7 bases para estimular el cerebro de los niños según la neuroeducación
Cómo asentar las bases de un correcto aprendizaje de nuestros hijos a través del juego
- Cómo aprende el cerebro de los niños
- La importancia de crear un buen ambiente para el aprendizaje
- Algunas bases de la neuroeducación para estimular a tus hijos
Sabemos que lo más importante y necesario que debemos hacer con los niños pequeños es satisfacer sus necesidades básicas y darles mucho cariño. Este principio, lógicamente, debe acompañarnos durante todos los años de crianza de nuestros hijos, pero según avanzamos en la etapa escolar también nos surgen aquellas dudas de cómo ayudar a los más pequeños de la casa a asentar un buen aprendizaje a través del juego. A continuación, vamos a analizar algunas de las bases de la neuroeducación que nos ayudarán a estimular el cerebro de los niños.
Cómo aprende el cerebro de los niños
Venimos de varias generaciones que han seguido el lema 'la letra con sangre entra', pero hoy la neurociencia nos muestra todo lo contrario. Sin cariño, respeto y confianza es muy difícil que un niño pueda aprender.
Siempre debemos tener en cuenta que el cerebro actúa como un todo, y que su funcionamiento global es mayor que la suma de sus partes, por lo tanto, un cerebro que esté emocionado e involucre al sistema límbico (cerebro emocional) en el proceso educativo es más fácil que aprenda de manera significativa.
La verdad es que, tradicionalmente, sí se ha tenido en cuenta la parte 'emocional' que rodea al aprendizaje, pero despertando respuestas negativas como la ansiedad o el miedo. Todos hemos oído frases como: 'hasta que no hagas los deberes no jugarás' o 'como no repases las tablas de multiplicar verás'...
La importancia de crear un buen ambiente para el aprendizaje
Sin embargo, desde que los niños son bien pequeños podemos crear un clima donde el aprendizaje se viva como una oportunidad para crecer, para hacerse más sabio, para generar experiencia y conocimiento. Debemos comenzar proporcionando un ambiente lúdico y tranquilo donde se asienten las bases neurológicas de un correcto aprendizaje y que el niño desarrolle dichas funciones cerebrales de manera natural.
Según nuestro hijo o hija vaya creciendo y nos adentremos en cursos de educación infantil y primaria donde comienzan las pequeñas exigencias curriculares (por ejemplo el aprendizaje de la lectoescritura) podemos hacer uso de juegos y dinámicas que nos permitan aproximar dichos contenidos de una manera lúdica, y que, sin darnos cuenta, estemos enseñando a los niños sin un ambiente hostil de deberes y estudio.
Algunas bases de la neuroeducación para estimular a tus hijos
Y es que para que se produzca un correcto aprendizaje, y por correcto entendemos exitoso y gustoso, el niño ha tenido que desarrollar su cerebro 'en paz'. Y en este sentido, necesita los siguientes requisitos o consejos:
1. Respetar la necesidad libre de movimiento
Los niños deben explorar el ambiente mediante todos los patrones motrices que van surgiendo a lo largo del desarrollo (arrastre, gateo, marcha...). Esto significa que tengan libertad de movimiento.
2. Escoger juguetes estimulantes
Ofrecer juguetes que mentalmente van a exigir un tipo de acción por parte del niño, por ejemplo: un juguete de encajables demanda que el niño examine las formas, evalúe las dimensiones, analice en que espacio puede ir...
[Leer +: Juguetes que perjudican el lenguaje de los niños]
3. Juegos que desarrollen la imaginación y el juego simbólico
Todas las actividades de cocinitas, teatros, muñecos, que nos permiten recrear acciones físicamente no presentes.
4. Fomentar la curiosidad
La curiosidad es aquel motor que va a despertar nuestra concentración y va a propulsar las habilidades de creatividad. La curiosidad es crear una idea 'incompleta' en el cerebro de los niños para que ellos mismos tomen la iniciativa de resolverla. Imaginemos que tenemos un nido de pájaros en el jardín y sabemos que no tienen acceso a agua y que puede que estén sufriendo. Podemos plantear este problema y que el niño busque la manera de diseñar un bebedero.
5. La experiencia, la base de la ciencia
Debemos procurar que los niños lleguen a adquirir conceptos básicos matemáticos, lingüísticos o de ciencias a través de la propia experiencia. Por ejemplo, si estamos aprendiendo la diferencia entre las hojas perennes y caducas, lo mejor es que la familia haga una excursión al campo o a un bosque para experimentar la diferencia entre ambas.
6. Juegos tradicionales
Hay muchos juegos a los que todos hemos jugado que nos sirven para poder asentar las bases del aprendizaje. Por ejemplo, el juego del ahorcado, que es maravilloso si un niño debe profundizar en la lectoescritura, o jugar a las tiendas si queremos practicar la suma y la resta.
7. Contexto amable y lúdico
Todo lo que rodee al aprendizaje debe tener un tono lúdico, nunca debemos fomentar un ambiente ansioso, de exigencia, regañina o el uso de premios y castigo.
Desde la neuroeducación se busca crear en los niños y niñas el gusto por aprender y fomentar una infancia llena de experiencias y oportunidades que les permitan aprender disfrutando. Debemos proporcionar un ambiente que respete el desarrollo de su cerebro de manera plena y sobre todo que tenga una mirada respetuosa hacia la infancia.
Puedes leer más artículos similares a 7 bases para estimular el cerebro de los niños según la neuroeducación, en la categoría de Aprendizaje en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado: