Las 17 partes en las que se divide el corazón de los niños
Qué papel ocupa la familia en el desarrollo emocional de una persona
- ¿De qué está formado el corazón del niño?
- La familia, los amigos y otras partes que forman el corazón del niño
El mundo de los niños es un mundo complejo, en el que el corazón, en su sentido metafórico, se estructura en diferentes partes que le ayudan en su desarrollo emocional. Reír, experimentar, soñar y jugar son algunas de esas cosas que hacen que su corazón se sienta feliz y en armonía. Pero, ¿cuáles son esas 17 partes en las que se divide el corazón de los niños y que tenemos que ayudarles a que no pierda ninguna?
¿De qué está formado el corazón del niño?
El corazón es el motor del cuerpo humano, por eso tenemos que cuidarlo siempre. Y debemos hacerlo tanto a través de una buena salud física, pero también emocional para que todos sus componentes encajen bien.
1. Pensar
El pensamiento es fundamental para el desarrollo de la infancia, por eso es importante conocer cómo son los niños a nivel cognitivo y cómo se desarrolla su pensamiento en cada etapa de su niñez. Por ejemplo, el pensamiento visual-motor empieza a desarrollarse a los 4 o 5 meses, por lo que el bebé puede empezar a retener en su memoria personas y objetos.
2. Experimentar
Cuando los niños experimentan están aprendiendo de manera didáctica y autosuficiente. Por ello, censurar constantemente todo aquello que deseen experimentar limita el desarrollo de su inteligencia. Así, siempre es aconsejable dejar que los niños experimenten todo aquello por lo que sientan curiosidad. Nuestra obligación como padres es que lo puedan hacer en un entorno seguro y, por supuesto, guiarles si es necesario.
3. Reír
Los científicos han demostrado que los niños aprenden más rápido si ríen. Además, los niños que ríen más, tienen mayor capacidad de retención, atención y sociabilidad. Permitir a nuestros hijos reírse espontáneamente de las cosas más absurdas es, por tanto, lo mejor que podemos hacer por ellos.
4. Aprender
Cada día, cada hora y cada minuto un bebé o un niño aprende algo nuevo. Las conexiones neuronales que se establecerán en la etapa adulta se crean en la infancia, por lo que es importante facilitar el aprendizaje de los niños. Si tu hijo o hija tiene curiosidad por alguna cuestión nueva, ayúdale a aprender sobre ello, si no entiende un problema de matemáticas, apóyale para que pueda comprenderlo pero siempre desde el aprendizaje positivo.
5. Amar
Los niños son amor puro. Ellos no aman esperando nada a cambio, aman con todo su corazón, de manera inocente, sin prejuicios, sin juzgar a los demás. Aprender de la forma en que aman los niños es una valiosa lección para cualquier adulto, pero también los adultos debemos apoyar a nuestros hijos para fomentar el amor en sus vidas, enseñándoles a distinguir esos sentimientos y a potenciarlos en su vida social.
6. Imaginar
Los niños utilizan su imaginación para expresar su mundo interior. La imaginación fomenta el pensamiento lógico matemático, además de aportar bienestar psíquico. Por eso es tan importante fomentar la imaginación en los niños, permitiéndoles desarrollar su creatividad con juegos improvisados con cajas de cartón, finales de cuentos diferentes, manualidades... Siempre respetando los gustos personales de cada niño o niña.
7. Leer
En el corazón de un niño siempre hay un hueco para leer bonito cuento ilustrado con el que identificarse o vivir diferentes aventuras. Si tu hijo aún no sabe leer permítele abrir los cuentos y imaginarse las historias que contienen.
8. Compartir
Una de las cualidades más hermosas en los niños es su capacidad de compartir con los demás. Aunque pueda ser que un día no quiera compartir un juguete, observa con atención te darás cuenta de la capacidad que tiene tu hijo o hija para compartir con los de su entorno. Cuando lo haga, felicítale, es decir, ofrécele una recompensa positiva valorando lo que hace. Permítele también no compartir si un día no lo desea y siempre predica con el ejemplo si deseas que tu hijo o hija aprenda a compartir más.
