Los niños que interrumpen demasiado si mamá teletrabaja

Los niños reclaman la atención de sus padres en los momentos donde menos se espera, por ejemplo, cuando hablas por teléfono o estás teletrabajando. Por eso debemos contar con herramientas y recursos que nos ayuden a educarles de tal modo que aprendan a esperar y tener paciencia evitando siempre regañarles o ponerles consecuencias negativas. Sara Noguera, madre, maestra y autora del libro 'Ser madre es fácil (cuando no tienes hijos)' te da importantes consejos para que sepas qué hacer con los niños que interrumpen demasiado si mamá teletrabaja.

Razones por las que tu hijo te interrumpe cuando teletrabajas

¿Tú también te has dado cuenta de que tu hijo cuando más atención reclama es cuando estás ocupada? Basta que atiendas una llamada de teléfono, que te pares a conversar con un vecino o que vayas a terminar una cosa del trabajo para que tu pequeño haga cualquier cosa para que le prestes atención. ¿Por qué será que les gusta tanto interrumpirnos?

Cuando un niño interrumpe, la mayoría de las veces no es que quiera contarnos algo muy importante, sino que necesita saber que seguimos estando disponibles para él. Que seguimos siendo su apoyo y su apego seguro. Y es que este mecanismo de seguridad tan básico se activa cuando el niño ve que su madre o su padre está pendiente de otra cosa o persona en lugar de mirarle a los ojos.

De igual modo, en otras tantas ocasiones el pequeño necesita llamar nuestra atención para hacerse notar pues él también quiere ser partícipe, sentirse parte de lo que estamos haciendo en lugar de pensar que él es menos importante. De ahí que el niño opte por interrumpir y aunque creamos que lo hace a propósito o por enfadarnos, la realidad es que solo quiere sentirse en conexión contigo.

Qué hacer con tu hijo antes de ocuparte y que no te interrumpa

Las interrupciones de los hijos, sobre todo de los más pequeños, pueden llegar a ser de lo más inoportunas y agotadoras, en especial cuando tienes que hacer algo importante o vas muy justa de tiempo. Sin embargo, hasta que desarrollen su paciencia y empatía, lo que puedes hacer es organizarte y anticiparte a que suceda, pero, ¿cómo puedes lograrlo? Muy simple, en 3 sencillas acciones:

• Si tienes una llamada importante que atender díselo a tu hijo y dile que va a durar más o menos un par de canciones. Mientras tanto proponle que haga alguna actividad que sea de su agrado, por ejemplo, colorear un dibujo o leer su cuento preferido. De este modo estará entretenido y no tendrá la necesidad de interrumpir a cada rato.
• En el caso de que estés en el parque y tu hijo se acerque para intentar detener la conversación que acabas de comenzar con otra madre, para un instante, ponte a la altura de tu hijo y dile que ahora, en cuanto termines de conversar, le vas a escuchar a él. Poco a poco se dará cuenta de que aprender a ser pacientes tiene un montón de ventajas.
• Después, en el momento en el que hayas terminado de hacer lo que tenías que hacer, dedica a tu hijo el espacio y la atención que reclamaba. Es la mejor manera de que comprenda e interiorice que tras la espera su mamá le hará el caso que pedía. Ignorarle o hacer otra cosa de inmediato que no sea hablar con él le dará la sensación de que no es importante.

6 consejos para cuando tu hijo quiere llamar tu atención

Tarde o temprano tu hijo comprenderá que tú también necesitas tu espacio, ya sea para hablar con una amiga o para revisar el email, entre tanto, para que su autoestima no se vea perjudicada ni entren en juego los castigos o las charlas eternas puedes poner en práctica estos valiosos consejos:

1. Cuando vayas a hablar con tu hijo para explicarle que no te ha de interrumpir a cada rato hazlo en tu tono sencillo, sin enfados, con cariño y haciendo gala de la paciencia que deseas que él también desarrolle.
2. Mírale a los ojos y hazle sentir que él es lo primero y más importante, pero que el resto de personas también tienen cabida en tu vida.
3. Para que la espera no se le haga tan larga puedes cogerle de la mano o establecer cualquier otro tipo de contacto afectivo. ¡Se sentirá mucho más seguro, querido y reconocido!
4. Emplea un lenguaje sencillo y amoroso, acorde a su edad, pero muy claro y, siempre que sea posible, anticípate a la situación. Será mucho más llevadero para todos.
5. No te agobies ni te sientas culpable si un día pierdes la paciencia ¡a todos nos pasa! Simplemente explícale que te has sentido agobiada por muchas de las cosas que tienes que hacer y que por ese motivo has hablado así.
6. Recuerda que tu hijo no interrumpe para molestarte o retrasarte en las tareas, sino porque necesita tu presencia. Así que respira hondo, bebe un sorbo de agua y háblale desde el cariño y la empatía.

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