Por qué no es lo mismo que un niño sienta orgullo a que sea orgulloso
La cara positiva y la cara negativa de esta emoción para los niños
- Lo que podemos aprender los niños y los padres sobre el orgullo
- Qué es el orgullo y en qué situaciones se manifiesta en los niños
- Cuando el orgullo es negativo en los niños
- Recursos educativos para trabajar la emoción del orgullo con los niños desde casa
Padres y madres queremos que nuestros hijos se sientan orgullosos de sus éxitos y los compartan con nosotros y con sus compañeros de clase. Ahora bien, hay una línea muy fina entre sentir orgullo y ser orgullosos y vanidosos. En las líneas de hoy hablamos acerca de si el orgullo es positivo o negativo, de qué quiere decir en verdad ser orgulloso y de qué podemos hacer para ayudar a nuestros hijos cuando se muestren orgullosos y soberbios. Además, te ofrecemos varios consejos útiles para favorecer el orgullo sano, natural y humilde en nuestros hijos. ¡No te lo pierdas!
Lo que podemos aprender los niños y los padres sobre el orgullo
El orgullo en sí puede ser positivo o negativo, según nos ayude a esforzarnos más o, bien todo lo contrario, nos aleje de los demás por hacernos ser déspotas y vanidosos. En el post vamos aprender juntos estas grandes lecciones que después transmitiremos a nuestros hijos a través de la inteligencia emocional:
- El orgullo es una emoción que potencia el esfuerzo y el trabajo. Además, es un excelente método de aprendizaje.
- Hay que sentir orgullo, no ser orgulloso. El primero nos hace bien, el segundo nos aleja de los demás y dificulta las relaciones sociales.
- Ser orgulloso puede estar relacionado con un deseo de que los demás nos valoren, así como con una baja autoestima.
- Un niño o un joven vanidoso puede ser un niño con pocos amigos.
- Hay que enseñar a los niños a ser humildes y a compartir sus éxitos, pero no a ser orgullosos.
- La generosidad y la humildad nos acerca a los demás, el orgullo nos puede alejar.
Según explican en el informe 'Las emociones autoconscientes en niños y niñas', realizado por Elena Tena López para la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, 'el orgullo es, junto con la culpa y la vergüenza, una emoción autoconsciente. Surgen solo cuando el sujeto es consciente de haber cumplido o no con una representación real o ideal del yo, mientras que las emociones básicas se pueden generar en ausencia de autoevaluación'
Qué es el orgullo y en qué situaciones se manifiesta en los niños
El orgullo es una emoción muy relacionada con la satisfacción personal que experimenta cualquier niño o adulto cuando consigue algo que es considerado valioso por uno mismo o que es valioso para los demás. El orgullo, muchas veces, está mal entendido: es muy distinto ser orgulloso, vanidoso y presumir de más que sentir orgullo por un pequeño éxito.
La emoción del orgullo puede ser un alimento emocional excelente. Si te sientes orgulloso de algo que has logrado con esfuerzo, esmero y dedicación, por ejemplo, sacar buena nota en un examen o en un trabajo de clase, es posible que sigas esforzándote para volver a sentirte orgulloso de nuevo al alcanzar una nueva meta.
Un orgullo bien manejado y gestionado es cuando me esfuerzo, consigo algo, me siento feliz y el resto me aplaude por ello. Esta satisfacción se queda en el cerebro y hace que esas experiencias de éxito las quieras también mañana, y para ello vuelves a esforzarte.
El orgullo y la confianza de haber hecho algo bien son dos de las situaciones que más potencian y fomentan el aprendizaje. Por el contrario, cuando una persona presume de todo lo que ha conseguido, puede ser un falso orgullo y está relacionado con la baja autoestima. Pretende demostrar algo a los que le rodean para que le valoren, pero en verdad no se demuestra nada así mismo.
Cuando el orgullo es negativo en los niños
Podemos decir que la parte negativa del orgullo se encuentra en aquel niño que llega a ser déspota o soberbio y que desprecia a la gente. Saca a relucir sus triunfos, haciéndose ver como que él es lo más o el mejor, es una conducta negativa. Esa petulancia y esa soberbia va muy unida a una baja autoestima, se trata pues de una conducta reactiva.
Cuando un niño o una niña 'va de sobrado', hay que pedirle humildad y que baje un poco los humos. Debemos hacer ver que sí que puede ser muy bueno en algunas cosas pero en otras no tanto, como cualquier otro ser humano. En el caso de que sí se trata de una baja autoestima, también habría que tratar este problema.
¿Qué consecuencias puede llevar en la conducta o en el comportamiento que un niño sea demasiado vanidoso y soberbio? Sentir orgullo es positivo, ser orgulloso y vanidoso te aleja de los demás; y es que nadie quiere tener al lado a una persona déspota, lo que lleva al aislamiento y a posibles burlas. Las relaciones sociales son muy importantes en la vida de niños y jóvenes, tener una actitud de orgullo y superioridad no favorece en absoluto esas relaciones de amistad.
Se trata de ser humilde y de compartir con los demás los éxitos de forma sana y natural: 'Qué bien que he sacado una buena nota', pero en su justa medida, sin pasarse ni hacer sentir menos a los demás. Si, por ejemplo, yo estoy orgulloso de mi buena nota pero un amigo no porque ha fallado en el control, ¡le puedo ofrecer mi ayuda! Conductas de generosidad ayudan mucho a las relaciones sociales.
Recursos educativos para trabajar la emoción del orgullo con los niños desde casa
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