Cómo la programación neurolingüística PNL ayuda a los niños a aprender

¿Has oído hablar de la programación neurolinguística pero no sabes por dónde empezar? La mejor manera de aprender es hacer, y la PNL es pura práctica. Según palabras de Frank Pucelik, uno de mis maestros y cocreador de la PNL junto a Richard Bandler y John Grinder, la PNL es una forma de cambiar el mundo. ¿No os resulta algo extraordinario? Y es que se puede usar en todas las áreas de nuestra vida. Uno de sus grandes usos aplicados en la educación y crianza de los niños es ayudar a nuestros hijos o alumnos a aprender de acuerdo a sus características.

Para qué sirve la programación neurolingüística al educar a los niños

El objetivo principal de la PNL es mejorar la vida de las personas, y para ello esta se compone de un conjunto de técnicas y métodos que pueden ser aplicados en nuestra vida cotidiana con el fin de lograr un pensamiento y unas acciones más eficaces que nos conduzcan al éxito en la vida; de esto deducimos que el uso de lenguaje, al que ya sabéis que yo le doy tanta importancia, juega un grandísimo papel.

Una de las herramientas más conocidas y usadas en la programación neurolingüística que nos ayudan a conocer con mayor profundidad la forma en la que nuestros hijos o alumnado aprenden, es decir, la forma en la que mejor reciben la información del exterior y la codifican, son los llamados sistemas representacionales, que son tres: visual, auditivo y kinestésico (también llamado VAK). Veámoslos detenidamente.

Sistemas de la PNL para que los niños aprendan: El visual

En primer lugar, tenemos el sistema visual. Parece ser que más de la mitad de los niños y niñas codifican y decodifican la información por esta vía. Esto quiere decir que relacionan todo lo que aprenden con imágenes.

Estos pequeños tienen facilidad para recordar lo leído y poseen gran capacidad para asimilar cantidad de información. Suelen hablar rápido y con un tono, en ocasiones, elevado. Para ayudarles en su memoria y aprendizaje, les es muy beneficioso utilizar mapas mentales, gráficos o dibujos.

Es muy probable que les escuchemos decir frases como: 'ya veo esto que me dices', 'quiero/necesito observarlo más despacio', 'esto da claridad a mi trabajo', 'me imagino la historia que me has contado'...

Por ejemplo, en una excursión al campo, un niño o niña con este sistema representacional, recordaría el color de los árboles, la luminosidad del cielo, el brillo del sol o el rostro de las personas con las que se cruzó.

Niños del sistema auditivo según la programación neurolingüística

El segundo sistema representacional de la PNL es el auditivo que caracteriza a los niños y niñas que asimilan mejor la información que se transmite por vía oral; en ellos prevalecen los sonidos y las palabras.

Su organización de pensamiento es mucho más estructurada. Su ritmo y su tono de voz pueden resultar más monótonos. Les gusta escuchar y ser escuchados. Para ayudarles en su aprendizaje, buenas técnicas son el debate, las lecturas en voz alta o usar preguntas y respuestas.

En este caso, podemos escucharlos decir frases como; 'soy todo oídos', 'eso me suena', 'te escucho' o incluso onomatopeyas del tipo 'ahá', 'umm'...

Siguiendo con el ejemplo de la excursión al campo, en este caso recordarían las palabras de las conversaciones, el ruido de las pisadas, el canto de los pájaros, los gritos de alegría...

Niños que aprenden a través del sistema kinestésico

El tercer y último sistema de la programación neurolingüística es el kinestésico, que al igual que el anterior, el porcentaje de niños y niñas que poseen este sistema es menor. Su aprendizaje está basado principalmente en la interacción física con todo el material de su alrededor, por lo tanto, su sentido más característico es el tacto, también olfato y gusto.

Estos niños son más de sensaciones; y es tocando e interactuando con el material como aprenderán mejor ya que recordarán a través de esas sensaciones que hemos comentado. Los juegos de rol, actividades combinadas con movimiento o los experimentos, les ayudarán a potenciar su aprendizaje.

Su voz suele ser suave y bien modulada, hablan de sus sentimientos, respiran profundamente y suelen tocar al otro o tocarse a sí mismos cuando están contando algo, por ejemplo, la cabeza, las manos, la oreja. Algunas frases o expresiones que podemos escucharles podrían ser 'ya pillo por dónde vas', 'lo siento en el alma', 'tengo la piel de gallina', 'me da en la nariz'...

Y en este último caso, los niños y niñas de la excursión al campo, recordarán la sensación del sol en la cara, la dureza del suelo al sentarse, el olor de las hojas húmedas o la tranquilidad de un día en plena naturaleza.

Por qué usar la PNL con tus hijos o alumnos

Es muy probable que después todo lo anterior sobre PNL hayas identificado características de algún niño que conozcas, ya sea tu hijo o tu alumno. De la misma manera, quizá las has podido identificar en ti e incluso te has dado cuenta de que, las personas más afines a ti, tienen el mismo sistema representacional. Curioso, ¿verdad?

Todas las personas tenemos un sistema representacional más desarrollado, es decir, esa forma nos ayuda más en nuestro aprendizaje, pero todas las personas somos poseedoras de los tres sistemas.

Es importante conocerlos, en primer lugar para saber cómo uno mismo integra la información que le llega del exterior, así podremos buscar mecanismos que nos ayuden en nuestro día a día y de la misma manera para ayudar a nuestros hijos e hijas, a nuestro alumnado, y darles la oportunidad de que aprendan lo mismo que el resto pero atendiendo a sus diversas características.

¿Qué te ha parecido la programación neurolingüística?

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