Cómo crear el hábito de estudiar y hacer tareas en casa en los niños

Pensar en crear buenos hábitos de estudio para tus hijos es una inversión con una gran recompensa, así que si estás leyendo este artículo, ¡te felicito por tu interés en hacerlo! Bien si ya han empezado las clases, como si están a mitad de curso o a punto de terminarlo, ¡nunca es tarde para ponerse manos a la obra!

Cómo hacer para que las tareas escolares no se conviertan en una guerra diaria con los niños

Que los hijos vean el beneficio de estudiar y que valoren que cuando los padres insisten lo hacen por su bien, para muchos es un sueño. A todos les gustaría que sus hijos fueran buenos estudiantes y responsables. Por eso, algunos os preguntareis: ¿Qué hacer para que las tareas no se conviertan en una guerra diaria con mis hijos?

La pregunta clave en este caso es: ¿Cómo lograr que mi niño o niña se haga responsable de sus tareas? Si quieres que los niños sean responsables, deben ser ellos los que tienen que estar pendientes de su realización.

Si constantemente le recuerdas lo que tiene que hacer, tiene que llevar, se tiene que poner incluso haces los deberes con él o por él…  ¡el niño se confunde y cree que también es responsabilidad tuya! Se acostumbrará a esperar el aviso, esperará a que seas tú quien saque el tiempo o recuerdes eso que tiene que llevar o tiene que hacer.

Para que el niño aprenda a ser responsable debe ver la importancia de serlo y para ello, a veces, tiene que equivocarse. Como dice Albert Einstein: '¡Una persona que nunca ha cometido un error, nunca intenta nada nuevo!'.

Todo debe tener su momento y su tiempo. No olvidar que los niños necesitan espacio de juego para su desarrollo psicológico y físico. Son muchas las horas que un niño pasa en el colegio, en algunos casos hay que sumar horas de extraescolar, más el tiempo de tareas que tiene que hacer en casa…

Así que puede pasar que un niño no disponga de ratos de entretenimiento y esto puede tener consecuencias a largo plazo como estrés, ansiedad, desanimo, falta de creatividad, etc. ¡Garantiza la felicidad de tu pequeño dando espacio para jugar y, de esta forma, tendrá más motivación para ser responsable!

7 consejos para crear el hábito de estudiar en los niños

A continuación te dejo siete consejos que funcionan - yo los he puesto en práctica con mi hija- para conseguir de una vez por todas crear el hábito de estudiar en los niños.

1. Empatiza con tu niño
No olvides el desgaste físico y mental que puede tener un niño después de una larga jornada fuera de casa. Comprende que cuando llegue, quiera despejar la mente y descansar, por eso, acuerda con tu niño duración y momento de estudio. Que le preguntes y lo acuerdes con él, le hará sentir que la decisión es suya y así la tendencia será de cumplir lo que se ha propuesto.

2. Crea una rutina diaria, aunque no tenga tareas
Los hábitos se crean con constancia. Por eso, instaura un hábito diario para el aprendizaje y hazlo siempre, aunque un día no tenga tareas (en el siguiente punto te explico cómo). Si no lo haces, el día que tenga que hacerlos le costará más y comenzará el tedioso desgaste de repetir y pedir constantemente que los haga.

3. Cambia la percepción de la palabra TAREA
Inconscientemente esta palabra te lleva a un estado de obligación. Prueba a cambiar esta palabra por una con un enfoque más positivo, por ejemplo, ‘momento de aprender’. Para que tenga más efecto en el subconsciente del niño, los días que no tenga tareas propón en ese espacio actividades destinadas al aprendizaje pero con toques de diversión y juego. Puede ser un rato de lectura de su libro preferido, dibujar su personaje favorito, etc.

4. Enfócate en lo realmente importante
Un niño puede llegar a sentir que para un padre es más importante los deberes que él mismo. Que tus primeras palabras del día después del colegio sean para preguntar cómo se siente, si se divirtió, si le pasó algo especial en el colegio...

A su vez, interésate por aquello que tiene que hacer y motívale con alguna frase que le haga ver el valor del aprendizaje. Por ejemplo, si la tarea es sobre números, dile algo como: '¡Que bien, si lo aprendes podrás ir a comprar solo el helado los domingos!' (siempre hay que tener en cuenta la edad del niño).

5. Valora más el esfuerzo que las notas que pueda sacar
Todos los seres humanos tenemos diferentes habilidades y puede que tu niño no tenga desarrollada algunas de ellas o le cueste más que a otros. Evita la comparación con otros niños y felicítale por su esfuerzo.

6. Adapta el lugar y el entorno para que pueda concentrarse
Lo ideal es un entorno sin distracción, que disponga luz natural (si es posible) y comodidad. Está demostrado que la música clásica estimula el aprendizaje, amplia la memoria y capacidad de concentración. ¡Haz que tu niño disfrute de los beneficios de la música mientras aprende!

Y es que, como se explica en el informe 'Emoción, música y aprendizaje significativo', realizado por Albornoz Yadira para la Universidad de los Andes (Mérida-Venezuela), 'la música facilita la identificación de pensamientos emocionales con respecto a quienes somos, lo que acorde con Freire (1998) podría permitir que el alumnado asuma el estudio como un deleite'.

7. Interésate por sus tareas sin caer en la tentación de hacerlas por él
Que el niño sienta que puede explicarte sus aprendizajes y que te interesas por ellos es muy bueno porque une el lazo familiar y es una forma de trasmitir amor a tu pequeño. Si observas un error claro en alguna tarea, dale tu punto de vista pero no le fuerces a cambiarlo, ni te desgastes en explicaciones. Deja que sea él quien te pida ayuda si lo necesita.

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