Como detectar inseguridades en los niños y aportarles más confianza

Es importante que los niños crezcan en un ambiente que les ayude a construir seguridad en todos los aspectos de su vida, aunque es normal que en algunos momentos experimenten inseguridad. Están desarrollando su autoestima y hace parte del proceso. ¿Cómo detectar inseguridades en los niños y aportarles más confianza?

La felicidad de un niño depende mucho de su seguridad

La seguridad es un valor que nos proporciona felicidad. Nos ayuda a afrontar cualquier experiencia con decisión y determinación. También a emprender caminos que nos llevan al éxito con mayor facilidad en todos los ámbitos de nuestra vida.

Un niño que no goza de este valor está más expuesto a retrasos en el desarrollo psicomotor e intelectual y se deja llevar con más facilidad por los demás, dejando como resultado, un niño que deja de ser él, para convertirse en lo que quieren otros. Incluso, debido a esta inseguridad, pueden llegar a sufrir bullying, que en cortas edades también está presente. 

Cuando estás seguro de ti mismo, crees en ti y tu autoestima es alta. Esta circunstancia, como dice el María Rosa Broch Álvarez en su trabajo para la Universidad Internacional de la Rioja 'La autoestima en niños de 4-5 años en la escuela y en la familia', 'tener una buena autoestima favorece la superación personal, facilita la resolución de problemas y permite plantar cara a las adversidades y afrontarlas'.

Por ejemplo, podemos observar limitaciones frente a desarrollo de alguna actividad que el niño se niega a hacer. Podemos pensar simplemente que no le gusta una actividad determinada, pero también puede ser un indicio de inseguridad que le está impidiendo experimentar con espontaneidad aquello que le gustaría probar y que no se atreve. Por eso es importante detectar si la inseguridad está motivada por limitaciones, como por ejemplo, el miedo o es algo momentáneo.

¿Cómo detectar si un niño es seguro en sí mismo?

¿Cómo podemos saber los padres si nuestro hijo es inseguro o tiene un problema de inseguridad? Hay dos formas para hacerlo:

- Podemos detectarlo mediante el lenguaje no verbal
Se trata de analizar este valor a través de su sistema de percepción (vista, oído y sensaciones corporales). Ejemplo: 'Vemos que le gusta observar cómo patinan los niños, pero tiene unos patines que no usa'. En este caso, podemos ver interés hacia dicha acción, por tanto, será importante valorar formas para motivarle a experimentarlo.

- Mediante lenguaje verbal
En este caso, el niño expresa verbalmente porque no quiere hacer determinada acción. Estará más claro dependiendo de la edad y, en otros, hará falta indagar mediante preguntas claras y específicas para cada caso. Ejemplo: En el caso de niños de edad avanzada, que no quieren hacer sus necesidades en el orinal. Averigüemos que le produce rechazo. Quizás le resulte incómodo, tenga miedo de algo, o no esté listo para dejar el pañal (todo tiene un proceso y cada niño tiene su ritmo).

En ambos casos, utilicemos preguntas abiertas que les permita expresarse.

Consejos para que los padres fortalezcan la seguridad y confianza en el niño 

Con nuestros actos y actitudes podemos ayudar a fortalecer la seguridad en el niño. ¿Cómo lo podemos hacer? ¡Apunta estos consejos!

1. Sentirse amados y escuchados
Esta es la base de cualquier valor que queramos enseñar. Si lo hacemos desde aquí, no hay nada que pueda salir mal. El amor y la paciencia que requiere escuchar nos trae grandes recompensas que solo podemos observar cuando les vemos felices y nos sentimos satisfechos con un trabajo bien hecho.

2. Permitir que acepten retos
Para algunos padres, este es un reto también para ellos. Superar el miedo a que se hagan daño o se lastimen no es fácil, sin embargo es fundamental. Cuando el niño emprende una aventura que puede resultar complicada y diferente, le transporta a descubrir capacidades, que a su vez, le motiva a marcarse metas y objetivos para afrontar nuevos aprendizajes.

3. Saber que pueden equivocarse sin temor a ser juzgados
Fracasar y aun así sentirse queridos, respetados y valorados es fundamental. Les impulsa hacia el aprendizaje continuo y refuerza la perseverancia. Sentir que pase lo que pase, papá y mamá estarán a su lado, les da seguridad y les protege del famoso ‘que dirán’.

4. Reconozcamos el esfuerzo
Resaltar la buena actitud y esfuerzo y no el resultado final. Esto ayuda al niño a seguir intentándolo y valorar que lo importante en muchas casos no es el resultado, sino el camino recorrido, como puede ser 'cuánto se ha reído con sus amigos'.

5. Aceptarle tal y como es, sin intentar cambiar sus justos o aficiones
No dudemos de sus capacidades y gustos, ellos saben lo que quieren, aunque algunos aún no sepan demostrarlo con palabras. El desarrollo psicomotor del niño hace que puedan experimentar aquello para lo que esta preparado y le ayuda a afrontar retos que le motiven. En algunas ocasiones, los adultos se empeñan en incentivar lo que les gusta a ellos, y no, lo que le gusta al niño.

6. Motivarle
Encontremos momentos para decir lo bien que ha hecho o ha desempeñado cierta función, y resaltemos puntos clave que nos hayan gustado. Expresarle aquello que es mejorable también en muy útil para incentivar la mejora. Pero cuidado, no caigamos en el perfeccionismo.

7. Marcar límites
Saber hasta donde puede llegar le da seguridad para amarse a sí mismo. Sin saberlo, estamos fortaleciendo que en su entorno sean capaces de poner límites y sepan diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal. Les da seguridad para afrontar con argumentos acciones que pueden ir en contra de su integridad física o moral. Por ejemplo, en el caso de personas mal intencionadas que quieran llevarles por caminos poco recomendables.

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