La técnica de Palacio de la Memoria para ayudar a los niños a aprender

¡Qué fácil sería abrir un libro y con el simplemente hecho de mirarlo ser capaz de recordarlo y memorizarlo todo! Quizás alguna mente privilegiada pueda hacerlo, pero para aquellos que como yo no tienen esa suerte, ¡existe el Palacio de la Memoria, una técnica que puede ayudar a los niños a aprender de manera fácil y sencilla! 

En qué consiste la técnica del Palacio de la Memoria 

La técnica del Palacio de la Memoria es una técnica de memorización parecida al método Loci, que se basa en mecanismos de asociación y visualización. Consiste, básicamente, en relacionar información que quieres memorizar, recordar y aprender objetos que la persona conoce perfectamente y en un orden determinado. 

Este método lo que propone es que cada persona cree en su cabeza una casa o un palacio - cuánto más grande mejor- para dividirlo en habitaciones y cada una de las estancias (deberá de contener muchos elementos) se va a asociar con la información que la persona necesita memorizar y aprender. 

Para que el resultado sea más efectivo, se recomienda inspirarse en un edificio real e, incluso, conocido porque así será más fácil memorizar los elementos de ella. Generalmente todo el mundo piensa en su casa, aunque sea pequeña, pero es más familiar y reconocible. 

Cómo enseñarle a tu hijo a estudiar con la técnica del Palacio de la Memoria 

Y después de esta breve explicación, nada mejor que un ejemplo para saber cómo poner en práctica con nuestros hijos la técnica del Palacio de la Memoria. Te pondremos un ejercicio muy sencillo y, después, otro más complicado que te puede ayudar a ti, por ejemplo, a hora de ir a hacer la compra al supermercado. 

- Ejercicio del Palacio de la Memoria para los niños
Imagínate que en clase de Geografía e Historia a tu hijo le han pedido que debe aprenderse los 5 continentes usados por Naciones Unidas y por el Comité Olímpico Internacional, pero para aumentar la dificultad que debe hacerlo en orden alfabético: América, Europa, África, Asia y Oceanía.

A continuación, pídele al pequeño que cierre los ojos y que se imagine que está situado en la puerta del comedor de su casa y allí están colocados los siguiente animales y/o objetos. En la entrada está la Estatua de la Libertad, que representa a América; en el pasillo principal está la Torre Eiffel, que es Europa; sentado en el sofá, hay una cebra, que es África; en la mesa se topa con un dragón chino, que pertenece a Asia, y, por último, en un silla hay un canguro, que es Oceanía. 

Una vez que el pequeño se ha dibujado estos elementos en el salón de su casa, déjale unos minutos para que beba agua y anímale que te diga lo que había en su palacio de la memoria, que haga ese recorrido con su mente, incluso, puede moverse por el salón para ayudarse. ¿Qué tal lo ha hecho? ¡Seguro que genial!

Puedes utilizar este método para cuando tenga que aprenderse nombres de ríos, de montañas o de escritores y, por ejemplo, cambiar las estancias. Que los nombres de ríos estén en su habitación y cada objeto que allí tenga, uno distinto. ¡Así estudiar será más fácil!

- Ejercicio del Palacio de la Memoria para padres
Y, ahora, serás tú, papá o mamá, el que tiene que poner a prueba su memoria y su capacidad de recordarlo todo. Imagina que tienes que hacer la lista de la compra, pero que siempre pierdes el post it donde lo apuntas todo y, claro, terminas cogiendo lo que no debes y olvidándote lo que necesitas. En este caso, el Palacio de la Memoria será tu gran salvador. 

Imagina que esta semana tienes que comprar lentejas, leche, pan, toallitas húmedas, agua y galletas. Piensa en todos los elementos que tengas en el baño: espejo, bañera, váter, escobilla, champú, toalla... A continuación empezarás a asociar cada producto con uno de los elementos del aseo; así que cuando veas el espejo, en él se reflejará un paquete de lentejas; en la bañera, solo verás leche (y no agua), en el váter no te podrás sentar porque estará lleno de barras de pan; y cuando quieras coger la escobilla, te darás cuenta de que a su lado hay toallitas húmedas... y así sucesivamente.     

Si la primera vez que creas tu Palacio de la Memoria notas que te cuesta recordar todos los objetos o conceptos, quizás tengas que practicar un poco más las visualizaciones y asociaciones, estas las debes de llenar de más detalles o implicar más a otros sentidos.     

Consejos para sacarle el máximo partido a la técnica del Palacio de la Memoria 

Esta técnica requiere su práctica, porque es una forma de estudiar, memorizar y aprender a recordarlo que requiere su entrenamiento, pero una vez que empiezas... ¡engancha por lo efectiva que es! Para que puedes aprovecharla al máximo, a continuación te damos una serie de consejos: 

- Construye tu Palacio de la Memoria basándote en un lugar que conozcas, porque, como te hemos comentado anteriormente, así te será más fácil recordar lo que en él hay y moverte con mayor facilidad. Tendrás una parte del camino ya hecha. 

- Cada habitación debe contener elementos distintos, porque de lo contrario podrías confundirte. Ejemplo, si en el salón hay una televisión que hemos asociado con el nombre de un escritor y en el dormitorio también nos encontramos con otra televisión, a la que en este caso la hemos relacionado con el nombre de un científico, puede que terminemos confundiéndolas y demos a una el concepto de la otra. 

- Nuestro Palacio de la Memoria se debe recorrer fácilmente. Nada de tener que ir hacia atrás, de subir y/o bajar muchas escaleras, de hacer zig zags o tener que dar saltos, porque lo único que ocurrirá es que nos despistaremos. 

- Cada habitación tiene que contener muchos elementos. Por ejemplo, nuestra habitación estará compuesta por una cama, una silla, un armario, una estantería, un perchero... Cuantos más elementos, más conceptos podremos aprender, ya que tendremos más "anclas" a las que asignar un objeto.  

¿Comenzamos a practicar esta técnica para ayudar a los niños a aprender, estudiar y recordarlo todo como si de un juego se tratara? 

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