9. Crear
La creatividad ocupa un gran espacio en el corazón de los niños, por eso es importante facilitarles lugares donde poder crear todo aquello que se les ocurra, como una habitación de juegos en casa o una clase de arteterapia. Pero también es fundamental que desarrollen esta habilidad en cualquier lugar. Permite a tus hijos crear una tienda tipi con palos cuando salgáis al campo o una carretera con cajas de cartón en el salón.
La familia, los amigos y otras partes que forman el corazón del niño
Las personas, bien sea parientes, compañeros e incluso uno mismo, también juegan un papel importante en el desarrollo emocional de una persona y, en este caso, de un niño.
10. Uno mismo
El mundo interior de los más pequeños ocupa un gran espacio en su corazón. Para muchos padres, es una gran preocupación, ya que sus pensamientos más internos son los que definen su personalidad. Por ello, es importante siempre establecer una relación de confianza y respeto con nuestros hijos, valorando cuando deciden abrirse a nosotros y respetando cuando no desean hacerlo.
11. Amigos
Los amigos aumentan el espacio del corazón de los niños a medida que van creciendo. Con los amigos sociabilizan, ríen, juegan, se sienten identificados, conocen otras maneras de entender el mundo, aprenden a establecer límites, a compartir, a participar en grupo, pero también con los amigos refuerzan su propia individualidad… Favorecer espacios donde interaccionar con otros niños es la mejor manera de ayudar a los más pequeños a ser individuos sociales alegres y seguros.
12. Jugar
Por supuesto, el juego también es una parte esencial del corazón de un niño. Jugar mejora la condición física y mental de los niños, les proporciona mayor autosuficiencia, les ayuda a ser más felices, a conocerse mejor a sí mismos, así como a descubrir sus intereses para después desarrollarlos. No reduzcas el tiempo de juego de tus hijos, amplíalo si es posible y siempre busca momentos en los que jugar con ellos, ya que es una actividad igual de positiva para ambos. Y es que como dice Marta Ruiz Gutiérrez en su trabajo para la Facultad de Educación de Universidad de Cantabria, 'El juego, una herramienta importante para el desarrollo integral del niño en Educación Infantil', debemos entender el juego como una actividad lúdica, placentera, divertida y alegre.
13. Soñar
No coartes los sueños de tus hijos, ya que soñar les permite liberar tener expectativas en el futuro, expresar su creatividad, valorarse a sí mismos y tener motivaciones y esperanza. Así que cuando tus hijos tengan un sueño, facilítales el camino para llevarlo a cabo si lo desean.
14. Familia
La familia es el núcleo del corazón de un niño. No importa cómo sea esa familia, sus miembros siempre serán el pilar para cualquier niño. Mamá, papá, los hermanos, los tíos y los primos son la base del bienestar de los más pequeños.
15. Comprensión
Los niños son sumamente comprensivos y empáticos, son capaces de perdonar y de entender con los ojos de la inocencia muchas más situaciones de las que imaginamos. Por ello, es importante valorar cuando muestran su comprensión, por ejemplo con afirmaciones positivas que refuercen su comportamiento.
16. Sinceridad
Una de las partes del corazón de un niño es su aplastante sinceridad. No coartes la sinceridad de tus hijos, aunque digan algo inconveniente. Si a tus preguntas responden algo que no esperabas, seguramente es porque están siendo totalmente sinceros. En vez de restringir sus respuestas, haz otra pregunta y fomenta una buena comunicación entre vosotros.
17. Valor
También hay un hueco para la valentía en el corazón de un niño. Los niños son tan valientes que aman sin miedo, viven con bondad, expresan sus necesidades y buscan la felicidad sin hacer daño a nadie.
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