Elegir la torre de aprendizaje para tu hijo según una guía Montessori

Seguro que has visto a muchas influencers que comparten fotos en las redes sociales en las que sus hijos cocinan con ellas subidos en una especie de castillo de madera. Las torres de aprendizaje son una herramienta útil (aunque no es la única) para fomentar la autonomía de los niños y preparar el ambiente de nuestra casa a su altura. A continuación te cuento, desde mi experiencia como guía Montessori y como madre, por qué sí y no usar una torre de aprendizaje con tus hijos y en qué fijarte si quieres comprar una.

Qué son las torres de aprendizaje y a partir de qué edad usarlas

Para que nos entendamos: es el sustituto a la silla de toda la vida que cogíamos cuando éramos niños para alcanzar lavabos y encimeras. La gran diferencia es que la torre de aprendizaje tiene 'unas barreras' en los laterales que hacen que sea un escalón seguro, porque el niño ya no se puede caer. Normalmente, su diseño les permite subir y bajar solos, por lo que es un elemento que les da mucha autonomía.

Una de las bases sobre las que se sustenta el método Montessori es en fomentar la autonomía de los niños, por lo que es un recurso que se suele usar, aunque no podemos limitar la torre de aprendizaje a esta filosofía de crianza.

¿A partir de cuándo se puede utilizar la torre de aprendizaje con nuestro hijo o hija? A partir de que el niño o la niña camine con algo de soltura. Ese es el momento en el que sus manitas quedan libres y ansiosas de explorar, descubrir y hacer cosas útiles. Por tanto, sería buen momento para integrarlos, por ejemplo, en la cocina y la torre de aprendizaje nos facilitará la tarea dándonos tranquilidad y seguridad. Lo ideal es que los niños empiecen con acciones cortas y simples: remover, lavar una fruta, espolvorear especias, amasar...

¿Es necesario tener una torre de aprendizaje en casa?

¿Es necesario tener una torre de aprendizaje en el hogar? En absoluto. Lo único necesario en un hogar es presencia, confianza, respeto y buen humor. Lo demás siempre es secundario. A veces, nosotros mismos nos creamos necesidades ficticias: 'si mi hijo tuviese esto seguro que le ayudaría mucho con su autonomía...' Lo que más les ayuda con su autonomía es que como padres y madres les demos tiempo y confianza. Al fin y al cabo los niños, con el tiempo, se buscan la vida para alcanzar las zonas altas.

Ahora bien, tener en casa un ambiente preparado (tal y como recomienda Montessori, entre otros) que permita al niño hacer tareas cotidianas por sí mismo será de gran ayuda para fomentar su autonomía. Obviamente, si para lavarse las manos todos los días tiene que ir al salón a buscar una silla y arrastrarla por un pasillo de 15 metros de largo será una dificultad añadida. Por poner un ejemplo: si para aprender a subir escaleras te dicen que tienes que ir a la pata coja es muy probable que te desanimes y dejes de intentarlo pensando que es un reto demasiado difícil.

Tener un ambiente adaptado a la altura de los niños en el que tengan sus cosas accesibles, visibles y ordenadas es la forma más tangible de transmitirles el mensaje de que SON VALIOSOS Y ÚTILES.

Para llegar a encimeras y lavabos cualquier escalón puede servir. Lo que sí es cierto es que el control del cuerpo y el equilibrio se van desarrollando con el tiempo, por lo que es más fácil que puedan caerse de uno de esos escalones, ahí es donde está la principal ventaja de la torre de aprendizaje: les da seguridad.

Los beneficios y desventajas de las torres de aprendizaje infantil

Ahora que ya conocemos para qué sirve la torre de aprendizaje, vamos a especificar algunas de las ventajas de usarla en casa con nuestros hijos y otras tantas desventajas. Empezamos por los beneficios:

- Les da autonomía para cocinar, preparar alimentos o lavarse las manos.

- Ellos pueden subir y bajar sin ayuda.

