Qué habilidades desarrollan los niños según crecen (de 1 a 10 años)

Los niños tienen un ritmo de aprendizaje muy específico según su estadio de desarrollo, el cual va avanzando a medida que crece con cada año. En este artículo te mostraremos cómo es el aprendizaje y qué habilidades desarrollan los niños según van creciendo y nos centramos en la primera década de la infancia: de los bebés de 1 año a los niños de 10. ¡Cuánto crecen nuestros pequeños!

Habilidades que desarrollan los bebés de 1 año

El período entre el nacimiento hasta el primer año de edad, constituyen mayores y más rápidos cambios en la vida de los niños. Durante estos 12 meses de vida, los bebés adquieren madurez y autonomía, así como una mayor relación con el entorno y descubrir el uso de los objetos en este.

Los niños de un año saludan y se despiden con las manos, reconocen las canciones que les enseñan y a moverse a su ritmo, dando palmas e intentando bailar. Uno de los grandes hobbies a esta edad es recoger objetos con las manos para después lanzarlos.

En este aspecto, los niños de un año llegan a pronunciar hasta 10 palabras, siendo las más notables, 'mamá' y 'papá'. Cuando están en los 18 meses, su léxico se amplía a 20 palabras y estas dependen en gran medida de lo que escuche decir a sus padres.

A pesar de que los niños de 1 año disfrutan jugando con sus padres, hermanos o familiares, aún no tienen interés en interactuar con otros niños. Sin embargo, sí son capaces de hacer un 'juego en paralelo', es decir, al ver a otro niño jugar, también querrá hacerlo, pero no con ellos.  Muestran alegría, sorpresa o tristeza en diferentes situaciones, sin embargo, aún no saben cómo manejar sus emociones.

Destrezas de los niños según crecen - Los niños de 2 años

Los niños de dos años tienen una gran predisposición para el aprendizaje, marcados por la curiosidad y la expansión del lenguaje y la independencia. Aunque también son muy características las rabietas y frustraciones.

Ahora el niño o niña logran diferenciar los rostros de las personas, si son conocidas o desconocidas. Vemos un gran avance motor al lograr andar y correr sin problemas, subir y trepar donde pueda. Sin embargo, su motricidad fina aún es tosca.

Los niños de dos años logran aprender palabras nuevas cada día, mejoran su pronunciación y entonación y comienzan a estructurar frases cortas y sencillas. Aquí se comienza a ganar terreno en las nociones espaciales básicas relacionadas con su cuerpo, objetos cotidianos y acciones rutinarias. Así mismo aprenden sobre colores primarios, mejoran su capacidad visual, mientras se desarrolla más el pensamiento lógico.

Los besos, abrazos, caricias y palabras de amor están presentes todo el tiempo a los dos años. Además, se sentirán a gusto relacionándose con otros niños de su edad. Un punto importante es que los niños de 2 años muestran frustración y enfado cuando no consiguen hacer lo que quieren.

Qué hitos de desarrollo se producen a los 3 años

A los tres años, los niños son exploradores, por lo que siempre se mueven. Un niño de 3 años es capaz de moverse con agilidad, subir y trepar cosas sin dificultad. En motricidad fina, muestran bastante destreza en los juegos de puzzle, logran clasificar, ordenar y sujetar objetos. Además, ganan autonomía a la hora de ir al baño.

En esta etapa, el niño está listo para decir palabras completas y oraciones cortas con sentido. Puede entender dos órdenes seguidas y palabras con comandos. A lo largo de este año podrá reconocer su nombre escrito y posteriormente escribirlo él mismo.

Se comienza a tener juegos imaginativos y logran mejorar su motricidad con los juegos de construcción. Los niños de 3 años son capaces de organizar, guardar y recordar información valiosa cotidiana. Saben reconocer a los niños y niñas, diferenciar animales por su especie y describir el lugar donde viven.

Los niños tienen la posibilidad de nombrar ciertas emociones, siendo capaces de expresarnos si se sienten tristes o alegres. Igual sucede con los miedos a los ruidos fuertes o a las personas extrañas. Los cambios pueden generar frustraciones (que a veces dan lugar a berrinches), así que los padres deben consolarlo haciéndole saber que están allí para ellos.

Las habilidades de los niños que tienen 4 años

A los cuatro años, tiene lugar un crecimiento físico y mental muy notorio, ya que los niños se preparan para experimentar cosas nuevas. Son capaces de colocarse o saltar en un solo pie. Ganan agilidad al subir o bajar escaleras sin apoyarse, también tienen una mejor coordinación de mano-ojo. A esta edad, los niños pueden aprender rutinas diarias sencillas que pueden hacer por su cuenta, como vestirse, cepillarse, colocar y quitar sus zapatos.

Aquí los niños hablan sin parar, diciendo las palabras sin dificultad y logrando darse a entender. Por ello, les encanta participar en conversaciones de adultos. Aman escuchar canciones y que sus padres le lean cuentos. Los niños de 4 años logran tener una mayor comprensión de su entorno y el mundo en general. También logran distinguir entre las cosas que son reales y ficticias.

Los pequeños de 4 años siguen necesitando educación emocional, ya que aún no saben cómo actuar de forma correcta cuando están enfadados o cómo expresar alegría sin exaltarse en un lugar donde no deben hacer mucho ruido. El juego grupal es de mayor interés para ellos, desarrollando así la cooperación y el disfrute.

Qué aprenden los niños según su edad - Niños de 5 años

En esta etapa de los 5 años, el ingenio se acentúa y agudiza, por lo que los niños quieren saber más y más cada día.

Los pequeños a esta edad muestran una mayor destreza motora, ya que logran hacer volteretas, saltos más largos y trepan más alto. Esto es gracias a que existe una mayor energía en lo relacionado con la actividad física. La motricidad fina también mejora y lo podemos ver en el agarre perfecto de objetos cotidianos como lápices o cubiertos.

A esta edad los niños mantienen una conversación fluida, tienen comprensión de los tiempos verbales sencillos y las relaciones de los objetos con las personas. Muestran curiosidad por las palabras que desconocen y buscan su significado.

A los 5 años, los niños muestran un interés en manejar diferentes electrodomésticos como la lavadora o la televisión. Conocen muy bien las reglas del hogar y la escuela, aunque no siempre siguen al pie de la letra lo que les dicen los adultos. Aman pasar tiempo con sus padres, tanto como pasar tiempo a solas.

Los niños de 5 años muestran más interés y preocupación por sus amigos, creando así las amistades reales. Desarrollan afectos por niños y niñas, llegando al punto de querer imitarlos en su aspecto, destrezas o en los juguetes que tienen. Poseen mejor gestión personal de los sentimientos, pero aún no tienen un buen control de las rabietas y la ira.

Cuáles son las habilidades que desarrollan los niños de 6 años

A los 6 años, los niños quieren participar en diversas actividades e inclinarse a tener sus propios gustos. Son aún más activos físicamente que nunca y disfrutan hacer actividades al aire libre. Su coordinación básica y motricidad fina está muy avanzada, tienen trazos más finos y respetan los márgenes. Resaltando que la alimentación saludable y balanceada es esencial en esta etapa.

En esta etapa, los pequeños ya pronuncian palabras más complejas, casi como los adultos. Logran describir cosas con frases cortas, cuentos o películas, ya que su lectura también es más fluida. Uno de los aspectos más destacable es la capacidad de deletrear que han ganado.

No solo cuentan hasta cien, sino que también lo hacen hacia atrás. Su concentración es más larga y continua, siempre y cuando se den descansos cortos entre tareas. Los niños reconocen la relación entre causa y efecto, a su vez entienden mejor el paso del tiempo y cómo transcurre.

Ahora, los niños de 6 años son más conscientes de sus emociones para describir su estado de ánimo. Muestran empatía por los sentimientos de los demás, lo que es fundamental para una buena gestión de emociones. Esto los lleva a generar una mayor importancia hacia el área social y ser aceptado por sus pares.

Capacidades que los niños de 7 años van desarrollando

A los 7 años de edad, tus hijos comienzan a ser más independientes y autónomos, logrando mantener conversaciones más largas con los adultos. Por lo que es una excelente etapa para motivarlos a que asuman mayores responsabilidades.

A los siete años, los adultos puedan sostener una conversación clara con los niños debido a su incremento del lenguaje y su escritura. Es necesario fomentar la lectura en casa, para así ampliar su vocabulario y familiarizarse con palabras menos comunes.

Los niños de 7 años comprenden la relación entre el aprendizaje y la atención, por lo que son capaces de atender lo que están estudiando o haciendo por mayor tiempo. Comienzan a mostrar entusiasmo por compartir sus conocimientos con los demás. Algo en lo que los niños prosperan notablemente es en su capacidad con las matemáticas, en cuanto a sumar, restar y multiplicar.

Los niños de 7 años pueden darle el lugar que corresponde a las emociones y poner en acción la empatía. Además, son capaces de mostrar los valores que han aprendido en casa. En lo que respecta a los miedos, se van moldeando hacia la aceptación social: quedarse solos, miedo al fracaso o suspender un examen.

El ritmo de aprendizaje de los niños de 8 años

En esta etapa de los 8 años podemos observar con claridad los cambios de los niños y cuánto han crecido. Los niños de 8 años son capaces de decir palabras y fonemas que antes les costaba, además muestran curiosidad por aquellas nuevas palabras que escuchan; mientras que la gramática es fenomenal, dándoles una tremenda ventaja a la hora de leer y escribir.

Adquieren mayor autonomía para resolver problemas matemáticos, ejercicios de lenguas o experimentos naturales, ya que representan un logro personal.

La independencia y las relaciones con los amigos se vuelven más importantes, por lo que las muestras de afecto públicas de sus padres; les puede dar vergüenza, aunque eso no significa que dejen de necesitar tu guía. A los 8 años, los niños necesitan sentir la seguridad de sus padres, en el sentido de que estarán allí mientras exploran el mundo por su cuenta.

Se crea en ellos un temor a las evaluaciones y defraudar a los demás, siendo necesario aumentar su autoestima y seguridad propia.

Las habilidades y destrezas de los niños de 9 años

A los 9 años, los niños son más aventureros e independientes, por lo que descubren nuevos gustos y actividades que quieren intentar. Aunque se vean como personas muy autónomas, siguen siendo infantiles, por lo que necesitan del cuidado y amor de sus padres.

Los cambios físicos comienzan a aparecer, en especial en las niñas, quienes tienden a desarrollarse más pronto. Siendo importante conversar con tus hijos acerca de los cambios que sucederán en su cuerpo y mente, para que tomen la adolescencia con naturalidad.

Esta es una edad donde los niños pueden adquirir mayores responsabilidades, así que no temas en encargarles tareas básicas. Son capaces también de diferenciar entre las cosas que están bien de las que están mal.

Ahora los niños de nueve años son mejores gestionando sus emociones y frustraciones, reduciendo la intensidad de las mismas. Mientras tanto, buscan pasar más tiempo con sus amigos y compartir diversas cosas con ellos. Los miedos suelen ir desapareciendo y son reemplazados por una inquietud ante los cambios o los eventos desconocidos.

Qué aprenden los niños de 10 años

Los niños y niñas de 10 años disfrutan de la lectura, ya que la ven como un pasatiempo y no como una herramienta de aprendizaje, llevándolos a buscar información por sí mismos. Logran hablar a la perfección y por eso aman participar en las conversaciones de los adultos.

En esta edad, los niños asimilan y ponen en práctica todo lo que han aprendido hasta ahora, por lo que es necesario darles espacio para que realicen su tarea o estudien por sí solos. A su vez, es un momento ideal para hablar sobre las consecuencias negativas y positivas de sus actos, esto también los conduce a ser más activos en su colaboración en las tareas del hogar.

Los niños de 10 años aprenden nuevas habilidades sociales que les ayudan con sus interacciones personales y el control emocional en diversos escenarios. Algo que es muy necesario es trabajar en la autoestima de los niños para reconocer su valor ante los demás.

¿Conocías todos estos cambios durante la primera década de edad de tus hijos?

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