Happy slapping, la nueva y cruel tendencia de ciberbullying en jóvenes

En la actualidad, el Happy Slapping se ha convertido en una forma de ciberbullying en la que se produce una agresión física para grabarla con el móvil y difundir el vídeo a través de internet, redes sociales y apps de mensajería instantánea. Se trata, por supuesto, de una nueva forma de violencia a través de las redes que debemos conocer para poder parar.  

En qué consiste en el Happy Slapping 

El término Happy Slapping se puede traducir como bofetada feliz. Este término se originó en Londres a finales de 2004, convirtiéndose posteriormente en un fenómeno nacional. Consistía en grabar con el móvil bofetadas a desconocidos y publicarlo posteriormente en internet.

Expertos culpaban a diferentes programas de televisión donde los niños veían grabaciones de agresiones, con escenas de dolor y humillaciones. Correr hacia una persona, abofetearla y huir les resultaba “gracioso”, publicando posteriormente las grabaciones de sus hazañas con el objetivo de ganar la popularidad que tenían esos programas de televisión que emitían escenas violentas.

Esta nueva y cruel forma de agresión presenta una serie de características:

1. Es planificado y llevado a cabo por preadolescentes o adolescentes.

2. Se suele tratar de violencia entre iguales, es decir, que la víctima sea un menor de la misma edad que los agresores, normalmente compañeros, aunque no siempre la víctima es conocida. También pueden escoger como objeto de sus fechorías a discapacitados u otros colectivos vulnerables como, por ejemplo, mendigos.

3. Se produce una agresión física.

4. Siempre se utiliza algún dispositivo tecnológico para poder grabar la agresión, normalmente teléfono móvil.

5. Se lleva a cabo en grupo, de forma que uno o varios llevan a cabo la agresión mientras otros miembros del grupo la graban.

6. El objetivo final es difundir el vídeo, normalmente a través de las redes sociales y mensajería instantánea, para intentar hacerlo viral y así ganar popularidad.

Consecuencias del Happy Slapping para el niño 

El Happy Slapping puede suponer varios tipos de delitos, ya que además del daño moral que se produce en el menor se da un daño en la integridad física, así como en su imagen, ya que además de producirse la agresión, es grabada y difundida por internet, vulnerando el derecho a la intimidad de la víctima.

En España, aunque habría que ver las circunstancias de cada caso, lo habitual es encontrarnos ante el delito de lesiones. Si en el vídeo se observara además algún tipo de amenazas o coacciones se aplicarían también estos otros tipos delictivos. También se daría el delito contra la integridad moral, ya que se estaría difundiendo un ataque a la dignidad de la víctima, acciones de carácter vejatorio, degradante o humillante.

No solo cometen delito las personas que llevan a cabo la agresión, también lo hacen la que graban y lo difunden, incluso podrían verse inmersos en el proceso penal aquellos que presencian la agresión y no hacen nada para evitarla o socorrer a la víctima.

Cómo saber si nuestro hijo es víctima de Happy Slapping 

Para identificar si nuestro hijo ha sido víctima de Happy Slapping nos ayudará el hecho de tener buena comunicación con él. La costumbre de dedicar todos los días un rato a hablar con ellos sobre cómo se encuentran será una buena base para detectarlo.

Además, debemos estar siempre atentos y observar si existen cambios en su rutina, en su estado de ánimo, en cómo se relaciona con los demás, en la comida, el sueño, etc. En cualquier caso, si detectamos que nuestro hijo puede haber sido víctima, se ha de acudir inmediatamente a la policía y tomar las medidas oportunas para parar la difusión del vídeo lo antes posible.

Según un estudio reciente de Save de Children llevado a cabo con personas de entre 18 y 20 años, afirman que el 75% de los jóvenes españoles han sufrido algún tipo de violencia a través de Internet durante su infancia. El aumento del uso de las nuevas tecnologías y de su exposición en internet han provocado un aumento de la violencia online hacia los menores.

El Happy Slapping es una de ellas, pero no la única: ciberbullying, grooming, sexting y sextorsión son algunas otras prácticas delictivas a las que se enfrentan nuestros hijos en la red. ¡No bajemos la guardia! 

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