemplo, a los tarros de cristal y demás contenedores. Lo que haremos con este método es que quede todo más visual.

¡Hemos terminado! ¡Seguro que te encanta lo bien que te ha quedado tu nueva y ordenada cocina!

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