Frases que dirás a tu hijo cuando duerma fuera de casa por primera vez

Tengo tres hijas ya adolescentes que, cuando eran pequeñas, amaban ir a dormir a la casa de amigas y familiares, ¡para ellas era toda una aventura y no se la querían perder por nada en el mundo! Estar con otras personas ajenas al círculo íntimo de vez en cuando, puede ser muy saludable tanto para los padres como para los hijos. Sin embargo, como cualquier padre o madre responsable, hay frases y consejos que seguramente dirás a tu hijo cuando duerma fuera de casa por primera vez. Chicas, yo sé que es difícil que nuestros pajaritos abandonen el nido, pero su felicidad es algo muy importante y que logren un poco de independencia aumenta su autoestima en forma mucho más positiva. 

Frases que los padres dicen a los niños la primera noche que duermen fuera de casa

A continuación, te contaremos cuáles son las frases más comunes que todos, en algún momento de nuestra vida, les dijimos a nuestros hijos la primera vez que fueron a dormir fuera de casa con un amiguito, con un familiar cercano o a un campamento de verano. Si aún tu niño es muy pequeño para una pijamada, pero piensas que sería una buena idea dejar que participe de una en un futuro, puedes tenerlas en cuenta. ¡Sigue leyendo!

1. ¡Cualquier cosa llámame!

Si bien es probable que conozcas a toda la familia del amiguito de tu hijo o hija, nunca está de más decirle que ante cualquier cosa que no le guste o que sienta que es 'rara', te llame por teléfono para que vayas a buscarlo sin importar la hora que sea. Es posible que tu hijo no haga esto nunca, pero es mejor prevenir que curar. Cabe destacar que también puedes decirle 'Cualquier cosa pídeles a los papás de tu amigo que me llamen que yo voy a estar ahí en un momento'. Eso le dará muchas más seguridad y no tendrá ningún problema en ir donde su compañero a pasar la noche.

2. ¿Tu amigo tiene televisor u ordenador en su cuarto?

Es muy importante saber si el amigo de tu hijo tiene televisión o una computadora en su cuarto. Si la respuesta es sí, es conveniente que averigües si van a tener supervisión y si el pequeño tiene un horario determinado para ver televisión o usar el computador.

3. Seguramente vas a pasar un gran día fuera de casa

Quizá tu niño se sienta un tanto inseguro de pasar la noche fuera de casa, sin embargo con esta frase seguramente le infundirás un poco más de confianza y, cuando vuelva, tendrá muchas cosas interesantes que contar y ¡querrá ir de nuevo a pasar la noche fuera!

4. Recuerda ir al baño antes de irte a dormir

Si bien es una recomendación que casi nadie hace, nunca está demás recordarle a los niños que es importante ir al baño antes de dormir, ¡sobre todo si duermen en una casa o un sitio ajeno! Sabemos la consecuencia que trae tomar mucho líquido antes de acostarnos y olvidar ir al baño… ¡no es nada agradable

5. ¿Llevas tu linterna o lamparita de noche?

Muchos peques tienen dificultades para conciliar el sueño por lo que siempre duermen con una luz encendida. Una buena idea, para que no sientan temor a la oscuridad, es que lleven una pequeña linterna o lámpara con pilas que les ayude a iluminar el lugar donde van a dormir.

6. No olvides tu muñeco de peluche

La mayoría de los niños duermen con un muñeco de peluche en su cama, grande o pequeño. Para no sentir que están en un lugar desconocido, una buena idea es que lleven su peluche preferido dentro de su mochila para que lo saquen si lo necesitan y así no sientan miedo por la noche. Esta frase también puede aplicarse a su manta favorita, pues muchos niños aún necesitan de una pequeña manta de apego para pasar una noche tranquila.

7. Cepíllate los dientes antes de dormir

La salud bucal es muy importante y, el hecho de que los niños vayan a dormir fuera de casa, no implica que dejen de lado este hábito. Presta atención si guarda el cepillo de dientes en su maleta de viaje y recuérdale esto cuando lo dejes en la casa de su amigo, en el campamento de verano o en el lugar donde vaya a pasar la noche o noches.

8. Por favor, pórtate bien

Que tu hijo tenga buenos modales, es algo que no tiene precio y si se porta bien es probable que lo vuelvan a invitar nuevamente.

9. Hazle caso a la mamá o al papá de tu amigo/a

Siempre debemos dejar en claro que nuestro hijo deberá obedecer a la mamá o al papá de su amigo o amiga o bien al adulto que se quede al cargo del niño. Por más que nosotros no estemos allí, es importante que tu pequeño aprenda que debe hacer lo que la persona a cargo indique. Como en la escuela cuando le hace caso a su maestra, también debe hacer lo mismo en la casa de su amigo o allí a donde vaya.

10. ¿Empacaste todo lo necesario?

Hay que recordar que el niño no va a estar en tu casa por la noche y es importante que no olvide nada de lo que él crea que es necesario. Te lo digo con conocimiento de causa, pues me ha tocado llevarle algo a mis hijas que se olvidaron en medio de la noche. Quizá lo hagas una vez… o dos, pero si esto se repite con frecuencia ya no es tan divertido.

11. Disfruta de la visita a tu amigo

Al fin y al cabo, la idea de dormir en la casa de un amigo es pasar un momento divertido, hacer algo diferente y distenderse y jugar juntos (muchas veces hasta la madrugada, así que no te asustes si tu hijo no duerme casi nada, porque es algo completamente normal). Así que si le deseas a tu niño que disfrute, será mucho más fácil para él irse a dormir a una casa ajena.

12. Cuando regreses, cuéntame todo lo que hiciste 

Además de pedirle al pequeño que preste atención a todo lo que pasa a su alrededor, también será una manera de enterarte de cómo la pasó durante su estancia en una casa que no es la suya. Si lo que te cuenta dispara tu alarma interior, sabrás qué hacer la próxima vez que lo inviten a dormir en ese lugar. Es probable que te cuente solo cosas buenas, sobre todo si ya conoces al amigo o amiga de tu niño. Sin embargo, siempre es bueno estar seguros acerca de cómo actuar cuando dejamos a nuestro niño en otras manos que no son las nuestras.

¿Debo dejar que mi hijo pase la noche fuera de casa?

Si bien es muy bueno que el niño duerma en casas de amigos o en campamentos de verano, no siempre nosotros, como padres, estamos de acuerdo. Quizá porque un presentimiento nos indica que no debemos darles permiso o porque aún pensamos que es muy pronto para hacerlo. No es malo decirle que no cuando te pide que quiere ir a pasar la noche a la casa de un compañero, pues no siempre nos sentimos seguros del entorno en el que se encontrará tu hijo. Si sientes que aún no es el momento o que no tienes la suficiente confianza con esas personas, hazle caso a tu instinto, pues ¡nunca se equivoca!

No obstante, si tu hijo ya tiene la edad adecuada y te has informado bien sobre el lugar en el que va a pasar una o varias noches, no temas. Estas experiencias son perfectas para que los niños ganen en independencia y autonomía. ¡Recuerda que la sobreprotección en exceso no es buena!

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