- Están seguros.

- A nosotros nos da tranquilidad y nos resta tensión a la hora de que contribuyan en la cocina, por ejemplo.

Estas son las desventajas de tener una torre de aprendizaje en casa:

- Son aparatosas, ocupan bastante espacio.

- Tienen difícil movilidad. Si la tengo en el baño, es difícil que el niño pueda usarla en la cocina, por su peso y volumen no son fáciles de transportar.

- Si la plataforma no es regulable en altura puede que no les valga mucho tiempo.

- El precio.

[Leer +: Educar sin gritos según Montessori]

Características al elegir este recurso para fomentar la autonomía de los niños

Si estás pensando en comprar una torre de aprendizaje para usar en casa con tus hijos o hijas, ten en cuenta algunas de estas características a la hora de elegir la que más se ajusta a vuestros gustos y necesidades.

- Plegado
Para mí es un punto a favor si la torre es plegable; no vamos precisamente sobrados de metros cuadrados en casa, así que la opción de plegado es algo muy a tener en cuenta.

[Leer +: Cambiar el pañal de pie según Montessori]

- La plataforma regulable
Sin duda para sacarle provecho es francamente interesante que se pueda regular en altura la plataforma donde apoya los pies.

- Ligereza de la torre
He visto torres de aprendizaje tan aparatosas y gigantes que, sin duda, no compraría para mi hogar.

- Amplitud
Para familias con gemelos, mellizos o hermanos muy próximos en edad hay torres con un espacio doble. En este caso particular habría que tenerlo muy en cuenta.

- Fabricante
En España y en otros muchos países hay artesanos fabricando este tipo de mobiliario adaptado. Suelen ser pequeñas empresas familiares que cuidan mucho el tipo de materiales y barnices que emplean. Creo que es importante apostar por un consumo más sostenible.

- Diseño
Esto quizá es menos importante para algunas personas. Hay torres en madera natural preciosas, blancas... Puedes elegir alguna que combine con el mobiliario de tu hogar.

¿Hay algún sustituto más barato? ¿Se puede usar un escalón?

Hemos visto que uno de los inconvenientes de las torres de aprendizaje es que suelen tener un precio alto que no todas las familias pueden costear. ¿Hay algún sustituto más barato?

Qué cumpla la función SÍ. En cualquier bazar o tienda de mobiliario vas a poder encontrar escalones de plástico o de madera, algunos más altos que otros. Los hay incluso con dos peldaños, que serían los más apropiados al principio porque les dan más altura a los niños.

Con la misma seguridad NO. Ocurre que en este tipo de escalones, siempre es más probable que el niño de un pasito, sin darse cuenta, hacia la derecha o hacia la izquierda y se acabe cayendo. No es necesario estar distraído mucho rato, basta con dos segundos de descuido.

[Leer +: Yo sola. Cuento Montessori sobre la autonomía]

Mi recomendación como madre y guía Montessori: ¿torre sí o torre no?

Observa el equilibrio del niño y ten en cuenta la edad en la que ya esté (por el control que ya tenga de su propio cuerpo). Puede que en algunos casos un escalón sea una opción más interesante si el niño ya tiene buen equilibrio, porque se transporta más fácilmente y es menos aparatoso. Valorad las ventajas y los inconvenientes y analizad las características de la torre de aprendizaje que estáis pensando en comprar para tomar la decisión más apropiada en vuestro caso particular.

UN TRUCO: Un truco que yo ponía en práctica en casa con mi hijo es poner el escalón justo al lado de la pared (claro, tiene que coincidir que la encimera acabe así), y yo al otro lado. De esa manera, era menos probable la caída porque la pared por un lado y yo por otro hacíamos de barreras laterales.

Un buen ambiente preparado empieza por nosotros, sin embargo, no debemos olvidar que tener un hogar adaptado es una gran ayuda para que hagan cosas útiles, se sientan valiosos y crezcan más seguros de sí mismos.

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