9 reflexiones de los padres para educar a niños felices, libres y creativos

Trabajar la confianza y la creatividad en los pequeños es fundamental para un óptimo desarrollo personal. No solo porque los ayuda a tener una autoestima alta, sino porque pueden apreciar el mundo de una forma más positiva y desafiante (¡está lleno de aprendizajes que esperan que los disfrutemos!). Pero, ¿cómo podemos los padres ayudar a nuestros hijos a descubrirlo? ¿Cómo podemos educar a niños felices, libres y creativos? 

Sobre todo esto hemos charlado con la guía Montessori Marta Prada (autora de 'Cuentos Montessori para potenciar la autoestima' y con el maestro Raúl Bermejo (autor de los libros de Grafismo Creativo y el cuento 'Cuánto Color'). A partir de esta conversación, hemos podido extraer algunas reflexiones que todos los padres debemos hacer.

Cómo educar a niños felices pero también a niños libres

A continuación te dejamos algunas de las reflexiones que hemos extraído de nuestra charla con Marta Prada y Raúl Bermejo. Todas ellas, tienen el objetivo de fomentar la creatividad y la autonomía de los más pequeños, pero también ayudarnos a los padres a educar a niños felices y libres.

1. Tenemos que dejar espacio a la libertad y creatividad de nuestros hijos

A veces los padres y maestros estamos demasiado centrados en que nuestros hijos e hijas consigan ciertos hitos, adquieran ciertos aprendizajes, hagan ciertas cosas... Y les damos pautas extremadamente cerradas y prohibitivas que limitan su creatividad. También tenemos que dejar cierto espacio a que los niños puedan ejercer su libertad, ya que así también van a aprender mucho de sus experiencias y de sus errores.

Por ejemplo, al momento de dibujar dales la oportunidad para que hagan las cosas a su manera, que se salgan de los bordes, que usen los colores que quieran. Esto es algo, por ejemplo, que se hace en los libros de Grafismo Creativo de Raúl Bermejo, en el que se dan ciertas indicaciones a los niños sobre cómo realizar los ejercicios, pero se les deja libertad para que los realicen cómo quieran. Esto incentiva la creatividad y la autonomía.

Eso sí, nunca hay que dejar a los niños que crean que esto es una carta abierta para hacer lo que quieran. Recordemos que los niños necesitan límites para crecer seguros. Quédate con ellos en todo momento y guíalos hacia dónde deben ir, en lugar de imponerles algo que no comprendan por su edad. Así sabrán reconocer lo correcto, cuáles son sus límites y qué es lo que los beneficia de manera positiva.

2. Debemos aprender a gestionar nuestros miedos para no transmitirlos

Algunas de las inseguridades, temores y creencias negativas que poseen los niños, jóvenes e incluso adultos, no se deben a ellos sino a un miedo heredado por sus padres. Sí, como padres es natural temer por el  bienestar de los pequeños y por ello evitar a toda costa que se lastimen, frustren o tengan decepciones, pero si no pueden manejar los momentos difíciles, ¿cómo podrán enfrentar la vida por su cuenta?

Por ello hay que ser una inspiración positiva para los niños, al momento de buscar soluciones o iniciar cosas nuevas. Ser una presencia constante en su vida y pasar tiempo de calidad con ellos, en lugar de colmarlos de cosas o no dejarles espacio para que desarrollen su autonomía.

Reflexiones para potenciar la creatividad y la autonomía infantil

Estas son algunas de las principales reflexiones que los padres debemos hacer para educar a niños felices, pero también niños libres. Pero tras la entrevista con Marta Prada y Raúl Bermejo, podemos seguir sacando algunas conclusiones más. ¿Qué reflexiones son las que te acompañan como padre o madre?

3. Debemos fomentar la autonomía de nuestros hijos

Cada niño debe ser educado en la toma de decisiones por su cuenta, ya que esto le enseña a tener y usar una voz según lo necesite. Además, el enseñarle hábitos de autonomía como cocinar, ordenar sus cosas, mantener la limpieza, interesarse en su aseo personal, etc., Todo ello les ayudará a sentirse útiles y valiosos, lo que sin duda alguna repercutirá en su autoestima.

Recuerda que estás criando a una persona, que deberá desarrollarse en los diferentes ámbitos de la vida y debe tener las herramientas adecuadas para ello. Otro beneficio de fomentar la autonomía en los niños, es que les ayuda a crear vínculos saludables con otras personas y no crear relaciones codependientes.

4. Tenemos que permitir a nuestros hijos ser los protagonistas de su aprendizaje

Si hay algo que aman los niños es que los involucres en la rutina diaria del hogar y que pidas su opinión para los temas que lo incluyen, como la tarea a realizar, cómo debe hacerla, qué ropa quiere usar ese día, cómo quiere organizar su habitación, etc. De esta forma, ellos estarán aprendiendo de una forma experiencial y les estaremos educando en la responsabilidad.

Cuando los niños participan en su propio aprendizaje pueden captar mejor las cosas, por ende, el conocimiento queda profundamente guardado y listo para ser utilizado en cualquier momento. Con estos hábitos estaremos fortaleciendo su confianza, pues se sienten muy bien al ser tomados en cuenta y así sabrán que su presencia vale.

5. No podemos dar por hecho su autoestima

Quizás hayas escuchado esta afirmación: 'si no eres capaz de amarte a ti mismo, no podrás amar realmente a otro' y no es solo una frase, sino una contundente verdad. Cuando los niños tienen una alta autoestima son capaces de darse a respetar, manejar sus emociones, lidiar con las frustraciones y mantener su confianza frente a los obstáculos.

¿Cómo logramos esto? Pues, promocionando el amor propio, el amor sano y la autovalía. Enseñarles que su opinión y sus actos son importantes, pero estos deben ser para contribuir a mejorar. Por ello, los padres debemos reflexionar sobre la importancia de patrocinar la autoestima de los niños.

Pensamientos de los padres sobre la educación de sus hijos

Cada vez son más los padres que están convencidos de la necesidad de educar a los niños desde la consciencia. Cuando criamos con el 'piloto automático encendido' solo nos preocupamos de que se acuesten pronto o de que hagan los deberes a tiempo. Y, aunque esto es importantísimo, también hay otras cuestiones de las que nos tenemos que ocupar; por ejemplo, educar a niños felices, creativos, autónomos y libres.

6. Nunca podemos olvidar que somos ejemplo de nuestros hijos

Los padres somos los modelos a seguir de nuestros hijos, por lo que no podemos olvidar que los niños siempre nos están observando (para bien y para mal). Nuestros actos calan más en ellos que nuestras palabras.

Claro, hay que tener en cuenta que no existe tal cosa como los 'padres perfectos', ni existe un manual sobre la mejor crianza. De hecho hay que tratar de escaparse de esa creencia tan punitiva y restrictiva y darle paso libre a la creatividad.

7. SIEMPRE debemos adaptarnos al momento evolutivo de los niños

Algo que va mucho de la mano con una crianza ideal y saludable, es respetar el proceso de crecimiento natural de los niños y la forma de aprender de cada pequeño o pequeña en particular. ¿A qué hacemos referencia con esto? Pues, todos los niños tienen sus etapas de crecimiento, en las cuales van trabajando y fijando diversas habilidades y capacidades para comprender el mundo.

Razón por la cual, las enseñanzas impartidas deben ir de acuerdo a cada estadío de la educación. Tener ciertos conocimientos sobre cómo los niños crecen y cuáles son sus necesidades en cada momento (incluso, cómo va madurando su cerebro), nos ayudará a tener empatía hacia ellos, comprender sus conductas y saber cómo ofrecerles los aprendizajes.

El juego es esencial en los primeros años de vida porque así es cómo los niños aprenden, luego se les va proporcionando tareas más desafiantes pero no complicadas. A su vez hay que evitar a toda costa sobrecargarlos con tareas o lecciones que no pueden procesar aún, ya que esto solo los frustrarán y obstaculizará su crecimiento ideal.

8. Debemos entender la creatividad como una herramienta para solucionar problemas

Hay personas que creen que la creatividad solo se pone en práctica en las áreas involucradas con el arte, pero esto no es correcto. La creatividad está en todas partes y el desarrollo de esta capacidad desde la infancia, puede permitir a los niños encontrar soluciones eficaces para diferentes problemas, dando acceso al ingenio y a la innovación.

Estas cualidades motivan a los niños a observar los retos como algo positivo, a no temer al ensayo y error, a frenar la frustración y apreciar los resultados que obtengan, aunque no sean los esperados.

9. Tenemos que ofrecer motivación a nuestros hijos y enseñarles a motivarse

Motivación es la palabra clave a la hora de fomentar la educación infantil, pues el objetivo final debe ser que los niños se sientan interesados en buscar más cosas por su cuenta, que puedan nutrirlos. Asimismo, los invita a intentar experiencias novedosas y desafiar sus límites.

Un punto muy importante a tener en cuenta (y que suele ser un error de parte de muchos padres) es saber qué tan involucrados estar en el aprendizaje de sus hijos. No hay que confundir la ayuda que se les ofrece con hacerlo todo por ellos. Esto puede suceder cuando los padres ven que su hijo está tardando mucho con algo.

Hay que recordar que en la infancia, la paciencia es fundamental, ya que los niños no siempre captan las cosas con tanta rapidez o agilidad como sus padres (ya que tienen otras necesidades) y tienen que repetir sus lecciones tantas veces como necesiten.

En conclusión, a medida que los niños vayan creciendo y descubriendo su potencial, pueden ir tomando retos más desafiantes. Pero esto solo se logra con una guía flexible y presente, que les ofrezca a los niños una visión sobre qué hacer, pero invitándolos a que recorran su camino por su cuenta y sin dejar de hacerles saber cuán importantes, valiosos y libres son.

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