Cómo enseñar a los niños a manejar el estrés diario de manera positiva

El estrés infantil es una realidad, así que aquí te hablaremos sobre cómo enseñar a los niños a manejar el estrés diario de manera positiva. Son 5 pasos que pudieran parecer sencillos o aparentemente sin mucho impacto pero que contribuyen de manera significativa en ayudar a los niños a lidiar con el estrés se sienten día a día. Cuidar de la mente de los pequeños es esencial, por eso te invitamos a seguir nuestro Proyecto 12 meses, 12 cuidados para la salud mental.

El estrés diario en los niños sí se puede gestionar positivamente

Hoy en día estamos habituados a convivir y vivir con mucho estrés y con mucha reactividad. Sin embargo, esto no solo afecta a nuestros hijos, sino que también afecta en gran medida a su sistema nervioso y su cuerpo por supuesto que está reaccionando de una manera nada sana. Aquí te decimos cómo afecta esto a los niños y cómo podemos evitarlo.

El estrés y la reactividad, se manifiestan en nuestro cuerpo en forma de piel atópica, de múltiples infecciones, de un sistema nervioso alterado que reacciona o un sistema inmunitario más debilitado. De esta manera podemos describir un montón de sintomatología que afecta a nuestras constantes vitales y a nuestras respuestas de supervivencia, como puede ser, por ejemplo, el sueño o la alimentación.

Esto nos pasa constantemente a los adultos cuando estamos en épocas de estrés, ya sea por las aflicciones propias de la vida cotidiana con la familia y con los problemas inherentes al trabajo. Sin embargo, nos estamos encontrando a muchos niños también con esta sintomatología: falta de sueño, dejan de comer o comen demasiado, tienen manchas en la piel o siempre están nerviosos.

Nos encontramos que los niños están muy estresados, tienen agendas complicadas, con muchas extraescolares, pasan poco tiempo con los padres, poco tiempo en cantidad e incluso también en calidad. Encontramos que la infancia está muy reactiva y por eso hay que cuidar a este sistema nervioso parasimpático, que es el que nos ayuda a entrar en ese reposo y lucha contra el estrés.

Haz un manejo positivo del estrés con los niños en 5 pasos

En el fondo, estas actividades que ayudan al sistema nervioso autónomo parasimpático son muy sencillas y muy accesibles, aunque aparentemente no lo sean tanto:

1. Descansar, descansar y descansar

En primer lugar, es hacer algo muy sencillo: descansar. Estamos en una sociedad que castiga el descanso. Parece que estar muy ajetreados, muy estresados, dormir poco, sacar mucho trabajo se pondera, se estimula, se recompensa. No obstante, eso es muy dañino. Hay que hacer que el pequeño tome pausas activas o simplemente pase un rato sentado.

2. Dormir las horas adecuadas 

Tenemos que incentivar que nuestros hijos duerman las suficientes horas para que puedan descansar. También que pasen tiempo en casa. No pasa nada si un niño por las tardes, en vez de ir a dos extraescolares, está en casa, juega, lee, hace manualidades, pinta, conversa con su madre o cocina con su padre porque son actividades que ayudan a que su sistema nervioso se relaje.

3. Tener contacto con la naturaleza

Por supuesto, el contacto con la naturaleza es algo que no debe dejarse de lado, pasear al aire libre. Antes los niños pasaban mucho tiempo en el campo, hacían cabañas, jugaban con sus amigos, exploraban, jugaban con palos y es una actividad buenísima que hemos ido perdiendo. Por lo tanto, hay que darle esas pequeñas dosis a nuestros hijos de contacto con la naturaleza.

4. Llevar una alimentación saludable

También la alimentación juega un papel fundamental a la hora del manejo del estrés en los pequeños. Que haya una alimentación saludable, buena, rica en nutrientes, que quitemos ultraprocesados, que quitemos azúcares, que al final suman este estrés y esta reactividad al sistema nervioso, hará que podamos controlarlo. Así que hay que poner atención a los alimentos de los niños.

5. Dar a los niños mucho afecto y cariño

Por supuesto, esto es fundamental: dar mucho afecto, mucho cariño, no solo físico, por supuesto, sino también emocional, afectivo. Tener conversaciones, escucha activa, mirar a los ojos de nuestros hijos, que nos cuenten qué han hecho en el cole, qué les ha pasado. Todo eso reduce el estrés y vamos a poder ayudar a que nuestros hijos crezcan con un balance adecuado que va a ayudar a su salud mental.

¿Por qué el estrés puede causar daño a los niños?

El estrés, a pesar de ser una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de presión o amenaza, puede tener efectos dañinos en los niños, ya que están en pleno desarrollo físico, emocional y cognitivo. Desde el punto de vista físico, el estrés puede alterar el sistema inmunológico de los niños, haciéndolos más susceptibles a enfermedades y algunas infecciones.

La exposición continua al cortisol y otras hormonas del estrés afecta negativamente su desarrollo cerebral, más en áreas relacionadas con la memoria y el control emocional. Esto impacta en su capacidad de aprendizaje y en su habilidad para manejar emociones y comportamientos. También muestran signos de ansiedad, tristeza o irritabilidad.

Cuando los niños no son capaces de manejar estas emociones intensas los lleva a problemas de comportamiento, dificultades en las relaciones con otros niños y figuras de autoridad, así como a una disminución de la autoestima. Finalmente, el estrés les afecta en la concentración, la memoria y la capacidad para aprender nuevos conceptos, lo que lleva a un rendimiento académico bajo.

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