Cómo enseñar a los niños a mantener el orden en casa según Montessori
De acuerdo al Método Montessori se puede mantener la casa ordenada si enseñamos a los niños cómo hacerlo
- Tener el hogar en orden con ayuda de los niños según Montessori
- Tips para buscar un orden lógico y práctico en casa de acuerdo a Montessori
- ¿Cómo puedo repartir las tareas de casa y tener límites claros?
- Maneras de lograr un ambiente armónico y bello en casa según Montessori
Te presentamos cómo enseñar a los niños a mantener el orden en casa según Montessori, ya que el ambiente que rodea al niño es uno de los pilares sobre los que se asienta su desarrollo. Por eso la Dra. Montessori otorgaba una importancia fundamental al entorno psíquico y físico en la infancia. No es difícil entender que una semilla no puede crecer adecuadamente sin unas condiciones adecuadas de luz, agua y temperatura. Aquí te diremos cómo se aplica al entorno infantil.
Tener el hogar en orden con ayuda de los niños según Montessori
Parece que cuando hablamos de orden, la palabra 'niños' cerca nos provoca una media sonrisa. ¿Orden con niños? Ya bastante que sobrevivimos. Sí, eso es cierto. Sin embargo, si tenemos en cuenta lo que necesitan los niños y las niñas para crecer de forma sana nos daremos cuenta que no se trata de poner cosas y volvernos locos con la limpieza, más bien se trata de eliminar excesos, reorganizar espacios y adaptarlos para que los niños puedan desenvolverse en el hogar y desarrollar su autonomía.
Algunas claves inspiradas en la filosofía Montessori pueden ayudarte a crear un buen entorno en el hogar, empezando por evitar los excesos, ya que tanto en el caso de los adultos como en el caso de los niños cada vez tenemos más cosas y cada vez resulta más difícil ordenarlas. Obviamente respetaremos todas las cosas que usamos y son importantes para nuestro día a día.
Sin embargo, seguramente tantos los adultos como los peques tendremos en casa cosas que hace mucho tiempo que no usamos y guardamos 'por si acaso'. El problema es que al final nos cuesta más encontrar lo que sí queremos y los niños necesitan sencillez. Siguiendo la filosofía Montessori, guarda o dona lo que sea aprovechable, repara lo que está roto y esté en uso y tira lo que ya no sirva. Solo con este paso tu casa se deshará de una gran cantidad de energía estancada.
Por otro lado no estamos sobrados de metros en casa y a veces al convivir en espacios pequeños nos parece que necesitamos amontonar. Con los niños ese sistema no funciona bien (y si lo piensas con los adultos tampoco). Cuando tenemos diez puzles amontonados lo que ocurre es que muy difícil sacar uno sin que los otros se caigan y casi imposible devolverlo de forma sencilla a su lugar original.
Así que hay que evitar amontonar y en lugar de eso optar por rotar los juguetes. Cuando observes que algo ya no se usa será más práctico rotarlo. Según Montessori la rotación hace que el niño juegue con todo aquello que no tiene visible, es decir, puede ser que un carro o un juego de mesa que esté en el mueble más alto, si lo tiene a la vista juegue con él, de eso se trata la rotación.
Tips para buscar un orden lógico y práctico en casa de acuerdo a Montessori
El orden lógico en casa se logra con perseverancia, si cada día el niño tira la chaqueta en el suelo al llegar a casa, tal vez sea buena idea pensar en colocar un gancho a la entrada para que pueda colgarla nada más entrar en casa, que suplicar día tras día que vaya a su cuarto, abra su armario, saque una percha (a la que a veces ni llegan) y cuelgue su chaqueta.
Muchas veces el orden no funciona porque no es práctico ni sencillo para ellos. Según Montessori, se debe integrar al niño mostrándole cómo colgar su chaqueta o incluso escogiendo juntos el perchero le motivará y le ayudará a crear una predisposición positiva. También aunque rotemos materiales, es muy positivo que el niño pueda orientarse de forma estable sobre el lugar en el que puede encontrar sus cosas.
Si sus puzles hoy están en la estantería, mañana están en el armario y a la semana siguiente están en la terraza, al niño también le resultará más difícil y menos automático la tarea de recoger y la tarea de sacar para seguir su interés. Así que podemos agrupar los materiales: según la finalidad, según el tipo, por ejemplo: juego desestructurado, juegos de mesa, materiales matemáticos, etc.
Implementar rutinas es algo fundamental para el Método Montessori, porque gracias a ellas resulta más fácil integrar límites. Si cada día al llegar del cole el niño coloca sus zapatos en el zapatero de la entrada, juega y recoge, al final serán acciones que terminará por encadenar casi de manera automática. Quizá estés pensando: pues a mi hijo le tengo que suplicar todos los días y no hay manera de que encadene nada.
Si esto te está ocurriendo revisa su ambiente y que el orden sea sencillo, la cual es premisa fundamental en el Método Montessori. Revisa la forma en que le marcas esos límites: cuando nos movemos desde las órdenes y las amenazas los niños se rebelan y acabamos generando luchas de poder en las que ellos optarán por actitudes desafiantes para defenderse: fomenta el enfoque en soluciones y ofrécele alternativas limitadas (¿recoges tú solo o recogemos juntos?) y da protagonismo a la conexión antes que a la corrección.
¿Cómo puedo repartir las tareas de casa y tener límites claros?
Para Montessori es importante tener claros los límites respecto al orden y que sean coherentes. Como anécdota: una madre decía que tenían una sala de juegos y que se ordenaba una vez a la semana. Esa sala le generaba mucho malestar porque siempre era un caos, pero ella no podía dedicarle más tiempo. Está claro que no había unos límites razonables al respecto.
Para un niño es fácil recoger un juguete, pero se vuelve muy difícil recoger una habitación entera llena de trastos y desorden. De modo que una norma sencilla según Montessori puede ser: antes de sacar algo, recogemos lo que ya no usemos. También podemos integrar a los niños, dependiendo la edad que tengan, en diferentes tareas del hogar.
De esta manera estaremos cultivando el sentimiento de pertenencia, equipo y el valor de lo que nos rodea: podemos pedir que rieguen las plantas, que nos ayuden a emparejar calcetines, que pongan su puesto en la mesa y lo recojan. La recomendación es que se sienten semanalmente a charlar durante unos minutos y hagan un reparto de tareas sencillas acordes a su edad, y por supuesto, que en el día a día les integremos en los quehaceres cotidianos.
Otra premisa de Montessori es que no hagas por el niño lo que pueda hacer solo. La constancia es quizá el mayor tiempo en lo que respecta al orden con niños. En muchas ocasiones es más rápido recoger nosotros, que darle tiempo a que lo pueda hacer por sí mismo. Cuando ve que recoges sus cosas el niño aprende que no necesita hacer ese trabajo, o que hay alguien que lo puede hacer, por tanto, no merece la pena esforzarse.
Maneras de lograr un ambiente armónico y bello en casa según Montessori
Es un error muy común sobrecargar los ambientes de los niños de cosas y colores. Cuando entras en algunas escuelas infantiles es muy frecuente ver paredes y mobiliario de colores chirriantes, dibujos por todos lados. ¿Te imaginas dormir en un lugar así? Cuando entramos en un hotel los colores son neutros y los ambientes despejados para transmitir armonía y calma, así lo recomienda el Método Montessori.
Es justo lo que necesitan los niños en su entorno, mobiliario natural, colores neutros, ambiente despejado y mucho orden. Además, si cuidamos los detalles añadiendo alguna imagen realista a su altura sobre naturaleza, o bien algunas plantas o algún adorno sencillo que el niño pueda mantener estaremos inspirando el valor del ambiente en el que vive: incluso podemos invitar al niño a que se haga cargo de esas plantas.
Otra cosa importante para Montessori es el ejemplo, a veces sin darnos cuenta exigimos a los niños que cuiden sus cosas pero nosotros no hacemos lo mismo con las nuestras. No hace tanto preguntaba a mi hijo qué podía hacer con su mochila al llegar del colegio, cuando él me contestó: recogerla, pero cuando me dijo 'Mami, ¿y qué puedes hacer tú con tu bolso?' Me quedé impactada, de lo poco que reparamos en la falta de coherencia entre lo que pedimos a veces y lo que damos.
Por último todo se trata de ensayo y error. Te pongo un ejemplo: hasta hace poco teníamos un cubo para la ropa sucia que siempre acababa desbordándose. En una charla comentamos que necesitábamos buscar solución al tema de la colada porque solía haber ropa por el suelo. Integramos en una zona de paso un gran cesto con un separador para ropa clara y oscura. Y la colada empezó a fluir de una forma diferente. Si algo no funciona respecto al orden: busca una alternativa más sencilla.
No olvides que es normal que haya días que en casa haya caos, que de pronto miremos alrededor y veamos desorden, cosas amontonadas, platos en el fregadero, ropa en el tendal y montones para lavar. Montessori recomienda respirar, no tienes que llegar a todo: organiza tus prioridades y no pierdas el equilibrio por tener una casa impoluta. Haced reuniones familiares y buscad soluciones tantas veces como haga falta: que la familia sea equipo y el orden será más sano para todos.
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Bibliografía
- Rodríguez Blanque, E. (2013) Pedagogía Montessori: Postulados generales y aportaciones al sistema educativo. Tesis de grado en Educación Infantil. Facultad de Educación (ed.) Universidad Internacional de La Rioja, Argentina, pp. 1-67 Disponible en: https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/1911/2013_02_04_TFM_ESTUDIO_DEL_TRABAJO.pdf?sequence=1&isAllowed=y